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martes, 16 de abril de 2024

Aída Poblete pintora y grabadora chilena

Aída Poblete del Solar (Temuco, 16 de abril de 1914 - Santiago de Chile, 23 de septiembre de 2000) fue una pintora y grabadora chilena que formó parte de la generación de 1940, junto a artistas como Francisco Otta, Israel Roa, Ximena Cristi, Ernesto Barreda, Eliana Banderet y Carlos Pedraza, entre otros. Incursionó tanto en el arte figurativo como en la abstracción,​ donde junto a Olga Morel y Ximena Cristi, compartió «la configuración de mundos y perspectivas de expresión femenina».

Estudió arte en la Universidad de Chile donde fue alumna de Gustavo Carrasco y Pablo Burchard; posteriormente se perfeccionaría con Emilio Pettoruti, Julio B. Payró y Jorge Romero Brest. Incursionó además en el grabado, rama plástica en la que fue alumna de Eduardo Vilches en la Pontificia Universidad Católica de Chile.


Fue parte del denominado Grupo de los cinco, junto a Matilde Pérez, Ximena Cristi, Sergio Montecinos y Ramón Vergara.​ La agrupación, que nació en una exposición que realizaron los artistas en el Instituto chileno-francés de Cultura, reflejó una inconformidad con la representación pictórica tradicional, por lo que se dedicó a experimentar con nuevos caminos para la creación artística.

Por otro lado, también perteneció al Grupo Rectángulo, que conformaban Elsa Bolívar, Ximena Cristi, Matilde Pérez, Ramón Vergara Grez y Gustavo Poblete, entre otros. El grupo estuvo adscrito a la abstracción geométrica, donde las formas plásticas de las obras dejaron de lado la representación y corporeidad tradicional.


En su obra se aprecia una dedicación hacia «los paisajes y las naturalezas muertas. En sus composiciones, de excelente dibujo, diluye las formas y las suaviza creando una delicada atmósfera».​



Exposiciones 

Participó en varias exposiciones individuales y colectivas durante su carrera, entre ellas la Bienal de Madrid en 1951, la I y II Bienal de México (1958 y 1960 respectivamente), la I, II y III Bienal Internacional de Arte de Valparaíso (1973, 1975 y 1977 respectivamente), las muestras Retrato en la Plástica Chilena (1949), Rectángulo (1950), Homenaje a la Mujer (1974), Artistas Contemporáneos (1980), Museo Abierto (1950) y Mujeres en el Arte (1991) en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, Encuentro de Pintores Chilenos y Norteamericanos (1961), Dibujos y Grabados (1961), Pintura Chilena (1962), El Dibujo en Bellas Artes, Escuela de Bellas Artes (1969) y Grupo de Pintores Abstractos (1980) en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, entre otras exposiciones en Chile, América Latina y Europa.

Reconocimientos

Premio Amanda Labarca del Certamen Nacional Chileno de Artes Plásticas (1976)




https://es.wikipedia.org/wiki/A%C3%ADda_Poblete

https://boveripintoreslatinoamericanos.blogspot.com/2014/08/pintores-chilenos-aida-poblete.html

https://www.artistasvisualeschilenos.cl/658/w3-article-40231.html

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lunes, 15 de abril de 2024

Ruth Liepman jurista y agente literaria

 Ruth Liepman, nacida como Ruth Lilienstein (22 de abril de 1909 - Polch, Alemania, - 29 de mayo de 2001 en Zúrich), fue una jurista y agente literaria alemana. Su legado se extiende a lo largo de casi un siglo, y su influencia en el mundo editorial es notable.

Fue considerada la “Gran Dama” entre los agentes literarios. Nació en Polch, cerca de Koblenz, en Eifel. Provenía de una familia judía y tenía dos hermanos menores. Después de breves estancias en Colonia y Berlín, donde su padre trabajaba como médico, ella y su familia finalmente se mudaron a Hamburgo. Allí completó su diploma de escuela secundaria en la Lichtwarkschule, un reformatorio al que asistió en contra de los deseos de sus padres. Allí aprendió, sobre todo, a trabajar de forma independiente. Como recordó más tarde, la interacción allí se caracterizó por la ayuda mutua y la solidaridad, y todos los estudiantes de esta escuela se convirtieron en adultos valientes que tomaron caminos poco convencionales. Siguió siendo amiga durante toda su vida de una compañera de clase en ese momento, la posterior escritora Ruth Tassoni.

A los 19 años se unió al Partido Comunista. Estaba convencida de que sólo los comunistas cambiarían el mundo y promoverían la justicia.

Después de un semestre de Derecho en Hamburgo, se mudó a Berlín. Esta formación le sería más tarde de gran utilidad como agente literaria. Todavía pudo presentarse al primer examen estatal, pero tuvo que interrumpir sus prácticas y en 1933 ni siquiera le permitieron presentarse al segundo examen. Sin embargo, logró obtener su doctorado en 1934. Fue una de las primeras a las que se les prohibió trabajar por motivos políticos, en su opinión más como comunista que como judía.

Cuando las condiciones en Alemania se volvieron insoportables para ella (numerosas personas fueron arrestadas y muchas asesinadas), huyó a los Países Bajos en abril de 1934. Durante mucho tiempo estuvo convencida de que habría una revolución contra Hitler en Alemania. Por lo tanto, Ámsterdam parecía un lugar natural para exiliarse porque no estaba muy lejos de Hamburgo.

A través de un conocido encontró trabajo en una fábrica de tejidos manuales, que pronto quebró. Por mil florines que tuvo que pedir prestados, Lilienstein recibió un permiso de trabajo y de residencia. Luego trabajó durante mucho tiempo con emigrantes alemanes, por ejemplo como secretaria de John Rothschild. Junto con él y un segundo abogado, Hugo Emmerich, escribió un libro sobre la situación jurídica de los alemanes en el extranjero. No pudo ser nombrada coautora porque ahora era buscada en Alemania por prepararse para cometer alta traición después de haber sido condenada en rebeldía. Debido a este cartel de búsqueda, temía por sus amigos y familiares. También le impidió participar tan activamente en la resistencia en los Países Bajos como le hubiera gustado.

Sin embargo, realizó repetidamente viajes ilegales a Alemania y realizó servicios de mensajería para el Partido Comunista. Esto le impidió participar en la Guerra Civil Española. Se consideró que se necesitaba con mayor urgencia en los Países Bajos. Lilienstein fue expulsada del partido después de hablar públicamente ilegalmente sobre la educación bajo el nacionalsocialismo en un viaje a Inglaterra cuando le preguntaron sobre las prácticas nazis. Aunque la exclusión le dolió, permaneció en contacto con los comunistas hasta el final de la guerra. Sólo entonces se alejó del comunismo.

Incluso antes de que los Países Bajos fueran ocupados por los nacionalsocialistas, se casó con el arquitecto suizo Oskar Stock, un matrimonio protector gracias al cual recibió la nacionalidad suiza aunque  no pudieron casarse en Suiza porque la policía de inmigración fue informada de que sobre ella había una orden de búsqueda. Sin embargo, pudo vivir en Suiza durante un año después de casarse con su marido.

Desde mayo de 1940, Ruth Stock, como se la llamaba ahora, trabajó en el consulado suizo en Amsterdam. No fue empleada del consulado, sino personalmente del cónsul suizo. En este puesto pudo lograr mucho para los refugiados. Dado que Suiza era una potencia protectora para Inglaterra y Estados Unidos, intentaron hacer pasar a la mayor cantidad posible de personas como nacidas en Inglaterra o Estados Unidos para que quedaran bajo las regulaciones de potencia protectora, salvando así a numerosas personas. También ayudó a encontrar lugares para esconderse y rutas de escape. Además de estas actividades semilegales, siempre tuvo contacto con organizaciones clandestinas y participó en acciones ilegales.

