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martes, 31 de marzo de 2020

Justine Saade-Sergent investigadora en el campo de la neurociencia cognitiva.



Justine Saade-Sergent (31 de marzo de 1950 - 11 de abril de 1994) fue investigadora en el campo de la neurociencia cognitiva. Fue profesora asociada de neurología y neurocirugía en el Instituto Neurológico de Montreal en la Universidad McGill desde 1979 hasta 1982.

Sergent fue considerada una de las mejores científicas en su campo, hasta que fue acusada anónimamente de violar la ética de la investigación. Los ataques a su persona e investigación le causaron un estrés significativo. Ella y su esposo se suicidaron juntos menos de dos años después. Tres años después de su muerte, la investigación no pudo encontrar ninguna evidencia de fraude.

Justine Saade nació el 31 de marzo de 1950 en el Líbano. Mientras enseñaba allí, conoció a su futuro esposo Yves Sergent. Luego se mudaron a Francia donde se casaron. Justine  luego se matriculó en la Universidad McGill, donde obtuvo su licenciatura, maestría y doctorado.

Justine Sergent fue una de las primeras investigadoras que aportó evidencia sobre la neuroanatomía funcional del procesamiento facial. Describió el área de la cara fusiforme o FFA en 1992.

Utilizando la tomografía por emisión de positrones (PET), Sergent descubrió que había diferentes patrones de activación en respuesta a las dos tareas requeridas diferentes, el procesamiento facial y el procesamiento de objetos.

Esta área de procesamiento fue nombrada posteriormente por Nancy Kanwisher en 1997, quien propuso que la existencia de la FFA es evidencia de especificidad de dominio en el sistema visual.
La imagen muestra un aumento del flujo sanguíneo en la corteza cerebral que reconoce caras (FFA) Esta área se muestra de color azul 

La historia de Justine Sergent representa un caso de acoso laboral en la academia canadiense. Sucedió en la Universidad McGill. Su mobbing culminó en julio de 1992, cuando en una carta anónima,  Sergent fue acusada de violar los procedimientos de investigación ética. Fue acusada de no obtener la aprobación de un comité de ética para su investigación sobre la función cerebral de los pianistas. Sergent respondió que la aprobación seguía vigente,  que nada en el experimento original para el que había obtenido aprobación había cambiado, pero los estímulos (los sujetos tras un tiempo miraban notas musicales en lugar de letras). En 1993, se reprendió a Sergent por no informar este ligero cambio de estímulo en sus experimentos al comité de ética.

Casi dos años después de que se envió la primera carta anónima, se enviaron varias copias de otra carta anónima. La carta intentó desacreditar aún más a Sergent al vincular su conducta  a un  el caso en el que se había admitido falsificar registros en su investigación. Una de estas cartas fue recibida por la Gaceta de Montreal y el 9 de abril de 1994, publicaron un artículo sobre la reprimenda de Sergent en 1993. El fin de semana después de la publicación de este artículo, Sergent y su esposo fueron encontrados muertos en su garaje por envenenamiento por monóxido de carbono.  Había una nota de suicidio citando la carta anónima como una razón para su suicidio. La nota fue publicada tanto en la Gaceta como en La Presse.


 A día de hoy todos podemos leer que La comunidad científica internacional recuerda  a Justine Sergent como una teórica y metodóloga incomparable.


 El científico recientemente fallecido Mario Bunge se culpabilizó a sí mismo, públicamente, por creer que había sido poco solidario con la doctora Justine Sergent,  a la que desde el Pais describen como una competente, laboriosa, bien parecida y posiblemente envidiada, neuropsicóloga del famoso Instituto Neurológico de Montreal que acabó suicidándose a los 42 años, al igual que su marido, al no ser capaz de resistir la humillación y la presión social que tuvo que afrontar tras ser acusada de haber violado el código deontológico de su profesión.



https://en.wikipedia.org/wiki/Justine_Sergent
https://en.wikipedia.org/wiki/Fusiform_face_area
https://justine-yves-sergent.org/en/justine-sergent-bibliography/
https://elpais.com/elpais/2019/09/20/ciencia/1568975130_542514.html

1 comentario:

  1. la envidia mata...Dios le perdone ...y tambien a quienes le hicieron daño

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HH

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