Acerca de nosotras ·

lunes, 15 de abril de 2013

Karenne Wood poeta



Karenne Wood  (Washington, 1960-21 de julio de 2019). Pertenece a la Nación Monacan. Poeta, narradora, ensayista y antropóloga. Dirige el programa Patrimonio Indígena de Virginia, en la Fundación Virginia para las Humanidades. Publicó el libro de poemas Markingson Earth, 1999, Premio de Poesía de los Autores Nativos de Norteamérica, obra cíclica que explora las distintas dimensiones de la experiencia humana, quien que busca vencer la sensación de alienación de su gente y su pasado. También publicó The Virginia Indian Heritage Trail.
Uno de los aspectos más importantes y duraderos de las culturas indígenas americanas es el concepto de respeto por los demás, por la tierra sagrada, por los seres vivos y las plantas que se consideran familiares de los seres humanos. Los países de origen de los pueblos indígenas no son sólo lugares de dónde extraer los recursos, sino que son la fuente de la vida misma de las generaciones pasadas y por venir. Los nativos no se imaginan el “progreso” como una marcha tecnológica lineal desde un punto de partida arcaico a un estado indefinido de la perfección: ven el tiempo como una serie de ciclos a través de los cuales las personas recrean las mismas funciones. Nuestro propósito como seres humanos es mantener el equilibrio y la armonía en el mundo natural. Esto se logra cultivando “correctas” relaciones y un estado sano de la mente. Dicho esto, ¿cómo nos relacionamos con una ética cultural que valora la ganancia y el poder político por encima del mantenimiento de nuestras tierras, aguas y la diversidad de formas de vida que nos rodean?”, escribe Karenne Wood.


Sitio de una masacre



Puedes decir que ves
sólo un campo o escuchas
solamente una brisa
donde ahora surge pasto
sobre la tierra, el viento,
luego los muertos descalzos corren
antes de que un arma retumbe
contra su cráneo, ruido sordo de
niños desplomándose,
muñecos desgonzados en el
centro de un pueblo en llamas.

Benditos aquellos que
no escuchan llantos interrumpidos,
o tiros o pezuñas,
que no pueden sentir la persistente
pena. En el sol de la tarde,
cada roca destella. En el viento,
cada hoja de pasto grita.





Jamestown revisitado


A la manera de Wendy Rose.
(Al ser invitada a una reunión en el sitio de la Colonia de Jamestown, donde la gente de la
iglesia deseaba disculparse con los indígenas de Virginia por todo lo sucedido desde 1607).

Aquí vienen de nuevo,
inquiriendo. Advierten
que nada tenemos
para dar, hemos dado
como la tierra, nuestras
montañas asoladas
con negros venenos híbridos
elaborados de tabaco.

Ustedes nos disponen en su
plataforma como esculturas.
Podrían arrepentirse ante nosotros,
llorar entre sus ropas por algo
como un emotivo programa
de debate, para absolverse casi
cuatrocientos años, y después
regresar a casa a cortar el césped.

Ustedes no son quienes
quemaron nuestros cultivos de maíz
nos dieron cobijas infectadas
politiquearon, robaron, violaron o
intercambiaron ron. Ustedes no son
los que preguntan cómo puedo ayudar,
los que ofrecen su trabajo a los indígenas,
o incluso votan por salvar el planeta.

Nosotros no somos quienes
Perdieron a sus hijos congelados en el río,
cuyas madres cargaban balas
cuyos padres dejaron corazones
en este suelo. No fue sobre nosotros
que se dijo, no tienen
ni los derechos de los perros

Nosotros somos palabras de lenguas
que nadie se atrevió a hablar. Somos
sin nombre, nombrados por otros;
mulatos y mestizos
de Virginia. Somos piedras blancas
y pedazos de hueso, alfarería
sumergida en rojo barro, vidrio negro

como puntas de lanza encontradas aquí,
obsidianas extraídas entre las tribus
que vivieron miles de kilómetros al
oeste. Somos refranes de nuestros
abuelos, canciones que flotan en
el viento nocturno con nuestros sueños.

Ahora ustedes nos llaman remanentes:
lo que queda de una tela
cuando la mayor parte se gastó.
–Ustedes no tienen memoria–
nos desplomamos sobre
cicatrizadas rodillas y dijimos que
no había más que dar.

Ustedes preguntan de nuevo,
¿Aceptaremos sus disculpas?
Un viento del suroriente
les responde. Nuestras orejas
no son visibles. Los labios no son
visibles…
O, somos los huesos
de lo que ustedes olvidan, de lo que
ustedes pensaron eran sólo mentiras…

Sólo nuestros ojos miran alrededor.
Ojos tono tierra, ojos del
bosque, ojos de cumulonimbo, ojos
salpicados de oro, ojos
como la obsidiana, ojos que
ven directamente a través de ustedes.



http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Revista/ultimas_ediciones/91-92/wood.html
http://anthropology.virginia.edu/gradstudents/profile/kgw5h
Leer más...

domingo, 14 de abril de 2013

Atala Uriana


Atala Uriana  Nació en Maracaibo en 1950. Es una poeta y ensayista, que ha luchado denodadamente como activista social y étnica. Presidente del MOPIVE (Movimiento de los Pueblos Indígenas de Venezuela) y exministra del Medio Ambiente en su país. Es Licenciada en Letras y Magíster en Literatura Venezolana.
Al referirse a su experiencia con la poesía, la poeta aborigen Atala Urina escribe: “Percibir el mágico susurro de los pequeños seres que habitan en el centro de la tierra, el espeluznante silbido de los ancianos sin rostro que no mueren, que andan siempre caminando en un espiral interminable buscando la muerte o el entrecortado sollozo de la bella que encaneció esperando a su guerrero que nunca volvió.
Narraciones que el nativo de labios floridos como decían los Náhuatl a los poseedores del don de la palabra, trasmitía en las claras noches de fúlgidas lunas o en los amaneceres de tenues pinceladas rosas, tal vez junto al fogón de barro de danzarinas llamas calentando su cuerpo atacado por los agudos dardos de los espíritus moradores de los imponentes picos de nieve a los cuales cuidaban con celo. Narraciones que se han ido engarzando como los quipus incas para llevar sus historias, cuentos pasados de generación en generación para recrear, para llorar o para soñar, según fuera tocado por la magia del momento, tanto el narrador como quienes escuchaban. Usaban la voz con diferentes tonalidades como la ejecución de un instrumento musical, comenzando con el canto y culminando con el cuento”.