Como Ruth Stock, había recibido “el único pasaporte verdadero falso que jamás haya emitido Suiza”, como explicó más tarde en una entrevista. Como el cónsul sabía que la buscaban, le expidió un pasaporte en el que simplemente omitió su apellido de soltera; los pasaportes suizos no indican el lugar de nacimiento, sino la comunidad de origen y en su pasaporte figuraba el de su marido. Sin embargo, esto sólo los protegió hasta la muerte del cónsul. Poco después, un funcionario del consulado la denunció, primero a la policía de inmigración holandesa y luego a la Gestapo. Temía que su país pudiera meterse en grandes problemas a causa de ellos. La policía de inmigración se mostró comprensiva con su situación, pero les advirtió que esta información seguramente llegaría a los alemanes.

Como Ruth sabía que la Gestapo la buscaba, tuvo que esconderse en 1943. Después de una fuga de una semana de la Gestapo, durante la cual tuvo que buscar refugio con diferentes amigos y conocidos, finalmente encontró refugio con una familia en Beverwijk, donde pudo hacerse pasar por empleada doméstica. Quienes la protegieron se convirtieron en su segunda familia por el resto de su vida.


Después de obtener nuevos documentos, comenzó a trabajar para los dos periódicos ilegales de la ciudad y rápidamente fue activada nuevamente para actividades de resistencia.


Para Ruth Liepman, el tiempo posterior a la liberación en mayo de 1945 fue el mejor de su vida: “De repente hubo una libertad, la sensación de no estar más bajo presión y peligro. Eso fue increible."

Permaneció en Holanda hasta 1948. Primero trabajó en “volksherstel”, una organización que ayudaba a unir a familias destrozadas por el caos de la guerra y el trabajo forzoso en Alemania, y luego en una empresa de fragancias. Después de la guerra se divorció de Oskar Stock, pero siguió siendo amigo de él durante toda su vida.

En un viaje a Hamburgo conoció al periodista y escritor Heinz Liepman, a quien conocía desde antes y que ya había regresado de su exilio en América desde hacía algún tiempo. Se casaron en 1949. Junto con él fundó la primera agencia literaria de la posguerra en Alemania. El trabajo era nuevo para ella, pero como abogada pudo familiarizarse rápidamente con él. Su enfoque fue desde el principio internacional: libros importantes de todo el mundo debían llevarse a todo el mundo. En primer lugar, su apartamento en Hamburgo se convirtió en un lugar de encuentro cultural hasta que en 1961 se mudaron a Zúrich. Después de la muerte de Heinz Liepman en 1966, Ruth Liepman continuó dirigiendo la agencia junto con Eva Koralnik y Ruth Weibel. Actualmente representan a autores de todo el mundo, como Alfred Andersch, Anna Mitgutsch, James Baldwin, Ida Fink y Hanna Krall, y también se ocupan de propiedades como la de Ana Frank . Gracias a una idea de Ruth Liepman se publicó en forma de libro la obra de Charlotte Salomon , cuyas fotografías la impresionaron profundamente.


En 1992, Ruth Liepman fue la primera mujer en recibir la Medalla de Honor de Oro de la ciudad de Zúrich, que recibió por sus logros en el mundo literario internacional y como luchadora de la resistencia contra el nacionalsocialismo. Liepman ha sido miembro honorario de la Society for Exile Research desde 1998.

 En 1949, Ruth Liepman fundó la Agencia Literaria Liepman junto con su esposo, Heinz Liepman, en Hamburgo. Ambos habían vivido años de exilio durante la Segunda Guerra Mundial. Heinz Liepman, además de ser escritor y periodista, estableció importantes conexiones con editoriales y autores estadounidenses. Gracias a él, la agencia representó a figuras como Norman Mailer, James Jones, F. Scott Fitzgerald y Richard Wright.

Ruth Liepman continuó dirigiendo la agencia por sí misma y trajo a Alemania a autores de renombre internacional, como Arthur Miller, J.D. Salinger, Vladimir Nabokov, James Baldwin y Arthur Hailey. Además, la agencia se encargó de importantes legados literarios, incluyendo obras de Anne Frank, Norbert Elias y Erich Fromm, así como del premio Nobel de Literatura Elias Canetti.


Escribio sus memorias tituladas "Maybe Luck Isn’t Just Chance". Su legado perdura como una figura icónica en el mundo de la literatura



https://www.fembio.org/biographie.php/frau/biographie/ruth-liepman/

https://books.google.es/books/about/Maybe_Luck_Isn_t_Just_Chance.html?id=YOtfJkD6GxoC&redir_esc=y

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domingo, 14 de abril de 2024

María Fernanda Ampuero escritora ecuatoriana




María Fernanda Ampuero (Guayaquil, 14 de abril de 1976) es una escritora y periodista ecuatoriana. Ha publicado tres obras y varios artículos en diferentes diarios y revistas de distintos países. Vivió en España y México. En julio de 2019 se convirtió en la Gerenta del Plan Nacional del Libro y la Lectura José de la Cuadra del Ministerio de Cultura de Ecuador.


María Fernanda es una periodista y escritora guayaquileña, que se ha desempeñado profesionalmente en varias áreas de la comunicación.  Su segundo libro fue , "Permiso de residencia. Crónicas de la migración ecuatoriana a España", editado por La Coracola Editores. Este trabajo recoge una serie de historias vivenciales desde su mirada de migrante. Esta joven de 36 años, que forma parte de antologías de cuento en España, Cuba, Perú, Argentina, México, Dinamarca y Estados Unidos, es colaboradora habitual de la revista Gatopardo, de México; SoHo, de Colombia; Etiqueta Negra, de Perú; y en España escribe para la revista Yorokubu. En Ecuador, ha trabajado en importantes medios impresos, como El Universo, El Comercio, Expreso y las revistas Vistazo, Mundo Diners y Fucsia. 
Sus originales crónicas, traducidas al inglés, alemán, italiano y portugués, se han publicado en las magazines internacionales Samuel, de Brasil; Internazionale, de Italia; y Frontera D y Quimera, de España. Por esta razón, en el 2012 fue nombrada como uno de los 100 latinos más destacados de España, y el mismo año recibió el premio de la Organización Internacional de las Migraciones para la Mejor Crónica sobre migración. Asimismo, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) la eligió para representar a los artistas migrantes en su catálogo y en encuentros en Santiago de Chile y en Quito. 


María Fernanda Ampuero ha sido reconocida con varios premios, como el Premio Joaquín Gallegos Lara por su libro Pelea de gallos, el premio Hijos de Mary Shelley con su cuento ¿Quién dicen los hombres que soy yo?.​en 2015; el premio Cosecha Eñe por el relato de Nam, en 2016. El relato habla sobre las primeras experiencias sexuales y el amor lésbico.
 


María Fernanda Ampuero nació en Guayaquil, Ecuador, provincia de Guayas. Durante su infancia habitó en el barrio de Los Esteros.

Ampuero mostró interés por los libros desde su infancia. Al terminar sus estudios secundarios decidió estudiar literatura en la universidad. Ingresó a esta carrera por afinidad, pero apuntaba a ser profesora para ganarse la vida. “Estudiaba para dar clases. A mí me gustaba escribir, leía, y había que ganarse la vida”.

Realizó sus estudios superiores en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, donde compartió clases con escritores como Solange Rodríguez,  María Paulina Briones, entre otros.​

Un taller de periodismo, dictado por periodistas de la BBC, representó una oportunidad importante para Ampuero. En el taller se dictaba producción radial, una disciplina que le resultaba muy distante a la autora. Sin embargo, en el curso Ampuero encontró un espacio para hacer pequeñas crónicas y relatar historias. 

Ingresó a la redacción del diario El Universo, entidad a cargo de la emisora radial. Se le incluyó en la sección de economía, lo que no fue del agrado de Ampuero. “Me pusieron en economía. Esta es una parte absolutamente horrible de mi vida, que la recuerdo con espanto“.​ Con todo, su talento no pasó desapercibido para los editores, quienes le dieron la oportunidad de redactar historias a su gusto, temas humanos y coloridos.v “Estaba en mi papayal, porque eran temas humanos, cercanos. Era muy divertido, en primera persona, me metía a los recovecos de la ciudad a explorar…”.

