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viernes, 22 de noviembre de 2013

Angie Simonis poeta



Lesbiana, feminista y activista por los Derechos Humanos, ella se declaraba "Libre ante todo... Inconformista... Empeñada en cambiar un mundo que no cambia... Profunda y sensatamente REBELDE. Las palabras pueden cambiar el mundo, como siempre lo han hecho y las mujeres tenemos una gran responsabilidad en este nuevo siglo. En el anterior nos hicimos ver y oír, en este debemos actuar y luchar por la paz, la justicia y la igualdad de todos los seres humanos. No más guerra, no más niños muriendo de hambre, no más crímenes contra la Madre Tierra. No más valores que no valen nada, no más billetes manchados de muerte y dolor".

Angie, Amazona Libre, ahora estás con la Diosa Madre Tierra a la que tanto amabas. No te olvidamos!


HA sido un mazazo tremendo querida Angie Amazona Libre saber que te has ido. Pierde el feminismo, pierde el activismo LGTB, pierde la literatura... Pierde la vida. Eras una guerrera de convicciones profundas, de compromiso. Eras puro nervio y energía. 

Pero nos queda tu legado, nos queda la legión de mujeres que de alguna manera tocaste. Nos queda tu lucha y tus ganas... Y creo hablar por muchas al prometerte que no nos vamos a rendir. Un abrazo grande. Buen viaje Angie, si existe otra vida que se preparen, porque se va una una guerrera, de la igualdad, de la libertad, del amor...
Mercedes

THREE O'CLOCK: ARTENEA
A las tres de la tarde,
como el torero de Lorca,
en plena siesta derretida,
entonces nací yo.

A las tres de la tarde
se siente pereza de ser nacida;
mi madre decía que le costé
mucho dolor y demasiadas horas,
estaba cansada de mí desde antes de nacerme.

Será por eso que todos los días,
a las tres de la tarde,
me meto en el útero de la Diosa
a derretirme siesta...

Yo, como Artemisa, me parí sola
y me pasé media vida sirviendo a mi madre.
O, como Atenea,
salí de un muslo del Patriarcado,
insatisfecha, rebelde, feminista...

Hoy, a las tres de la tarde,
he decidido rebautizarme
puesto que he vuelto a nacer.
Con sumo esfuerzo me he despojado
de mi última piel,
que yace, traslúcida y olvidada
en la cuneta de lo cotidiano.

Ahora soy Artenea,
la de los ojos abiertos, que no glaucos;
otra Mujer Salvaje
aullando su noche,
aunque naciera a las tres de la tarde,
a pleno día,
tragándome con avaricia
el sol del mediodía.



Año Nuevo
Un nuevo año comienza, madre, sin ti.
Con el cielo empeñado en ser plomo,
con el aire enfadoso de llovizna,
con la música de Strauss de todos los años.
Un nuevo año comienza, madre, sin ti.
Ayer no estuviste
comiéndote las uvas,
(peladas y sin hueso),
no brindaste con dos gotas del gaitero,
no te enfadaste una vez más.
Hoy no estás,
mañana tampoco,
¡que pobres mis palabras
para explicar tu ausencia!
para decir en este nuevo día,
de este nuevo año
de este nuevo siglo
que todo lo que siento
es estar sin ti.
Madre, rosa de palabras mudas:
abandono, soledad, pena,
arrepentimiento, dolor, carencia,
los grita mi corazón de niña,
los grita mi corazón de hija.
Un nuevo año comienza, madre, sin ti.
Las arrugas las hacen las lágrimas, madre,
las vertidas y las sin verter,
y no pueden con ellas cremas ni ungüentos.
Este año he acumulado
más arrugas que nunca,
he llorado más que nunca,
me he tragado más lágrimas que nunca.
Las estrías las hace el sufrimiento
de parir, de perder kilos,
de acumular pérdidas sin cuento.
A mí se me ha hecho una enorme,
en la línea del vientre del alma,
profunda y sangrante,
como la erre roja de tu nombre.







2 comentarios:

  1. Adriana Rodríguez.08 abril, 2014

    Gracias por este homenaje. Precioso y merecido.

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  2. Seguro que merecía no solo este reconocimiento sino muchos más . Gracias Adiana por pasarte por aquí . Ayúdanos a hacer homenajes a más mujeres, aún vivas, para que disfruten del reconocimiento social que a veces solo llega cuando morimos .
    abrazos

    ResponderEliminar

HH

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