Visitante

Allí estabas
presente en la cita
con un mundo viviente,
impregnado del azote
de siglos amontonados.
Respondías al encuentro inexorable
de una tierra húmeda de sol.
Joutai* te mecía en media luna
con resplandores de arco iris,
eras arrullado por Palaa**
y alumbrado por estrellas.
Palaa con sonorosa voz,
te hablaba, te cantaba,
no sé si lo escuchabas
no sé si lo entendías,
cuando te decía que sus opacos ojos
seguían figuras óseas,
deslizarse entre quejumbrosos cujíes.
Eran los Seyuu*** de los ancestros
que en ciertos momentos fugaces
te rodeaban con escrutadoras miradas.

*= viento
**= mar
***= espíritu bueno

Gemelos


Hombre luna dibuja puntos luminosos
en la barriga del cielo,
pensando en la majayura
que vio en el humo de su tabaco.

Ojos hermosos como las aguas Ayajui,
sus dedos ligeros
como arañas tejiendo.

Alaulieta ¡mírame!
Regálame la claridad
de tu vientre vacío
y tus redondas piernas de barro.

No quiero seguir dibujando
los puntos luminosos
en la barriga del cielo,
sólo quiero dibujar dos puntos
en la claridad
de tu vientre vacío.

Historia


Makuanta la abuela grita
¡Rápido, corran niñas!
Saquen las alanías, los gorros,
las maracas,
las ramas secas de olivo y albahaca,
los tabacos y los nudos de colores.

Corran conmigo alrededor de la casa,
Echemos muuuuucha arena,
muuuucha por entre las piernas,
koo, koo, koo.

Váyanse espíritus malvados,
váyanse, este es mi mundo.
la abuela soñó amaneciendo,
va a pasar pronto,
está amaneciendo.

Soñó con un caballo y en su lomo una cruz.

¡Váyanse espíritus malignos,
váyanse, este es mi mar y mi cielo!
Llegó la cruz y se quedó
golpeando maracas,
ramas secas,
alanías y nudos de colores.


Rostro Wayuu


Miles de rostros se entrecruzan
entre ocres y carmelitas
entre pieles tersas y marchitas

Carita de tierra
que huyes del sol
y te ofreces cual sedienta flor
al hermoso hombre luna.
Quién te deja escurrir su fresca palabra
entre el rumor de tiernos cujíes
hijos del amanecer.


Lagarto

Cual soplo divino
en tu cuerpo verde agua,
te inflas de amor
ante el apetecido olor
de la floreciente vida.

Hermano lagarto
heraldo del invierno,
y del padre creador.
¿Cuándo volverás con el mensaje de amor?

http://mopiveac.blogspot.com/2011/03/dia-internacional-de-la-mujer-indigena.html
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Revista/ultimas_ediciones/91-92/uriana.html

Leer más...

sábado, 13 de abril de 2013

María Clara Sharupi poeta del pueblo Shuar


María Clara Sharupi Nació en Morona Santiago ( Ecuador ). Desde pequeña se dedicó a las labores agrícolas; creció en medio de la madre selva. Coautora del libro Amanece en nuestras vidas. Está en curso la edición de su libro de poemas Tarimiat en tres lenguas: Shuar Chicham, Español e Inglés. Afirma: “...Las mujeres Shuar hemos contribuido a la construcción del Estado Plurinacional e Intercultural a lo largo de las luchas que los pueblos originarios han efectuado en el Ecuador, hace años era imposible y utópico pensar que la mujer pueda expresar y escribir sus sentimientos y emociones...”
“...Nuestra poesía crece y el verso con miradas distintas, expresando desde el sentir tras las faldas de las altas montañas, hasta volar al corazón del arco iris, eterna y global propio de la nación Shuar. Las voces, un conjunto de vocales y abecedario hechas poesía, salen al aire y pueblan nuevas vidas, tienen rostro de mujer, seguimos siendo actores de la oralidad y hemos tomado la posta en la escritura, actores fundamentales de desarrollo, la poesía es una cultura que viaja con destino, y origen, aportando de esta manera a la construcción de una nueva cultura, de
recuperación de lo que está olvidado y dormido...”
“...Nuestras voces traen las de miles de seres humanos de los que procedemos y a los que nos debemos. Pero nuestras voces traen también las voces de los árboles milenarios, de las lianas y las flores de la selva, y el perfume. Son nuestras para su supervivencia las voces de las aves, de las fieras y otros seres vivientes, incluyendo las voces de las aguas y la tierra, de las que somos ancestrales cuidadoras...”


Llegó utopía


Mojándome completa, como lluvia fresca a la madre tierra
con olor a humo de leña mojada
con sabor a páramo
y el perfume de la chukirahua
se hermana con el canto del paují.

No tienes ojos
y miras cómo el vendaval
deshojando los índices que cobija cada párrafo
que acurrucas en tus páginas de colores.

No tienes manos
aun así, moldeas mis sentidos
y desnudas al siglo XXI que cobija a los años, y los días
compuesta con sonidos dulces y rústicos.

Besar tus letras quiero
sin el roce de mis labios.
Donde no hay cicatrices,
ni cortinas que ocultan tu rostro,

La libertad de no tenerte
hace intensa tu permanencia
coqueta y juguetona, persigues mis pasos
como un árbol florido
de un color sin fin.

No sabemos si estás o no estás
abarcas mil historias más allá de tus ojos
siempre al borde de noticias que trae el viento
como el rugido de un jaguar
o quizá una anaconda
piel grafiteada, cubierta de sueños
no recuerdas el infinito.

No eres amenaza a mis sueños de niña
ni a las pesadillas pintadas en un descolorido cofre metálico
ni a mis pies descalzos
negándose a usar tacones de punta
tampoco a las sonrisas hipócritas que deshojaron mis lágrimas
sin herir mi alma.

Pienso en mi amada selva
en bejucos columpiándose de un árbol a otro
una gota de curare refrescándose en la punta de una lanza
poseídos por el polvo mágico de la ayahuasca
donde nace el artífice de la vida.


Como puma herido


Un libro ardiendo en llamas
es triste como puma herido
anaconda sin piel
cielo sin nubes
río sin piedras y sin peces
árbol sin musgo.
Es cascada sin Arutam

Cuentan que un papel lo aguanta
todo quizá por ello el misterio abarca letras sin fin
pero es tan frágil al fuego
las llamas asesinan sus páginas
las letras son manojo de cenizas
el agua difunde las ideas y ondea en sus hojas
hasta volverlas truenos, relámpagos candentes

Que las palabras sigan vivas
las ideas no pernocten
las imágenes dancen al son de los tambores
la música sea sonidos sonoros que lleguen al corazón de Iwia

Evoco la memoria de mi Madre
pegada a un libro e hilando sus letras
queriendo interpretar colores y sabores
pienso en mi Padre
junto a la hoja de un cuaderno
tratando de esculpir formas esquivas
para enseñar a sus hijos a descubrir en cada letra
el cordón umbilical de la sabiduría ancestral.

mi herencia para ti son las voces de la selva
y todas sus criaturas
que con infinita ternura
dan luz a la vida

Tomo un libro entre mis manos
siento el sabor de sus letras e invento palabras
para que se perpetúen
semillas para habitar en todos


*

Como Nantar y Namur (Nantar nuyá Namur anin)
No es fácil reconocer que habito en mí
la envoltura que me cobija
no es el tarach-i que tejió mi madre nunkui
tampoco es la piel de Shakaim
ni su sangre hecha color
sin embargo
el perfume que me adorna
seduce mis instintos y despierto cobijada por los brazos de Arutam.