En diciembre de 2004 Ampuero viajó a España con la intención de ser testigo del proceso de migración de principios del siglo XXI de ecuatorianos hacia ese país. Se encontró con una cultura completamente ajena a la suya y se vio incluida en la categoría de “extranjera”. “Ser extranjera pobre es lo que es ser inmigrante. No tiene nada de romántico ni nada de atractivo, ni interesante, ni folclórico”. En España no tuvo la facilidad que esperaba para encontrar trabajo, pero logró abrirse camino en Madrid con su escritura.


En 2011 publicó su primer libro, titulado Lo que aprendí en la peluquería, donde reunió una serie de artículos y crónicas que había publicado por casi una década en la revista Fucsia. En las mismas relata su experiencia como migrante, sus relaciones personales, además de críticas al machismo y reflexiones sobre la condición de las mujeres. El nombre del libro nació como referencia al aire de camaradería y confianza que usualmente se vive en las peluquerías.​

En 2012 ganó el premio Ciespal de Crónica y el de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) a la Mejor Crónica del año.​



En 2018 publicó su primera colección de relatos, Pelea de gallos, donde retrata la cruda realidad que se vive en el continente americano, problemas de violencia, desigualdad e hipocresía de la sociedad que se vive todos los días a nivel global.​​ El lenguaje con el que se maneja la obra está fuera de relacionarse con algún modismo o jerga que identifique en qué nacionalidad transcurre la historia de los personajes, logrando que el lector pueda relacionarlo a su entorno.

Pelea de gallos se convirtió en un éxito crítico luego de su publicación, consolidando el nombre de Ampuero entre lo más destacado de la narrativa latinoamericana contemporánea. La obra fue elegida como una de los diez mejores libros de ficción de 2018 en un artículo de The New York Times  además de ganar el Premio Joaquín Gallegos Lara al mejor libro de cuentos del año.




El 31 de julio de 2019 el Ministro de Cultura de Ecuador, Juan Fernando Velasco, nombró a Ampuero gerenta del Plan Nacional del Libro y la Lectura José de la Cuadra,1​ sucediendo en el cargo a Édgar Alan García. En esta función, Ampuero organizó la XII Feria Internacional del Libro de Quito, en diciembre de 2019, con un presupuesto de USD 700 000 y una duración de 5 días.17​18​ Se rindió homenaje a Alicia Yánez Cossío, Lupe Rumazo, Sonia Manzano y a la editorial El Conejo17​ y se promovió la lectura en los niños.18​ Hubo más de 70 invitados nacionales y 30 extranjeros; entre ellos, los ilustradores Liniers y Montt, los escritores William Ospina y Alberto Chimal o el booktuber español Sebastián García Mouret.


A María Fernanda Ampuero la podemos conocer por sus escritos, que se basan en la literatura ecuatoriana contemporánea, que es el causas de publicación en los últimos 20 años y relata su afán de extender -internacionalmente- las fronteras con sus publicaciones y libros fundamentado en su apotegma el cual nos explica que lo más importante es la calidad de las obras mucho más que el prestigio del autor. En sus palabras María Fernanda recalca que “lo más importante es escribir bien y nada más”, no intentar representar a nadie.

Lo que ella busca sembrar en sus escritos, es que los lectores se den cuenta de lo interesante que resulta ser; la Crónica (género periodístico) o No ficción (literatura). Por otra parte, ella nota que la mejor manera de vivir es leyendo, y que para ella y para todo escritor no hay nada mejor que dar a la gente la posibilidad de encontrarse y encontrar al mundo en un libro.​

En sus talleres, María Fernanda Ampuero busca la manera de acercarse a temas “atroces” como casos de acoso sexual a menores, casos de violaciones, casos de feminicidio casos de violencia intrafamiliar. Subraya que no es fácil publicar estos temas para llegar a los lectores ya que involucra trazar una línea muy intensa entre el periodismo y el amarillismo. Lo que se busca es usar las mejores herramientas disponibles para que la historia toque al lector y convierta su realidad, y así esas situaciones “atroces” cambien a futuro. Esto debe ser realizado Off the record, sin que nadie manipule o tenga que decir como debe ser dicho.






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Barbara Wootton socióloga y criminóloga británica

Barbara Wootton, baronesa Wootton de Abinger   (14 de abril de 1897 - 11 de julio de 1988) fue una socióloga y criminóloga británica .  Ella fue la primera de cuatro mujeres en ser nombradas pares vitalicias , con derecho a servir en la Cámara de los Lores, bajo la Ley de Pares Vitalicios de 1958 , después de que se conocieran los nombres de los titulares de los primeros 14 pares vitalicios que se crearían. anunciado el 24 de julio. Fue presidenta de la Asociación Británica de Sociología de 1959 a 1964.

Wootton nació como Barbara Adam el 14 de abril de 1897 en Cambridge , Inglaterra. Tenía dos hermanos mayores. Su madre, Adele Marion , era becaria del Girton College de Cambridge.Su padre, James Adam (1860-1907) fue un clasicista y tutor en Emmanuel College, Cambridge .  

Wootton fue educada en la Escuela para Niñas Perse . Estudió Clásicas y Economía en Girton College, Cambridge de 1915 a 1919, ganando el Premio Agnata Butler en 1917. Wootton obtuvo una primera clase en sus exámenes finales, pero como mujer se le impidió agregar ese reconocimiento a su nombre. Su declarada posición frente al aborto nos hace estar de acuerdo a la critica del feminismo a sus otras contribuciones .

Al dejar Cambridge, Wootton se trasladó a la London School of Economics para realizar una beca de investigación. En 1920 obtuvo una beca en Girton College . Fue nombrada Directora de Estudios y Profesora de Economía de la facultad. Durante este tiempo, la junta de economía la invitó a dar una conferencia sobre economía y estado. Dejó Girton para ocupar un puesto como investigadora en el TUC junto con el Departamento de Investigación del Partido Laborista. Trabajó durante los siguientes cuatro años en cuestiones educativas de los trabajadores, como la alfabetización de adultos. Desde 1926 fue directora del Morley College para hombres y mujeres trabajadores en los distritos textiles de Yorkshire. Al año siguiente regresó a Londres para un ascenso como Directora de Estudios de Tutorías en la Universidad de Londres. En la década de 1930, Wootton era miembro de la Unión Federal y representó a la Unión en un debate histórico contra Edgar Hardcastle del Partido Socialista de Gran Bretaña , que luego se publicó como un folleto. Formó parte de la Comisión Real que investiga los planes de compensación laboral (1938-1944).

Durante la Segunda Guerra Mundial, Wootton se consideró objetora de conciencia , aunque nunca estuvo obligada a realizar el servicio militar. Sin embargo, en virtud de la Orden de registro para el empleo de 1941, se le exigió que fuera entrevistada en 1943 por un funcionario del servicio nacional del Ministerio de Trabajo y Servicio Nacional , quien consideró que su servicio como magistrada no remunerada tenía valor suficiente para no requerir dirección. Con su acuerdo, su marido, George Wright, se registró como objetor de conciencia en 1941 y trabajó en el campo y más tarde en la defensa civil .

Wootton se desempeñó como presidenta de magistrados de tribunales de menores en Londres durante casi 20 años (1946–62) y como magistrada  (1926–70). [5]

En 1948, se convirtió en profesora de Estudios Sociales en la Universidad de Londres . En 1952, se trasladó dentro de la universidad para aceptar una beca de investigación Nuffield en Bedford College . Realizó una extensa investigación sobre los efectos patológicos de la investigación social y sus beneficios económicos. Los hallazgos fueron publicados en Social Science and Social Pathology de Wootton en 1959.

Wootton fue gobernadora de la British Broadcasting Corporation (BBC) de 1950 a 1956.  También perteneció en dos importantes Comisiones Reales de la posguerra sobre prensa y administración pública. En 1968, la Universidad de Bath le otorgó un título honorífico (Doctora en Ciencias) .  En 1969 fue nombrada miembro honorario del Girton College . En 1977 fue nombrada miembro de la Orden de los Compañeros de Honor (CH).  En 1985 recibió un doctorado honoris causa por la Universidad de Cambridge . En 1984 fue elegida como una de las seis mujeres para la serie Women of Our Century de la BBC  .

En 1958 se le concedido  el título de Baronesa Wootton de Abinger , de Abinger Common en el condado de Surrey  y, por lo tanto, fue una de las primeras mujeres en sentarse en la Casa de los Lores ; también se convirtió en la primera mujer en sentarse en Woolsack como vicepresidenta. Fue la presidenta del Informe Wootton sobre el cannabis . También apoyó la Ley de delitos sexuales de 1967 que despenalizó parcialmente la homosexualidad masculina.  Fue la primera presidenta de la Comisión de Campo .

En 1960, escribió un artículo para el New Statesman sobre la posición social de las mujeres en Gran Bretaña, revisando y comentando el folleto de Joan Barnes "A Woman's Place: Wider Horizons". Wootton observó que "[mucho] realmente se ha logrado. En casi todas las esferas de la actividad pública, el sexo que constituye la mayoría de la población es ahora al menos una minoría visible. Pero casi siempre una minoría... Las discriminaciones contemporáneas son de un carácter más sutil , y por eso es más difícil de tratar". Admitió que "por supuesto, no se puede esperar la igualdad [matemática] de los sexos en la vida pública y profesional", pero propuso que hombres y mujeres compartan más responsabilidades domésticas: 

"Aquí es entonces donde se necesita la próxima revolución... [en] todas las clases sociales el papel de los padres... ya no termina con limpiarse. En cada vez más hogares el padre, al menos ocasionalmente, baña a los niños o los lleva a Sábados o domingos... No veo ninguna razón por la que no debamos avanzar mucho más en este camino, casi, si no completamente, hasta el punto en el que se comparta todo lo que se puede compartir". Aunque tal cambio requeriría "grandes reorganizaciones... en las horas de trabajo y en las disposiciones en los mundos industrial y profesional... cambios sociales mayores que estos han ocurrido antes". Esta esperanza de una distribución (casi) equitativa del trabajo doméstico sigue sin realizarse en Gran Bretaña casi 60 años después.

Éticamente, era partidaria del utilitarismo . Apoyó el proyecto de ley de pacientes incurables en la década de 1970, que habría permitido el suicidio asistido por un médico . 

Brian Harrison grabó una entrevista de historia oral con Wootton como parte del proyecto Suffrage Interviews, titulada Evidencia oral sobre los movimientos sufragistas . Las entrevistas están disponibles en línea a través de la Biblioteca de Mujeres de la Biblioteca Británica de Ciencias Políticas y Económicas .

En 1917 se casó con John "Jack" Wootton. Estuvieron treinta y seis horas juntos como marido y mujer, antes de que ella lo despidiera hacia Francia. Fue herido durante la Primera Guerra Mundial y murió semanas después de su matrimonio. 

En 1935, Wootton se casó con George Wright, un colega en educación de adultos y en el gobierno de Londres. A pesar de la infidelidad de Wright , la pareja permaneció casada hasta su muerte por cáncer en 1964. La pareja no tuvo hijos. 

Wootton murió en una residencia de ancianos en Surrey el 11 de julio de 1988, a la edad de 91 años .

Publicaciones 

Wootton escribió varios libros sobre temas económicos y sociológicos, entre ellos Lament for Economics (1938), End Social Inequality (1941), Freedom Under Planning (1945), Social Science and Social Pathology (1959), Crime and the Criminal Law (1964) y Política de Ingresos (1974).






https://www.lse.ac.uk/library/collection-highlights/the-suffrage-interviews

https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2011/jul/07/barbara-wootton-was-too-visionary

https://en.wikipedia.org/wiki/Barbara_Wootton,_Baroness_Wootton_of_Abinger

https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2011/jul/07/barbara-wootton-was-too-visionary

https://richmedia.lse.ac.uk/libraryarchive/20201007_8SUF-B-068m.mp3

https://www.heroinas.net/2024/01/ann-oakley-sociologa-feminista.html

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sábado, 13 de abril de 2024

Felicie Jehu escritora holandesa


Pauline Felicie Jehu (28 de noviembre de 1865, Breda-14 de abril de 1956, La Haya)   fue una escritora hija de Anna Carolina Schneider y Remij Felix Jehu, capitán de infantería. Ella permaneció soltera lo  que no le  impidió describir con entusiasmo familias  con numerosos hijos.

Entre 1900 y 1935 escribió numerosos libros para niños. En más de setenta historias describe las experiencias cotidianas de los niños del llamado entorno civil. Los numerosos títulos y reimpresiones de sus libros indican que fueron muy leídos en su época. Su libro más conocido, Nel de Ontembare , se publicó en 1905. Se publicaron un total de seis reimpresiones de ese libro. El único cambio en la cuarta edición fueron las ilustraciones. Las faldas largas de la primera edición tuvieron que dejar paso a los vestidos charlestón, que se adaptaban mejor a la imagen que se tenía de la joven en 1932.


Además de escritora, Felicie Jehu también fue traductora y compiladora de varias colecciones de cuentos para niños. Contribuyó como escritora a colecciones de cuentos, como Zonnebloemen , editada por Charles Krienen.

Muchos de sus libros están ambientados en La Haya y muchos contienen una moraleja clara y burguesa. En sus libros suele aparecer una persona algo vaga y artística, que le da un toque exótico a la historia. Pero los personajes principales tienen una clara preferencia por la familia "normal y ordenada", dentro de la cual se sienten seguros.

Su trabajo fue presentado de forma más favorablemente en las reseñas de los periódicos. A menudo se quedaban en críticas superficiales y positivas del tipo de "un libro para niñas muy bonito". En 1955, con motivo del nonagésimo cumpleaños de la escritora, se le dedicó una pieza en el Nieuwe Rotterdamse Courant , en la que se mencionaba su importante producción. Se descubrió que sus libros todavía estaban en las bibliotecas. Y que esos libros todavía tenían demanda. La autora del artículo pensó que a veces podía conseguir resultados atractivos con materiales sencillos. Anne de Vries señaló que el nombre de Jehú debería mencionarse cuando se habla de autores de libros para niños del siglo XX.

Destacamos su estilo sencillo y claro, que busca acercarse al público infantil y juvenil, pero que también puede resultar monótono o poco original para algunos lectores o críticos más exigentes y su temática social y moral, que refleja los valores y los problemas de su época, como la pobreza, la orfandad, la educación, la religión, el feminismo, etc. Algunos han valorado su compromiso con la realidad y su sensibilidad hacia los más desfavorecidos.

 El escritor y periodista holandés Jan Greshoff en 1938, con motivo de la reedición de Nel de ontembare  elogió la novela como una obra maestra de la literatura infantil, que había resistido el paso del tiempo y que seguía siendo emocionante y educativa para los niños y niñas de su generación. También destacó el talento narrativo de Felicie Jehu, su humor, su ironía y su capacidad de crear personajes inolvidables. 




 Algunos de sus libros más conocidos son:

Nel de ontembare (Nel la indomable): Es una novela que cuenta la historia de una niña rebelde que se enfrenta a las normas sociales de su época. El libro fue publicado por primera vez en 1905 y también tuvo varias ediciones. 

Blind zuske (Zuske la ciega): Es una novela que narra la vida de una niña ciega que vive con su abuela en una granja. El libro fue publicado por primera vez en 1914 y tuvo varias ediciones. 

Van zeven meisjes (De siete niñas): Es una colección de cuentos que relata las aventuras de siete niñas que viven en una casa de huéspedes. El libro fue publicado por primera vez en 1903 y fue uno de los primeros éxitos de la autora. 