Dedos mutantes que trajeron los conquistadores
pretendieron confeccionar mi destino
como el águila me deslicé bajo la piel del viento
jíbara fue el nombre con el que me latiguearon
ráfaga de municiones y pólvora fue la semilla en mi corazón
tomaron para la corona española
los más sagrados manjares para calmar su sed de piedra muerta.

Despierto nadando en un mundo de ideas nuevas
como Nantar en la chacra de mi madre
con un canto y lloro a la vez
como semilla de yuca
números sin fin.

Namur no ha muerto, vuela libre el guerrero
entra sin llamar
se va sin despidos

nace en cada esperma fértil
en cada óvulo fecundo
en cada palabra que pinto
ni la garra del audaz Ayumpum es tan fuerte
como para callar mi voz.

Tarach-i.-Vestido originario de la mujer Shuar
Nunkui.- Deidad femenina de los Shuar, para la abundancia y la prosperidad
Shakaim.- Deidad Shuar, para el hombre para la fuerza, poder.
Nantar.-Piedra sagrada que utilizaba la mujer Shuar, en la chacra para lograr
abundante cosecha de productos y en los animales de corral.
Namur.-piedra sagrada que utilizaban los hombres para la guerra, la pesca,
la caza para ser valientes y fuertes.
Ayumpum.-Shuar muy astuto, pero fue castigado y desde ese entonces encarnó en un cóndor gigante.

http://www.poetrytranslation.org/media/poet/Maria_Clara_Sharupi_Jua/662
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Festival/22_Festival/Comunicados/index.htm
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Revista/ultimas_ediciones/91-92/sharupi.html
Leer más...

viernes, 12 de abril de 2013

Rita Mestokosho




Rita Mestokosho Esta poeta Innu, Innuit, o Esquimal para los blancos, nació en la comunidad Ekuanitshit “Cuida el lugar de donde eres”, en 1966. Poeta oral y educadora. “...Mi nombre
espiritual es Mujer Relámpago Azul. Estoy abierta a los mundos de los sueños allí donde los espíritus de la Tierra vienen a hablarnos. El nombre de familia que llevo significa canoa de madera y designa a los viajeros que llegan a nuestro continente.
Crecí sobre el borde del mar, el gran río, el océano, el infinito, el camino azul. La tierra atrás de mí es el Norte, el nutshimit, la casa de mis ancestros. Allí donde todos los animales viven aún en libertad. Ha habido muchas confusiones, y hoy en día la tierra detrás de mi hogar está invadida por la explotación de las minas, de las barricadas, eso que el mundo occidental llama el desarrollo. Llevo en mí mi cultura, mi lengua y mi identidad. Mis primeras palabras son en mi lengua que es el innu aiamun. Soy una mujer innue que habla una lengua de bosque y de ríos. Las palabras nacen a través de las marchas de los cazadores de caribú, y las expectativas sobre los bordes de los ríos pescando el salmón. Durante esta marcha, hemos recogido los frutos de nuestra tierra madre y en cada hijo nuestra lengua se ha vuelto más fuerte. Mis abuelos son ante todo nómadas que ven las estaciones como casas habitadas por buenos espíritus. Nuestra identidad está fundada sobre la fuerza que desplegamos para hacer vivir el Innu Aiamun, la lengua de la tierra, todos los pequeños momentos que pasamos con los árboles, los ríos, los lagos...”



La línea de la memoria


Mi pueblo escribía marchando
Mi pueblo escribía sobre la línea de la memoria
De esta manera su equipaje era menos pesado
Porque tenía una inmensa biblioteca con él
Millones de libros;
Esparcidos sobre el territorio Inú
Enciclopedias de ríos
Diccionarios de montañas
Geografías de bosques
Cada línea que escribía
Era para mantener despierta su memoria
Su espíritu vivo y su corazón ligero.

Mi escuela de pensamiento


Es el bosque que empuja
Es la calma del espíritu
Es la libertad del corazón
Es el caribú que espera
Es Papakassik, el amo del caribú.

Mi escuela de pensamiento

Es el río que corre
Es la montaña del norte
Es la nieve que cae
Es el viento que me llama.

Es el paraje donde el viento viaja libremente a través de las montañas y
desciende siguiendo los grandes ríos.
Es allí donde estoy tranquila, allí donde vuelvo a encontrar
la libertad de mis ancestros.

Mi escuela de pensamiento

Es el territorio tradicional
La inmensa floresta boreal.
Es allí donde las palabras cobran vida
Es allí donde las palabras cobran verdaderamente un sentido.
Mi poesía brota de una lengua de tierra
Que regresa de un largo viaje.

Mi escuela de pensamiento
Es la planta que cura
Esta riqueza que cautiva mi espíritu
Que nutre mi cuerpo
Que mejora mi suerte
Porque yo lo creo

Es cada instante que existe para la dicha de pensar
Que yo soy una innu hasta el fondo del alma
Un alma tan profunda como la tierra misma.


Tierra-madre


La tierra no es solamente un planeta
Que da vueltas sobre él mismo.
La tierra no es solamente un bajel
Que navega en el universo.
Es una madre maravillosa
Que nos hace viajar sobre su espalda.
Y un día ella nos enseña a caminar
Para amansarla mejor.

La tierra no es solamente una estrella
Que brilla en el cielo.
La tierra no es solamente un barco
Que viaja sobre mares desconocidos.
Es una madre luminosa
Que ilumina el espíritu del hijo.
Y un día nos deja partir
Para amarla mejor.

La garra del águila


Ella entra en mi vida como un relámpago
Una flecha lanzada desde el arco del azar.
Y sólo la música puede apaciguar el hambre
Que tengo de sol, de tempestad, de cielo azul noche.

Ella ha dibujado con colores una tela magnífica
Un tatuaje color de nuestra sangre entre mi nuca y su boca.
Por ella me he vuelto un instante robado al misterio
La tierra que nutre el cuerpo, el espíritu y el alma.

Y en un sueño en el que el destino no tiene su sitio
La flecha se ha clavado al reverso en dirección de los astros.
Como un cactus sin espina en medio del desierto
Bebo en la fuente misma de nuestra existencia.