Además de estos libros en holandés, también puedes encontrar algunos libros de Felicie Jehu traducidos al inglés, al francés y al español. Por ejemplo:

Wies Ongeluk (Wies Desgracia): Es una novela que narra la vida de una niña huérfana que sufre varios infortunios. El libro fue publicado por primera vez en 1909 y fue traducido al inglés como Wies Misfortune. 

Een geniaal zestal (Un sexteto genial): Es una novela que cuenta la historia de seis hermanos que tienen talentos extraordinarios. El libro fue publicado por primera vez en 1907 y fue traducido al francés como Un sextuor génial. 

Nettie van der Slee (Nettie de la Slee): Es una novela que narra la vida de una niña que vive con su tía en una ciudad. El libro fue publicado por primera vez en 1906 y fue traducido al español como Nettie de la Slee.




Felicie Jehu - auteur - DBNL

https://www.dbnl.org/tekst/coil001lexi01_01/lvdj00494.php

https://www.lastdodo.nl/nl/areas/322955-jehu-felicie

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viernes, 12 de abril de 2024

Francesca Bonnemaison pedagoga y promotora de la educación femenina popular catalana


Francesca Bonnemaison Farriols,​ (Barcelona, 12 de abril de 1872 - 12 de octubre de 1949) fue una pedagoga y promotora de la educación femenina popular catalana. Fue mecenas y creadora en 1909 de la Biblioteca Popular de la Mujer, la primera biblioteca pública femenina creada en Europa, con sede en el barrio de Sant Pere de Barcelona, que sería el núcleo de lo que después se conocería como el Instituto de cultura y Biblioteca Popular de la Mujer, coloquialmente llamado "la Cultura". En la actualidad en el edificio hay un centro cultural con su nombre y una biblioteca de la Diputación de Barcelona.

Hija de Gil Bonnemaison de origen francés y Agustina Farriols,​ hija de los propietarios de uno de los negocios más prósperos de la ciudad, una tienda de ropa situada en la Rambla de Cataluña.​ Recibió una estricta educación religiosa con las Religiosas Felipas y aprendió idiomas, dibujo, pintura y música. El 29 de octubre de 18934​ se casó con Narcís Verdaguer, un abogado de pocos recursos, algo poco frecuente en la burguesía catalana de entonces. A través de él conoció a Francesc Cambó, antiguo pasante de su marido,​ con el que mantuvo una profunda amistad y relación epistolar a lo largo de toda la vida. En esta época se dedicaba a adaptar y traducir cuentos populares, trabajos que publicaba en La veu de Catalunya, el semanario catalanista que había fundado su marido, y en el que firmaba con el seudónimo de Franar (Fray de Francesca y Nar de Narciso).

Mujer emprendedora inspirada en el trabajo del feminismo reformista con raíces católicas, fundó junto con la Junta de Damas Cooperadoras la Biblioteca Popular de la Mujer del barrio de San Pedro de Barcelona.


El rector de la parroquia de Santa Ana, Ildefonso Gatell, le propuso dirigir la biblioteca parroquial de carácter caritativo llamada Obra de Buenas Lecturas, haciendo además un donativo de 100 libros y 500 pesetas para ponerla en funcionamiento. La biblioteca se inauguró el 28 de marzo de 1909 y la propaganda enfatizaba muy especialmente que se trataba de una biblioteca "de entrada libre para todas las mujeres", dejando bien claro que estaba pensada para el público femenino, independientemente de su condición social.

Fue la primera biblioteca para mujeres de toda Europa que ofrecía a las mujeres trabajadoras el acceso a la cultura, a la formación y a la información. Se daban clases de feminismo, corte y confección, cocina, cálculo mercantil, dactilografía, aritmética, gramática en varias lenguas, taquigrafía y educación física. La institución fue creada, gestionada y dirigida por mujeres.

En un primer momento, la biblioteca tenía un horario muy reducido, sólo domingos y festivos dos horas y media, debiendo pagar las socias una cuota de 0,10 pesetas al mes o 1 peseta al año. Así pues, a la salida de misa, mujeres de diferentes condiciones sociales se encontraban en este espacio único, libres de la supervisión de sus maridos y conversaban entre ellas. Pronto esta biblioteca tuvo un éxito sin precedentes y Francesca decidió transformarla en el Instituto de cultura y Biblioteca Popular de la Mujer enfocada en la educación y la promoción de la mujer desde el catalanismo y el catolicismo social. Esta nueva biblioteca, que se trasladó de la parroquia de Santa Ana a la calle Elisabets,  destacó desde sus inicios por su dinamismo, siendo la primera de Europa de estas características. De hecho, se adelantó veinte años a la fundación de la Fawcett Library (1926) de Londres y la Biblioteque Marguerite Durand (1931) de París.​


El fondo de la biblioteca no paró de crecer gracias a las donaciones, subvenciones y ayudas contando, en 1911, con 5.000 volúmenes. Al mismo tiempo que aumentaba el número de volúmenes y de socias, fue creciendo la oferta del centro donde mujeres de toda condición social podían leer novelas, ensayos o libros especializados, estudiar de la mano de los mejores expertos, asistir a conferencias o incluso y todo aprender idiomas o materias técnicas y científicas. Y todo ello de forma gratuita y en un momento en que las mujeres aún no tenían un acceso fácil a la universidad. La institución llegó a tener bar y restaurante, permitiendo a las mujeres disfrutar de una libertad absolutamente insólita en la época.

En 1918 murió su marido y ella decidió dedicarse, en cuerpo y alma, a su proyecto. En 1922, el presidente de la Mancomunidad, Enric Prat de la Riba, inauguró, con una ceremonia solemne el nuevo edificio del Instituto, situado en la calle Sant Pere Més Baix, en una antigua casa medieval que pertenecía a la familia Bielsa. Francesca no se detuvo ahí y adquirió unos terrenos en Badalona, ​​cerca del mar, para que las mujeres pudieran llevar a cabo clases de natación, incorporando así el deporte en sus vidas. Además el Instituto disponía de una bolsa de trabajo que incluía muchas empresas y de media conseguía colocar unas 1.600 chicas cada año. Con el fin de difundir la Institución, Francesca se encargó de que dos revistas, Claror y Vida Social Femenina, y un programa de radio quincenal emitido por Ràdio Associació de Catalunya, explicaran y comentaran las diferentes actividades que esta llevaba a cabo.

Invitada por el Instituto de Cultura y Biblioteca Popular de la Mujer el 11 de noviembre de 1927 pronunció en Barcelona una conferencia que tituló "Del temps presen". Su discurso dirigido a la mujer, descansaba en tres pilares fundamentales: la religión cristiana, el cultivo de la inteligencia y el amor a la familia. 

Con la proclamación de la República se implicó en la vida política participando el las campañas a favor del voto femenino (1931), haciéndose cargo de la organización femenina de la Liga Regionalista (1932) a petición de su amigo Francesc Cambó, siendo una de las primeras mujeres que se presentó como candidata en unas elecciones, las municipales de 1934, a pesar de que no salió elegida. Entre 1935 y 1936 sacó adelante la revista Claror, portavoz del reformismo feminista propugnado por el Instituto de Cultura y Biblioteca Popular de la Mujer, donde firmaban mujeres de gran prestigio como Rosa Sensat, Lola Anglada, Aurora Bertrana o la propia Francesca Bonnemaisson. Antes de la Guerra Civil el fondo del Instituto estaba formado por 23000 volúmenes y por sus aulas habían pasado alumnas tanto destacadas como Concha Espina, Maria Domènech o María Montessori. El curso 1934/35 contaba con más de 6200 alumnas.