*


Voy a contarles un sueño que tuve, no hace mucho tiempo. Estaba yo en el interior de una inmensa gruta donde se encontraban osos medio despiertos de sus largos sueños. Yo marchaba tranquilamente observándolos. Yo no veía mi cuerpo pero tenía la impresión de que él era pesado. Además, yo conocía ciertos osos de aquellos, unos jóvenes, unas hembras, unos viejos. Los había por todas partes, entre la gruta, y ellos calentaban esta inmensa gruta luminosa con sus respiraciones tan calientes. Intenté encontrar esta luz que aclaraba el pequeño río que pasaba por el centro de la gruta. Él venía del interior de cada uno de estos osos. Después de haber visitado esta casa sosegadamente, de marchar entre el silencio, admirando estos osos yo miré mi cuerpo, me había vuelto un oso yo también. Este fue un sueño a todas lucesúnico.


La sabiduría de un oso


Después de haber soñado con la casa del oso
Allí donde él duerme para soñar mejor
He sentido la sabiduría del viejo oso
Aquel que renace en la primavera

La sabiduría de un oso es comparable al levantarse del sol
Tú puedes verlo
Tú puedes sentirlo
Tú puedes amarlo
Tú puedes tocarlo con tu mirada.

   Traducciones de Rafael Patiño Goez


Leer más...

jueves, 11 de abril de 2013

Margarita Laso cantante y compositora


Margarita Laso  (Quito, 20 de julio de 1963) Cantante y compositora, desde temprana edad, sintió atracción por el canto, que fue motivado por la afición de su padre, Alfonso Laso, por el canto, por eso ella y sus hermanos desarrollaron ese amor a la música y cuentan con la voz no sólo como un instrumento de trabajo, de servicio, sino como instrumento de alianza, de vínculo familiar. Inició sus estudios en piano a los ocho años, más tarde en guitarra, y en la juventud perfeccionó sus técnicas de canto vocal y de repertorio.
En el colegio y en la universidad, Margarita era la representante de sus compañeras y compañeros en los diferentes eventos, la llamaban “La voz cantante”, esto le abrió un nuevo espacio, ser reconocida como artista, primero en su círculo más cercano y luego en ámbitos más grandes.
Poco a poco su vos se fue convirtiendo en más que un granito de arena para proponer, para aportar. No había pensando en la música como carrera, pero tenía la ilusión de cantar, de estar sobre escenarios, de viajar cantando, cargar la guitarra, las canciones, sus guerreras como las llama. Hasta que decidió organizar un recital, esto implicaba todo un trabajo de producción, de contenidos, selección de músicos, conceptos para los arreglos, cómo presentar la música, un largo trabajo que vería la luz en 1989 y desde ese momento Margarita como solista apuntaría a dar mayor realce a la música ecuatoriana.
Estudió Sociología y Literatura, una de sus actividades es el trabajo literario, que en algunos momentos la aleja de la música y en otros le permite el encuentro con ella. Su literatura ha buscado plasmarse en la composición, y se ha acercado a compositores como Leonardo Cárdenas, Hugo Idrovo, Alex Alvear, Pablo Balarezo que han puesto música a sus letras, procurando sumar a géneros que identificamos como de la tradición ecuatoriana.




Publicó en 1991 su libro “Erosonera”, en 1994 “Queden en la lengua mis deseos”, en 1997 “El trazo de las cobras”, que le permitió obtener el premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade, muchos de sus poemas aparecen en varias antologías.
Algunas de sus principales producciones a lo largo de su carrera son: “Luna desnuda”, en 1992; “Canciones de cuna y villancicos” en 1997; “Apostemos que me caso, en 1998”, “vivir en esta Carpuela”, en 2001; “Corazoncito”, en 2009.
El objetivo de la artista es darle el valor de lo que considera es parte de la identidad ecuatoriana, es la herencia de artistas pasados, sugiere que la falta de valoración a nuestra música, provocará poca valoración por lo que cada persona es, y que por lo tanto, es necesario que artistas del Ecuador tengan una presencia creciente y no sólo las transnacionales de la música.
Con su voz armoniosa difunde una parte de lo que heredamos como creación propia las y los ecuatorianos, para ella el camino no ha sido fácil como para muchas mujeres artistas, y manifiesta que “los aportes de las mujeres están cada día permitiendo este crecimiento de la humanidad hacia lo que creemos es un horizonte más luminoso”.
Margarita Laso ha llevado su voz por todos los rincones del Ecuador y ha llevado la voz de nuestro país a países como Colombia, Perú, Cuba, Brasil, Estados Unidos, Chile, Panamá, El Salvador, Turquía.
Actualmente es articulista del diario Hoy de Quito.
Signos contrahegemónicos
Margarita tiene un aporte político contrahegemónico que lo manifiesta con su voz, con sus letras, y sobre todo en el rescate de la música ecuatoriana, el autoreconocimiento, el conocimiento de lo ecuatoriano, de lo diverso, de lo propio para que sea valorado, celebrado, disfrutado; manifiesta que para las personas es fundamental conocer su suelo, su tierra, la música de sus montañas, todo lo que enriquece ese entorno.


Por Autoría Colectiva - GAMMA
http://gammaecuador.org/article/mujeres-creadoras-su-obra-su-vida-7/
http://www.margaritalaso.com/

Leer más...

miércoles, 10 de abril de 2013

Carmen Segurana Bedrina sindicalista gallega



CARMEN SEGURANA BEDRINA. (Valencia , 1935 - Vigo, 13 febrero de 2023)

 La celebración municipal del Día de la Mujer en Vigo incluyó la entrega del primer premio Ernestina Otero a Carmen Segurana, que recibió la distinción en una cena, pero que ya por la mañana fue ovacionada durante el pleno del Consello Municipal da Muller por su trabajo incansable a favor de la igualdad de género. La sindicalista de CC OO (Valencia, 1935) participó desde su llegada a Vigo en 1969 en la organización del Movemento Democrático de Mulleres. "Tengo miedo de que con los recortes perdamos todo lo que conseguimos con años de lucha porque de quienes primero se prescinde es de las mujeres", expresaba en una entrevista a FARO tras serle confirmado el premio. Las celebraciones del Día de la Mujer continúan hoy con una ruta por el "I Roteiro en Femenino" y actividades en el Casco Vello.


Carmen Segurana  fue impulsora del Movimiento Democrático de Mujeres, recuerda que en los años de clandestinidad flores y frutas sustituían a los nombres en su agenda de teléfonos

Imposible condensar, no ya en cuatro columnas, sino en veinte páginas siquiera una mínima parte de la peripecia vital de Carmen Segurana. Es una de tantas memorias vivas de esa parte de la historia cercana que nadie quisiera volver a repetir. Para que no se pierda, aceptó el reto de ponerla por escrito. Eso sí, se lo toma con calma. Después de un año, apenas ha llegado a la Guerra Civil, en cuyas puertas vino al mundo (nació en 1935) en el seno de una familia de obreros en Valencia.

Su abuelo, cochero de profesión, tuvo el triste privilegio de hacer historia tras sufrir un accidente con su carruaje. «Gracias a él se fundó en España la primera mutua de accidentes de trabajo». Aquel suceso cambió el futuro del padre de Carmen, un «republicano viejo» que, dice, se vio obligado a abandonar los estudios de Bellas Artes para ponerse a trabajar.

La tuberculosis se lo llevó bien joven. Cuando murió Carmen apenas había cumplido once años. Sin embargo, gracias a la obra que dejó -«la pintura fue siempre su pasión»-, sigue muy presente en cada una de las estancias de la casa de Carmen, especialmente en el salón. Por eso, explica, es su rincón favorito.

Una vida de película

La vida de película empezó para esta mujer, igual que para su hermana gemela, en plena adolescencia. «Teníamos 14 años cuando falleció mi madre», recuerda. Pese a tener dos hermanos mayores, se quedaron solas porque, fruto de sus ideas políticas, uno había huido a Argelia y la otra estaba en paradero desconocido. Había dos opciones: atender a las indicaciones que su madre había dejado por escrito antes de morir o enviar a las gemelas a un orfanato.

Prevaleció la primera. Así fue como terminaron en casa de una familia de comunistas en Madrid. Tardaron en saber que aquellas personas que las cuidaban lo hacían en nombre de su hermana Rosa que, tras cambiar su nombre por el de Lina Carvajal Montero, trabajaba en Vigo para Aguilar y podía enviar regularmente dinero. «Era la mejor vendedora de la editorial y ganaba mucho. Lo repartía entre entre comunistas que lo estaban pasando mal. Llevaba una doble vida», relata Carmen.

No podía tener novio

Ésta, que había estudiado secretariado, encontró trabajo en Telefunken cuando cumplió los 19. «Me brujuleaba como podía para que nadie descubriera nuestra filiación política. No podía escribir a mi hermano, ni tener novio... Me metí en el equipo de baloncesto de la empresa para pasar desapercibida. Lo que más me costaba era disimular que iba a misa».

El punto de contacto en Madrid de todos los comunistas era entonces el Club de Amigos de la Unesco, al que Carmen Segurana se asoció en 1960. Allí fue una de las principales impulsoras del Movimiento Democrático de Mujeres.

Cuando todo parecía ir rodado, llegaron malas noticias de Vigo. Su hermana Rosa-Lina estaba enferma. Sin dudarlo, se plantó en la ciudad para cuidarla. Corría el año 1969. Y aquí se quedó para siempre. Carlos Núñez y Carlos Barros fueron sus primeros contactos para seguir en eso que llama «la lucha por las libertades y por la dignidad de la mujer».

Empezó haciéndolo desde su puesto de trabajo en Censa, empresa en la que conoció a Eduardo Fernández, uno de los fundadores de la Comisiones Obreras en Vigo, con el que terminó casándose. «Nunca íbamos juntos a ninguna parte para que, llegado el caso, no nos pillaran a los dos. De hecho, mucha gente no sabía que éramos pareja», afirma.

Recuerda que celebraban reuniones clandestinas en los lugares más peregrinos, desde A Madroa hasta las iglesias. «Más de una vez terminé perdida en el monte», recuerda. Eran tiempos en los que no sólo había que cuidarse de que la policía no le pillara a uno en un renuncio, sino también de no dejar rastro para que tampoco pillaran a otros.

Recetas para despistar

Cada uno tenía sus propias recetas para despistar. Por ejemplo, la agenda de teléfonos de Carmen, además de números de mil y una cifras (sólo ella sabía la secuencia), estaba llena de nombres de frutas y flores. La llegada de la democracia y, sobre todo, la legalización del Partido Comunista, les permitió aparcar tanta prevención.

Sin embargo, a Carmen le vienen ahora muy bien aquellas mañas para que, en caso de que su móvil o su billetero terminen en manos ajenas, no puedan dar con el PIN o, aún peor, con las claves de sus tarjetas de crédito.
Soledad Antón / M. J. Fuente 

http://www.farodevigo.es/gran-vigo/2013/03/09/carmen-segurana-recibe-primer-premio-igualdad-consello-vigues/770719.html
http://www.pensionistas.ccoo.es/webpensionistas/menu.do?Inicio%3A490380
http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2010/02/27/0003_8321921.htm

Leer más...

martes, 9 de abril de 2013

Martha Pulla artesana, toquillera




 Martha Pulla  (Sígsig, Azuay) Artesana, toquillera, desde pequeña como un legado de su pueblo, de sus antepasados, de su madre, aprendió el tejido de la paja toquilla, el tradicional sombrero, que usaban mujeres y hombres campesinos. Aprendió viendo a su madre, a sus abuelas, este fantástico arte que requiere concentración, habilidad y precisión; en su niñez a través del juego, junto con sus amigas iniciaron los primeros ejercicios de tejido, siempre buscaron la forma de hacer además de artística, divertida esta actividad, jugaban a la “mishada”, esto es terminar la vuelta del tejido, la ganadora recibía las felicitaciones de las personas con las que concursaba.
Martha siempre fue una mujer callada, que con mucha paciencia se dedicaba a una actividad que en el cantón Sígsig se realiza desde hace más de un siglo, durante su adolescencia con la venta de los sombreros que tejía aportaba económicamente para el sostén de sus hermanas, hermanos, madre y padre. Más tarde formó una familia y este trabajo le permitió aportar para estudio, vivienda, alimentación, sin embargo a pesar del tiempo que toma tejer, de la habilidad y de la destreza que demanda y que se adquiere con la práctica y el tiempo, este trabajo era mal remunerado, los sombreros se vendían a intermediarios, lo que resultaba una explotación de la cual no encontraban salida.
Martha, conjuntamente con otras mujeres toquilleras deciden organizarse apoyadas por el sacerdote Rafael Cabrera y forman la Aso. de Toquilleras María Auxiliadora que les abre nuevos horizontes en su trabajo, diversifican sus tejidos, elaboran sombreros más “finos”, carteras, objetos pequeños, que poco a poco empiezan a ser exportados por ellas, inician contactos directamente con compradores de diferentes países de Europa y de Estados Unidos, logran la marca de comercio justo y las socias reciben beneficios, apoyo para ellas y sus hijas e hijos además de un precio justo por su trabajo, eliminando a intermediarios.
Hace unos pocos meses la organización decidió tejer el sombrero más grande del mundo, para ello Martha y las demás socias acordaron que las toquilleras de la comunidad de Dacte se dedicaran al tejido y las demás toquilleras le cobrarían menos a la asociación por su trabajo, de tal manera que el dinero sobrante sirva para pagar a las mujeres encargadas de esta obra maestra.
Sin duda demostraron que la solidaridad de las mujeres cuando tienen un objetivo conjunto es una característica que se mantiene a lo largo del tiempo, este sombrero se ha convertido en un símbolo para el cantón Sígsig, que salió de las manos de trabajadoras artesanas, artistas, que han puesto el nombre de su pueblo muy alto.
Pero además de todo este trabajo que les permite generar ingresos, Martha disfruta de adornar su casa con su habilidad y su conocimiento, de compartir con sus hijas y sus hijos el enseñarles este arte que ahora no representa un trabajo explotado, que ahora gracias al esfuerzo y decisión de mujeres como Martha es considerado un arte y por ello es muy valorado.
La paja toquilla ha permitido a las mujeres campesinas mantener su identidad, causar sensación al verlas por la calle hablar, resolver problemas y tejer perfectamente sus sombreros que recorren el mundo y son muy apreciados por la variedad de colores y adornos que salen de la imaginación, creatividad y habilidad de nuestras toquilleras.
Signos contrahegemónicos
El aporte de Martha se demuestra en la solidaridad característica de las mujeres (contrariamente a los estereotipos sociales que sostienen que entre mujeres existe competencia y envidia), en la construcción y fortalecimiento de la organización para terminar con la explotación y en su constancia para cumplir los objetivos que se propone, ella representa a las mujeres campesinas que luchan por su identidad, por su tierra, por sus compañeras y sus compañeros, por construir una sociedad que no las excluya y que valore sus aportes al desarrollo.
Por Juan Carlos López
http://gammaecuador.org/article/mujeres-creadoras-su-obra-su-vida-8/
http://elvado.wordpress.com/2009/11/20/casa-del-sombrero/