Cuando estalló la Guerra Civil se refugió en Territret-Montreux, Suiza, cerca de su ahijado Cambó, a quien le hacía de secretaria, donde permaneció durante todo el conflicto. Regresó a Barcelona en 1941. Desde entonces y hasta su muerte se desvinculó del Instituto de Cultura y Biblioteca Popular de la Mujer, que fue cedido a la Diputación de Barcelona en su ausencia y transformado en un centro de la Falange Española rebautizado entonces como Institución de Cultura para la Mujer de la Sección Femenina de FET y de las JONS, y centró sus actividades en la participación en eventos culturales y religiosos de carácter catalanista y ajenos al nuevo régimen franquista. Desarrolló una gran amistad con el abad Escarré con el que colaboró ​​en varios eventos en el monasterio de Montserrat.


Actualmente existe en Barcelona un espacio cultural que lleva su nombre, así como una de las bibliotecas de la Diputación de Barcelona.

El fondo Narcís Verdaguer - Francesca Bonnemaison se conserva en el Archivo Nacional de Cataluña. Inicialmente se conservó en el domicilio particular de los productores hasta el estallido de la guerra civil en que fue salvado del saqueo por varios miembros de la familia y finalmente rescatado por Ramon Rucabado, marido de Clara Verdaguer, sobrina del productor. Las hermanas Roser, Montserrat y Mariàngela Rucabado i Verdaguer, herederas y propietarias del legado de sus padres Ramón Rucabado y Clara Verdaguer, conservaron la documentación hasta su ingreso en el ANC.

Entre el material de Narcís Verdaguer se encuentra documentación personal y familiar; obra creativa (destaca especialmente la documentación relacionada con la traducción al catalán de la obra de Dante, La Divina Comedia); correspondencia con numerosas personalidades del ámbito político y cultural del momento; documentación de proyección social y política relacionada con el Centre Escolar Catalanista, la Lliga de Catalunya, la Diputación Provincial de Barcelona, ​​el Ayuntamiento de Barcelona, ​​el Fomento del Trabajo Nacional y otras entidades, que incluye manifiestos, discursos, proyectos, correspondencia, etc.

El material de Francesca Bonnemaison incluye documentación académica y otra documentación personal; obra creativa (poemas); biblioteca y hemeroteca que reúne un conjunto de monografías y publicaciones periódicas de temática cultural general; escritos sobre la productora. Pero en este apartado destaca especialmente la documentación generada y recibida por el Instituto de Cultura y Biblioteca Popular de la Mujer que incluye estatutos, memorias, actas de juntas y consejos, programas y publicaciones diversas.

https://lanaveva.wordpress.com/2011/02/08/francesca-bonnemaison-feminista-que-lucho-en-favor-de-la-cultura-para-la-mujer/

https://es.wikipedia.org/wiki/Francesca_Bonnemaison

https://www.elnacional.cat/es/efemerides/marc-pons-efemeride-muere-francesca-bonnemaison-creadora-biblioteca-popular-mujer_546348_102.html
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jueves, 11 de abril de 2024

Mercedes Formica defensora de los derechos de la mujer en España



Mercedes Formica-Corsi Hezode (Cádiz, 9 de agosto de 1913 - Málaga, 22 de abril de 2002), conocida como Mercedes Formica,​ fue una jurista, novelista y ensayista española especialmente conocida por su defensa de los derechos de la mujer en España.

Feminista en plena dictadura franquista, impulsó la reforma del Código Civil​ y sus denuncias lograron en 1958 la reforma de 66 artículos dando un primer paso para mejorar la situación de jurídica de la mujer casada, iniciándose así un largo proceso de reformas que culminaron en los años 80.​ A pesar de su nombre debería figurar en la memoria de juristas y en el de la historia de las mujeres en España,​ sus logros apenas tuvieron el reconocimiento público en el posfranquismo, a causa, según ella misma lamentó, de su «pasado falangista».​ También fue invisibilizada como autora a causa, según estudiosos de la literatura, de las dificultades por ser mujer en un mundo literario dominado por hombres.

Pudo realizar una labor en pro de los derechos de las mujeres precisamente por su relación con el régimen franquista, algo que no pudieron hacer a causa de pertenecer a familia republicana personajes eminentes del feminismo.

Admiradora de José Antonio Primo de Rivera se afilió tempranamente a la Falange Española, de la que se fue desvinculando al constatar la desviación del régimen franquista del pensamiento joseantoniano y lo poco que progresaban sus reivindicaciones feministas. Simultaneó el periodismo con la literatura a partir de los años 40, al principio como autora de novelas rosas, firmadas con el seudónimo de Elena Puerto.

En 1944 se hizo cargo de la dirección del semanario Medina, editado por la Sección Femenina, y colaboró con publicaciones como ABC, Blanco y Negro, Gran Mundo, Teresa y La Ilustración Femenina.

En 1950 publicó en la Revista de estudios políticos, una reseña de El segundo sexo, de Simone de Beauvoir en la que reivindica la independencia económica de las mujeres y critica el lugar secundario que siempre ocuparon en el ámbito profesional.

En 1975 recibió el Premio Fastenrath de la Real Academia Española por su obra La hija de Don Juan de Austria (Ana de Jesús en el proceso al pastelero de Madrigal).​


Mercedes Formica-Corsi Hezode  fue hija de Amalia Hezode y Vidiella  y de José Formica-Corsi ; era la segunda de seis hermanos. De familia acomodada, vivió en su ciudad natal hasta los once años, cuando se estableció con su familia en Sevilla, debido a un traslado profesional de su padre, ingeniero industrial, que pasó a dirigir la Compañía de Gas y Electricidad en la capital andaluza; de eso trata su novela autobiográfica La infancia.

Al empeño de su madre, que sufría graves problemas en su matrimonio y que sufrió una separación en la que el "diligente buen padre de familia" dictó su ley,​ se debió que quisiera que sus hijas estudiasen y pudieran mantenerse. Mercedes estudió el bachillerato, primero en el colegio de Santa Victoria de Córdoba y más tarde en el Valle de Sevilla. «Mi madre sufría la indefensión de la mujer educada "a la antigua" y se preocupó por inculcar a sus hijas el camino de la independencia».

En 1931 preparó en una academia el acceso a la universidad, y al año siguiente se matriculó en Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla. «Con los catedráticos tuve mucha fortuna. Pertenecían a la nueva hornada republicana y procedían de la Institución Libre de Enseñanza», recordaría muchos años después en sus memorias.​ Siempre tuvo muy claro que su ideal no era el de la mujer abnegada, dependiente de marido recuerda el catedrático de derecho constitucional Octavio Salazar en una semblanza de Formica publicada en 2020, sino que siempre peleó por tener su habitación propia y su propia voz. "Solo me casaría por amor y el camino más fácil para conseguirlo era lograr la independencia económica".

En 1933 sus padres se divorciaron y su madre no consintió el divorcio «amistoso», aquella ley contraria a los débiles, y por eso se vio obligada a sobrevivir en Madrid con sus hijas y sin poder ver a su hijo, una experiencia que le hizo tomar a Mercedes conciencia de la situación y la suerte de las mujeres separadas en España. Logró seguir con sus estudios en la Universidad de Madrid, pero la guerra civil interrumpió su carrera, y no obtuvo la licenciatura hasta 1948, momento en que empezó a ejercer como abogada, especializándose en temas relacionados con los derechos de la mujer.

 Sa afilió al Sindicato Español Universitario (SEU). Poco después fue nombrada delegada del SEU de la Facultad de Derecho.​ Su vida se orientó desde entonces a compaginar sus estudios universitarios con la participación en actividades de Falange Española.

En 1936 el propio José Antonio la nombró delegada nacional del SEU femenino y por tanto miembro de la Junta Política de Falange Española.​

La guerra civil le sorprendió en Málaga, donde se había instalado unos meses antes con su familia. Allí vivió de cerca la experiencia del terror revolucionario —que recuerda con detalle en sus memorias y le sirvió de telón de fondo para su novela Monte de Sancha— hasta que consiguió escapar y llegar a Sevilla, en la zona sublevada.​ Desde entonces, colaboró estrechamente con la Sección Femenina; en Málaga asistió a la jefa local de SF, Carmen Werner Bolín.