Leer más...

lunes, 8 de abril de 2013

Dida Aguirre García poeta peruana




 Dida Aguirre García (Huancavelica, Perú,  1953). Poeta aborigen perteneciente a la Nación Quechua. Sus libros publicados en quechua y español son: Arcilla, 1989; Jaawi, 1999, libro ganador del primer premio, en el Segundo Premio de poesía en Lengua Quechua organizado por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Actualmente trabaja como profesora en la Universidad Daniel Alcides Carrión en su país.
Acerca de su percepción poética, afirma: “La función de mi poesía en esta era, no puede ser el arte por el arte, su función es dejar testimonio de la época, es transmitir y dejar escrito que con el idioma quechua se puede hacer poesía, digo, porque hay escritores que plantean que el idioma quechua es muy pobre y que no puede crear una literatura universal, el idioma quechua es uno de los idiomas más fraternos, José María Arguedas lo demostró.
Agrega: “...Las fuerzas de la naturaleza se personifican en los hechos de tal manera que los mitos y creencias han delineado la vida más antes que ahora, han dado sentido de vivir, donde la literatura no es adorno ni acompañamiento de cultura, sino la vida misma. De pronto cuando somos separados de nuestros quereres (nuestras tierras, lagos, ríos etc) y estamos solos, huérfanos, forasteros en nuestro país, cunde el desarraigo. Entonces ocurre lo que Arguedas llamaba el sentimiento cósmico de la soledad”.




Jarawi

¿Acaso
Polvo de los muertos
he masticado
para
que
mis labios estén sellados
en
silencio de muerte?

Mis ojos de paloma
urgen vivir
aquí en la muerte
en el fuego de roca
en el incendio del mundo
y en mi árido corazón

¡Ay!
Estoy tapiando tierra negra
a mis pies de barro
a mis manos de agua

¡Lluvia llega ya!
¡sol alumbra ya!
Todos mis huesos
están temblando
y
mi corazón seco
se está derramando
en el arroyito
quebrada de alisos

¡Ay!
Sangre de mis venas
Ancestrales jintiles
antiquísimo Dios

Mírame ya!
vivir ahora ya no es vida
el
hediondo puquial
está borbotando
en este doliente,
ciego y sordo cosmos

tal vez
ya soy arcilla de muertos
¡madre mía, padre mío!
ya no soy de esta vida

solo mi jarawi
se está escuchando
desde esta tierra y del otro mundo
para
despertar de nuestro letargo.



Jilguero


Ichu
crecido
desde las cañas bravas
no
me hagas llorar no,
desde
tus ropas como matorrales secos

el
jilguero lucero de la
mañana
solito
está cantándonos

con sus
alitas
desgajadas, en colgajos
como
el más pobrecito
de los hombres

con su piquito
desfallecido y hambriento

y con sus
alitas a punto de volar
al
río zorro
al río de sangre.
En la tierra de candela


Es mi cabeza
plomo puro

mis ojos
brasas ardientes
gusanito
de
candela fría
en
tu fuego helado
me cuajara
con
estas llamas
habitado en mi corazón
hojitas de capulí
¡ay si tus hojitas
yo
fuera!
en este
holocausto del
mundo
yo que
en el nudo
de esta tierra
estoy
enraizada.



http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Revista/ultimas_ediciones/91-92/aguirre.html

https://latinamericanliteraturetoday.org/es/2021/11/kichka-uma-tankar-kichka-by-dida-aguirre-garcia/
Leer más...

domingo, 7 de abril de 2013

Guillermina Quezada artesana herrera


Xavier Guamán trabaja en el taller de Guillermina Quezada, que es parte de los artesanos de la calle de Las Herrerías, . Diego Cáceres | EL TIEMPO
GUILLERMINA QUEZADA
(Cuenca, 26 de septiembre de 1943) Artesana herrera, nació y vivió en Cuenca, en el tradicional barrio de las herrerías, actividad que aprendió de su madre y su padre que también se dedicaron esta labor. Desde edades tempranas estaba ligada a la comercialización de la producción y luego a la elaboración de la misma.
Contrajo matrimonio con el artesano herrero Rodrigo Guerra Fernández y ambos se especializaron en la elaboración de adornos en hierro: cruces, faroles, lámparas, que aunque no generaba grandes ingresos económicos, les permitía mantener su hogar. Guillermina Quezada y su esposo tuvieron tres hijas Lourdes, Marina y Joanna Guerra Quezada, sus tres “Marías”, de ellas ninguna aprendió el oficio de su madre y de su padre.
Con la muerte de su esposo, las personas cercanas a Guillermina le sugieren cambiar de actividad porque les parecía demasiado pesada para una mujer debido a que el trabajo con el hierro implicaba martillar, doblar y tallar dando forma al metal para obtener figurillas hay que tomar en cuenta que en la forja de hierro se mantienen prácticas y herramientas desde la colonia; sin embargo ella decide continuar con el trabajo en su taller.
Guillermina comerciaba su trabajo en lugares tradicionales de Cuenca como la Plaza Rotary, la “9” (Mercado 9 de Octubre); las personas preferían sus obras por el acabado de sus piezas y en la actualidad la gente que conoce su trabajo la busca para adquirir piezas para adornar sus casas y también para enviar a otros países del mundo.
Con el paso del tiempo, decidió comerciar sólo en su casa, ubicada en el barrio tradicional de quienes trabajan en la forja de hierro, denominado “Las Herrerías”, lugar en el que Guillermina creció y desarrolló su conocimiento y habilidad para dar forma al acero y hierro usando la forja, el yunque y la mordaza.
En la actualidad el trabajo en la herrería le permite cubrir sus necesidades y los gastos que le ocasiona su enfermedad (Diabetes), además en su taller ha integrado a jóvenes que estudian y que encuentran en este espacio la facilidad de tener tiempo para prepararse y la posibilidad de pagar los gastos que ocasionan sus estudios.

Guillermina recibe constantes visitas de turistas nacionales y extranjeros que desean conocer su trabajo y sus obras; la herrería que ha sido considerada un arte para hombres por la utilización de la fuerza física, en el barrio Las Herrerías tiene también un rostro de mujer, cuya obra aporta a mantener una tradición, a la vez que enriquece la arquitectura con sus cruces y su representaciones en hierro, surgidas de manos creadoras de esperanza y bienestar.

Signos contrahegemónicos
Si caminamos por la tradicional calle de las herrerías encontraremos casi un 100% de hombres dedicados a este arte, este hecho obedece a que históricamente la forja de hierro ha sido considerada una actividad para hombres, el aporte de Guillermina es romper con esa idea, porque con su trabajo ha demostrado que no existen trabajos exclusivos, y que la inclusión e incursión de las mujeres y de los hombres en labores no tradicionales (estereotipadas) es una de las claves para eliminar la discriminación en cada espacio.
Por Juan Carlos López


http://gammaecuador.org/article/mujeres-creadoras-su-obra-su-vida-3/
http://www.eltiempo.com.ec/fotos-ver.php?id=108283&mostrar=%5B%5BnroFoto%5D%5D
http://www.eltiempo.com.ec/noticias-cuenca/163295-el-trabajo-del-herrero-se-niega-a-desaparecer/
Leer más...

sábado, 6 de abril de 2013

Jannet Alvarado Delgado música, pianista y compositora

  

 Jannet Alvarado Delgado  (Cuenca, 11 noviembre de 1963), Música, pianista y compositora, desde su niñez se destacó por su habilidad y su amor al piano y más tarde a la composición; inquieta por desarrollar su potencial, inició su aprendizaje observando las clases de piano que recibía su hermana, pronto a muy corta edad demostró su habilidad y sorprendió a su familia, esto motivó a su padre a contratar profesores particulares de piano hasta que posteriormente ingresó al conservatorio.
Creció escuchando música de diferentes culturas, música tradicional latinoamericana, música clásica de muchos lugares; ella considera que la gran motivación de su vida, fue la pasión de su padre por la música.
Por su gran destreza con el piano, Jannet tuvo buenas oportunidades de salir del país, las mismas que no pudieron hacerse efectivas debido a su corta edad, hecho que fue un impedimento para sus padres; sin embargo, continuó sus estudios porque sabía que el nivel que deseaba alcanzar aún le exigía trabajo y constancia, sentía que estaba en su camino pero necesitaba un rico en cultura, arte, en muchas áreas que se relacionan con la música. A su corta edad empezó a escribir en el pentagrama, obras ligeras, obras cortas, componiendo armonías.
Un concierto de Arturo Rodas le abrió el panorama sobre la música contemporánea, música compleja que requiere mucho estudio, y sin darse cuenta empezó a escribir música partiendo de la autoformación en composición.
Pasó del nivel de composición en donde el músico se imagina una melodía y escribe, o tararea un sonido y luego compone, llegó al nivel de conocer los instrumentos, de conocer una orquesta sinfónica, al nivel de conocer varios estilos, como en todas las artes, entendió que el camino era bastante complejo, pero el estudio, el contacto con compositores formales le permitirían tener el conocimiento para componer sus obras.
Más tarde viajaría a España lo que le permitió a la artista encontrar lo que necesitaba para crecer más allá de lo que en ese momento Cuenca y Ecuador le permitían; esta experiencia le abre nuevos panoramas y le da el sendero para mejorar su línea musical.
En el 89, escribió una obra para la orquesta sinfónica llamada “De las Concesiones”, que tiene un lenguaje contemporáneo, a partir de ello muchas personas que conocían la faceta de pianista empezaban a conocer la de compositora también. Asistía a varios encuentros de música contemporánea que le permitía componer y conocer diferentes estilos del siglo XX.
Entre sus composiciones incorporó poesías de Efraín Jara, Cristobal Zapata, Galo Torres, Sara Vanegas, Roy Siguenza, en busca de la relación con la literatura, debido a sus estudios universitarios en Lengua y literatura y a su simpatía por este arte, aprovechó para componer una serie de estilos contemporáneos propios con poesía, una interacción de música y palabras, sin duda un ciclo muy especial para esta compositora.
Actualmente esta componiendo una ópera que como manifiesta: “no quiere y no tiene por que imitar”, con gran pasión porque considera a la música parte de su vida y considera que como a cualquier arte, la música exige que se mantenga en una búsqueda permanente
Licenciada en Musicología, desde muy joven, profesora de piano en el conservatorio, luego en la Universidad del Azuay en donde se graduó, ha procurado desarrollar las destrezas de sus estudiantes, profundizar al máximo en las enseñanzas, impulsar a que aprecien el arte y que sean exigentes consigo mismos para alcanzar los mejores niveles en los diferentes instrumentos, demostrando que la música requiere esfuerzo y que quién no lo sienta de esta forma, no llegará lejos a la meta.
Actualmente es miembro del Consejo de Escuela, Profesora de Análisis Musical, Armonía, Pensamiento Musical y Coro de la Universidad de Cuenca de la Facultad de artes de la escuela de música, convencida que la inspiración no viene del talento, sino del trabajo. Con presentaciones en conciertos de piano y órgano clásico dentro y fuera del país, composiciones para formato orquestal, de cámara, electroacústico y de piano interpretadas dentro y fuera del país. Profesora del Conservatorio “José María Rodríguez”.
Y desde otros espacios ha elaborado ensayos y artículos sobre crítica musical y etnomusicología, artículos en revistas y diarios de arte, con el fin de desarrollar un pensamiento artístico en las personas.
Participó en la Banda sonora para el cuento “Julián en el Barranco”. Realizó el ensayo: El Tono del Niño cuencano para la revista del CIDAP artesanías de américa.
Signos contrahegemónicos
Las mujeres como en otros espacios tienen limitaciones, pero el trabajo y el esfuerzo ha logrado posicionar a Jannet Alvarado como una representante de las mujeres en este ámbito, mostrando que no es suficiente el talento, que estar entre las mejores es cuestión de ver más lejos de lo que la sociedad nos muestra, de sentir que los sonidos nos transportan a lugares diferentes, a culturas diferentes, a emociones diferentes y que es necesario explorarlos y romper con las fronteras del pensamiento.
Por Nidya Pesántez Calle