El 20 de diciembre de 1937 se casó con Eduardo Llosent y Marañón —editor de la revista de Mediodía, órgano de la Generación del 27 en  Sevilla. Allí residió la pareja hasta el final de la guerra, cuando Eugenio d'Ors, director general de Bellas Artes, nombró a Llosent director del Museo de Arte Moderno de Madrid.

Por su casa de Madrid pasaron escritores, pintores y dramaturgos de la posguerra y era frecuentada por los sectores menos integristas del régimen. 

A principios de 1944 Pilar Primo de Rivera le propuso la dirección del semanario de la Sección Femenina Medina, donde colaboraron personas procedentes de campos políticos no afines a Falange.

En 1945 publicó en la revista Escorial su novela Bodoque, cuya trama principal gira en torno a un caso de separación.

En 1947 viajó con su marido a Argentina donde se presentó una muestra de artes plásticas, literatura, música y teatro español. Allí pasaron tres meses. Regresaron a España en diciembre y Formica decidió examinarse de las asignaturas que le faltaban para completar su titulación universitaria interrumpida por la guerra.

En 1948 termina la carrera de Derecho dispuesta a ingresar en el Cuerpo Diplomático, también se plantea realizar oposiciones de Abogado de Estado o Notarías, pero en todas, incluida la del Cuerpo Diplomático, uno de los requisitos que se pedían para opositar era «ser varón». Le produjo indignación recordar que «José Antonio, cuyo nombre tanto se aireaba, nunca fue contrario a las universitarias». Pidió entonces el alta en el Colegio de Abogados y se convirtió en una de las tres mujeres que ejercían la abogacía en Madrid, tarea que compaginó con su producción literaria.


Aceptó la dirección de la revista Feria  pero la aventura no duró mucho tiempo, porque, privada de medios económicos, la revista desapareció.

Y en 1948 en el Instituto de Estudios Políticos,  trabajó en una propuesta de reforma legal para permitir el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad.


Fue una de las primeras mujeres que ejercieron la abogacía en España. Estuvo colegiada en Madrid desde 1950 con el número 14.101.

A lo largo de su vida Formica peleó contra la exclusión de las mujeres de las oposiciones que permitían solo a los varones acceder a la Judicatura, a la Abogacía del estado o a las Notarías titulando el primer capítulo de su último volumen de memorias "En busca de trabajo. La exigencia de cumplimiento imposible: ser varón".

En 1950, en la Revista de estudios políticos publicó un trabajo sobre El segundo sexo, de Simone de Beauvoir reivindicando la independencia económica de las mujeres y criticando el lugar secundario que siempre ocuparon en el ámbito profesional.

A comienzos de la década de los 50 Pilar Primo de Rivera le encargó una ponencia sobre «La mujer en las profesiones liberales» para presentarla en el I Congreso Femenino Hispanoamericano Filipino, convocado en Madrid en mayo de 1951. Para prepararlo buscó colaboradoras universitarias, que habían obtenido el título —en su mayoría— antes de la guerra: María de la Mora y Sofía Morales, periodistas; Carmen Llorca, Josefina Aráez y Pilar Villar, Filosofía y Letras; Carmen Segura, ingeniero industrial; Matilde Ucelay —que pertenecía al grupo de los vencidos— y María Ontañón, arquitectas; Mercedes Maza, médica; y Carmen Werner, licenciada en pedagogía. En el texto reivindicaron la plena incorporación de las mujeres al mundo laboral, pero los organizadores retiraron la ponencia tachándola de «feminista». Durante la elaboración de la ponencia Formica encontró tiempo para escribir una nueva novela: Monte de Sancha, finalista del Premio Ciudad de Barcelona.



En 1952 empieza a firmar artículos en el diario ABC. El 7 de noviembre de 1953 el director, Luis Calvo, dio luz verde a la publicación de un artículo que había sido retenido por la censura: «El domicilio conyugal», escrito al conocer las doce puñaladas que sufrió Antonia Pernia Obrador a manos de su esposo, suceso recogido en los periódicos como «Mujer apuñalada por su marido». No era la primera vez que había discusiones en ese matrimonio, pero ese día el marido fue más lejos; aunque ella había intentado separarse, el abogado le había advertido de que perdería su casa, sus hijos, sus bienes... Así que sólo le quedó el recurso de aguantar y resignarse hasta el límite de jugarse la vida en el verano de 1953.

Su artículo desató una intensa polémica sobre la situación de las mujeres separadas y la legislación matrimonial que no daba opción a las mujeres, donde optar por la separación significaba perder hijos, hogar y bienes. Y el diario ABC abrió una encuesta entre juristas sobre la necesidad de modificar la legislación en estos aspectos.

De acuerdo con los artículos 1.880 y siguientes de la Ley Procesal entonces vigente, la vivienda familiar se consideraba «casa del marido» y la esposa que pedía la separación —culpable o inocente— debía abandonar aquella para ser «depositada» en domicilio ajeno. El de sus padres si los tenía, o en un convento, siempre bajo la tutela de un «depositario».

El 7 de diciembre de 1953 la revista Time le dedica una página. El artículo termina con la frase que dicen haber escuchado a un madrileño: «Creo que empieza un gran torbellino. Gracias a Dios mi mujer no lee los periódicos».

Y Robert Capa, al frente de la agencia Magnum, envió a la fotógrafa austriaca Inge Morath, la primera mujer que se incorporó a la agencia, a inmortalizar a Mercedes Formica para un reportaje, «World of women», junto a otras tres mujeres destacadas de otros países —Federica de Grecia, la doctora Han Suyin, de Singapur; y la científica estadounidense Eugenie Clark—.​

El 20 de diciembre el semanario anarcosindicalista CNT dedica una extensa nota que terminaba así: «Interesante la cuestión planteada por Mercedes Formica, mucho más por lo que sugiere que por lo que expresan las opiniones terciadas [...] Esperamos sin embargo, que no haya sido dicha la última palabra. A la Iglesia como Institución tocará decirla cuando logre reponerse de la sorpresa».

Persiguiendo una reforma legal, Formica pronunció conferencias y escribió artículos, fue recibida por Franco y hasta el presidente del Tribunal Supremo, José Castán Tobeñas, se hizo eco de sus reclamaciones en la apertura del año judicial de 1954.

El ABC se benefició del éxito alcanzado por la abogada. Días después el periódico abrió una encuesta en torno a la reforma de la legislación denunciada dando también cabida en sus columnas a expertos juristas a la vez que a su redacción llegaban a diario cartas adhiriéndose a las reivindicaciones femeninas propuestas por Mercedes Formica. Al mismo tiempo publicó un editorial destacando el eco que tuvo el artículo y el planteamiento del problema de la capacidad legal de la mujer española añadiendo que la situación concreta que denunciaba su colaboradora «no es sino una de tantas manifestaciones de una característica de nuestro Derecho Civil que fue objeto de estudio en el primer Congreso Nacional de Justicia y Derecho…»

El 10 de febrero de 1954, en el Círculo Medina de la Sección Femenina pronuncia una conferencia bajo el título «La situación jurídica de la mujer española», con un enorme éxito. Con el mismo título da otra en Barcelona donde, además, en La Vanguardia Española le hacen una entrevista que comienza con esta entradilla: «Mercedes Formica, abogada en ejercicio, del Colegio de Madrid, escritora, novelista, autora de Bodoque, Monte de Sancha, La ciudad perdida, El miedo (inédita esta última), defensora de los derechos de la mujer, disertará hoy en Conferencia Club, sobre este tema».

En 1954 publica su novela A instancia de parte, donde muestra su preocupación como mujer y abogada por el doble rasero con que se medía los casos de adulterio entre hombres y mujeres presentando el tema desde la complejidad de seis diferentes puntos de vista: el del esposo adúltero (Julián), el marido engañado y que no denuncia a la esposa (Chano), la esposa falsamente acusada de adulterio (Aurelia), la esposa adúltera que no ha sido denunciada por su esposo (Esperanza), la que sí fue denunciada y por lo tanto cumple condena (Fuensanta), la manceba o amante del esposo adultero (Bárbara).

Como consecuencia de la campaña creada por la abogada, en el mes de julio de 1956 en el Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Madrid se emitió una sentencia en la que el magistrado resolvió que la esposa siguiera viviendo en el domicilio conyugal debiendo abandonarlo el marido. Esta sentencia animó a muchas mujeres que se dirigieron a la prensa exponiendo la precaria situación en la que quedaron después de una sentencia contraria a ellas.



Cinco años después de la publicación de «El domicilio conyugal» se logró una tímida modificación del Código Civil: la reforma de 1958 sustituyó el concepto «casa del marido», por el de vivienda común del matrimonio, a efectos de determinar, en caso de separación, cuál de los cónyuges quedaría con el uso de la vivienda. Desde entonces los jueces pudieron decretar que fuese la mujer la que disfrutase de la vivienda conyugal tras la separación. También eliminó la figura degradante del «depósito de la mujer», ese derecho-obligación del marido de «depositarla» en casa de los padres o en un convento y permitió que las mujeres viudas que contrajesen nuevo matrimonio pudieran mantener la patria potestad sobre sus hijos.

Además se limitaron los poderes casi absolutos que tenía el marido para administrar y vender los bienes del matrimonio, dentro del marco establecido en la ley que, en su Exposición de Motivos, establece que si bien el sexo no puede originar desigualdades pero sí ciertas diferencias orgánicas derivadas de los cometidos que en ella incumben a sus componentes, para el mejor logro de los fines morales y sociales que conforme al Derecho natural, está llamada a cumplir. Se contempla, por tanto, la posición peculiar de la mujer casada en la sociedad conyugal, en la que, por exigencias de la unidad matrimonial, existe una potestad de dirección, que la naturaleza, la Religión y la Historia atribuyen al marido, dentro de un régimen en el que se recoge fielmente el sentido de la tradición católica que ha inspirado siempre y debe inspirar en lo sucesivo las relaciones entre los cónyuges.
Formica reclamó la eliminación de otros preceptos legales que atentaban contra la dignidad de la mujer, como el tratamiento discriminatorio de la mujer adúltera frente al hombre adúltero en el Código Penal.

La activa participación de Formica en el impulso de esta reforma hizo que fuese bautizada, con ironía, como «la reformica», aludiendo a su apellido y al limitado alcance de la misma. Pese a que fue un importantísimo primer paso en la defensa de los derechos de las mujeres. Como la propia jurista escribió en ABC.

La lucha contra el sistema de autoridad marital, la licencia marital y la obediencia al marido, fue una lucha feminista a cuyo frente estuvo María Telo, que logró que se aprobara la Ley 14/1975, de 2 de mayo, sobre reforma de determinados artículos del Código Civil y del Código de Comercio sobre la situación jurídica de la mujer casada y los derechos y deberes de los cónyuges. Hasta entonces, estuvo vigente en España el deber legal de obediencia de la mujer al marido y el régimen de licencias maritales.

«Mercedes Fórmica ha logrado atraer hacia el tema de la capacidad jurídica de la mujer, la atención de muchos de nuestros mejores profesionales del Derecho. Pero ha logrado todavía más y ha sido el despertar con ese mismo tema la atención de los no profesionales, de los hombres y las mujeres en general, es decir, de lo que se llama atención pública», escribió Antonio Garrigues,​ sin embargo no tuvo ni el reconocimiento público general, ni el del movimiento feminista en particular.


En los relatos sobre la Guerra Civil española que atraviesan una parte importante de sus memorias, Formica se rebela contra la barbarie que supuso aquella guerra. Por eso, no se calla a la hora de desenmascarar los cambios de camisa 


Y aunque la dictadura franquista no respondiese cabalmente a los ideales por los que en su juventud se adhirió al falangismo, su valoración no excluye elementos positivos. 

Formica llegó a entrevistarse con Franco, a quien planteó la situación de los derechos de la mujer. De su encuentro salió «con la sensación de que había sido comprendida» porque el Caudillo también había asistido al igual que ella en su casa, a los problemas que vivió su madre, explica en sus memorias.​

En 1960 un tribunal eclesiástico declaró nulo su primer matrimonio.​ En 1962 se casó en segundas nupcias con el industrial y político José María González de Careaga y Urquijo, que murió en 1971.

En los últimos años del franquismo cultivó la biografía: escribió la de María Ana y María de Mendoza, hija y amante, respectivamente, de Juan de Austria. Fue la biografía La hija de Don Juan de Austria (Ana de Jesús en el proceso al pastelero de Madrigal), publicada en Revista de Occidente, que le valió en 1975 el Premio Fastenrath de la Real Academia Española. 

 La obra fue recibida por la crítica internacional como una definitiva aportación al estudio del siglo XVI español 

En los años ochenta decidió escribir sus memorias: la novela autobiográfica La infancia (1987), los tres volúmenes de memorias titulados Visto y Vivido (1931-1937) (1982), Escucho el silencio (1984) y Espejo roto, y espejuelos (1998). Y la novela Collar de ámbar (1989), donde recreó el influjo de la cultura hebrea en España.

Afectada por la enfermedad de Alzheimer murió en abril de 2002.









https://es.wikipedia.org/wiki/Mercedes_Formica
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miércoles, 10 de abril de 2024

Senorina Merced Zamora pintora mexicana


Senorina Merced Zamora (Colima, 20 de abril de 1865 - 21 de abril de 1922) fue una pintora mexicana.

Nació como María de las Mercedes Zamora en Colima. Fue discípula de la maestra Juana Ursúa titulándose como preceptora de Primer Orden antes de sus 17 años en 1882. Pronto fue maestra en la Escuela Normal Mixta al lado de Santiago G. Barbosa, José Levy y Aniceto Castellanos. 

Su gusto por la pintura la motivó a trasladarse a la ciudad de México, donde estudió en la Academia Nacional de San Carlos. Fue premiada en París con una medalla de oro por su cuadro “Volcanes de Colima”. Obra que ha trascendido, reconociéndola como una de las mejores representantes de la pintura en Colima México. 

Participo en varias exposiciones internacionales además de la de Paris, podemos citar la  Exposición Universal de Nahville y la exposición internacional de Chicago en 1893 , igualmente a nivel nacional participo en varias exposiones.

La docencia fue también importante en su vida dejando su clara influencia . Ángela Betancourt fue una de las alumnas más destacadas de Senorina Merced Zamora, quien por muchos años impartió la cátedra de pintura en la Normal de Colima

Tuvo cuatro hijas con su esposo José María Velasco. 

Murió de una inflamación de los conductos biliares  el 21 de abril de 1922, un día después de cumplir 57 años de edad.




https://es.wikipedia.org/wiki/Senorina_Merced_Zamora

https://boveripintoreslatinoamericanos.blogspot.com/search/label/pintores%20mexicanos%3A%20zamora%20senorina%20merced

https://twitter.com/MuseoKaluz/status/1395039742996238343/photo/1

http://bvirtual.ucol.mx/descargables/354_merced_senorina.pdf

https://web.archive.org/web/20070611213616/http://www.ucol.mx/acerca/coordinaciones/cgeu/publicaciones/CatalogodePublicaciones.pdf

https://www.revistas.usp.br/paam/article/download/149074/169811/475293

https://books.google.es/books?id=GtEwDwAAQBAJ&pg=PT69&lpg=PT69&dq=Senorina+Merced+Zamora&source=bl&ots=2PSEF2wMLS&sig=ACfU3U2HHgQTmYg2IF0UmjYlgXZgBqWBpQ&hl=es-419&sa=X&ved=2ahUKEwjRv4Dw86-FAxVjUaQEHbz0B0U4FBDoAXoECAUQAw#v=onepage&q=Senorina%20Merced%20Zamora&f=false

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