 "De las concesiones" Composición de Jannet Alvarado comienza en el minuto 3,46  del vídeo 


Jannet Alvarado Delgado en diciembre de 2012  en el aula magna, “Mario Vintimilla Ordóñez” de la Universidad de Cuenca,  presentó el libro “Estimulación de las inteligencias múltiples a través de los elementos de la música y del sonido”, .
Alvarado, quien también es pianista, compositora y docente, explicó que su obra es el resultado de una investigación de ocho años.
Con su trabajo pretende que mediante la música y sus elementos se estimule el aprendizaje de una forma pedagógica.
“Siempre me intrigó cómo podía estimular la concentración, atención mediante la música, ya que cuando uno aprende música, estos elementos se activan y elevan en un 100 por ciento”, comentó.
Por ello, el libro contiene una serie de ejercicios y actividades para estimular las inteligencias como la musical, corporal, lingüística, lógico matemática, espacial, interpersonal y naturalista.
Además, incluye un disco con música tradicional, étnica, ejercicios lingüísticos, etc, que complementan los ejercicios propuestos en el texto.


Leer más...

viernes, 5 de abril de 2013

María Teresa Panchillo poeta mapuche


María Teresa Panchillo  Nació en Chile en 1958. Actualmente reside en una comunidad de Traiguén, territorio Nagche. Sus poemas han sido incluidos en diversas publicaciones y antologías, entre ellas: Hilando en la Memoria (7 poetas mapuches), 2006; Antología de la poesía mapuche contemporánea. Kallfv Mapu (Tierra Azul), 2008; Antología de poesía indígena latinoamericana Los Cantos Ocultos, 2008 y Antología poética de mujeres mapuches (siglos XX – XXI) Kümedungun /Kümewirin, 2010.
Su poesía está centrada en el espacio biográfico político de la autora y mantiene una confianza en la palabra como catalizadora y transformadora de la realidad social, de una realidad contingente asociada a las problemáticas políticas y ecológicas, y de recuperación y reivindicación cultural mapuche.
“La poesía es verbo de las palabras /Desde las culturas remotas/En la tierra/Es DVGUN en mi WELLIN/VOCES Y SONIDOS/ De los seres que viven/ En el microuniverso de mi vida…// Las palabras de la poesía/ En el idioma de los pueblos/Orales y escritos trasmitiendo/Historias en memoria del tiempo/De soles y lluvias/Son granos maduros/En versos/ Que riman solo…//La poesía es la palabra del amanecer/Que despierta mis pewmas (sueños)/Con los antepasados /Los mismos que guían/Mis pasos de poeta/ En este oficio/Para adecuarme/Adaptarme/Al mundo civilizado/De los conquistadores (Globalizados)…//La palabra en la poesía/ Es un medio que denuncia/Sin censura las injusticias/Que proclama sin miedo/El futuro de los hijos/Que promueve sin frontera/La continuidad de la vida/En el planeta/






Kiñe piche che = un niño


Dicen que viene un niño
Por los cerros viene bajando dicen
Jugando a saltitos
Como un conejito dicen
Que viene bajando.

Dicen que viene por las cordilleras
Jugando, chuteando las nieves dicen
Que viene bajando
Dicen que de todas partes viene
El niño pues.

En medio del mar dicen
Que viene nadando
Jugando con los peces
Para llegar a la tierra dicen.
         El niño que va llegar a la tierra
         Cuando caigan las hojas de los árboles
         En todas partes, dicen
         Que va llegar
En nueve meses va llegar dicen
LA NIÑA, PUES.


Tugelay. (No la agarraron)


Donde se perdió al otro lado del cerro la liebre
Se perdieron los gritos
Tu silbido
Tu mirar
Una inmensa nube negra
Bajó desde el invierno.
Se detuvo el novillo nuevo
Que araba por primera vez
Yo sentada
A la orilla del fuego.
Volvieron los perros
Volvieron también dos cazadores
NO LA AGARRARON
Se escapó la liebre.



Sueño. (Tres)


Soy...
Un piño de animales negros
Y bueyes overos
Con cuernos enroscados.
Caballos que vuelan
En dirección al sur
Y KONAS* JINETES
De tu sueño de invierno
Que podría descender las nubes
Y correr por tus venas
A una velocidad máxima
En truenos y relámpagos
Retumbar en tu ventana
Sin un Noé presente
Ni Milagro ni Santos…
NI UN CERRO XEG XEG** EN TU DESESPERACIÓN.


*jóvenes ágiles
**los cerros más altos


Los hualles solitarios


Si hablaran los hualles solitarios
En los campos
Se reventaría el lápiz escribiendo
La tinta correría por las hojas
Como corrió la sangre y lágrimas
De los otros árboles muertos
En la guerra que llamaron pacificación
Por estos cerros de XAYEN.


Sueño. (Dos)

Soy...
Átomo en resistencia
debajo de las hojas secas
en medio de los bosques
en las plantaciones de eucaliptos y…
Podría transformarme
En llamas de infierno.

Y consumir matas por matas
La forestal en expansión
Hasta llegar al extremos de tu casa
a reducirte en escombro y cenizas.
De la humareda más espesas
Escapar en MEWLEN* DE MEDIODÍA
Recorrer tus cerros
Encontrarte por los caminos
Arrollarte como viento huracanado
Meterme por tu falda hasta la cabeza entre tu pelo amestizado
y…
Borrarte
En polvo
En polvo de tierra de tu entierro.

*remolino


Sueño. (Uno)

Soy...
Poesía
En estrella Súper nova
Buscando entrar a tu casa
En las noches de tus Sueños
Tierna y luminosa
Estoy ahí…
Un poco más arriba
Que las estacas de tu cerco
Sobre la neblina.

Leer más...

jueves, 4 de abril de 2013

Raquel Rodas Morales maestra, investigadora feminista de Ecuador



Raquel Rodas Morales (Paute, 21 de junio de 1940 - 1 de noviembre de 2018) Maestra, literata, investigadora; desde pequeña sintió una gran atracción por los libros, lo que la llevaba a encerrarse largas horas en el desván de su casa, en Paute, para que nadie interrumpiera su encuentro con las letras enredadas en libros de política y ciencias, que encontraba en el velador de su padre.
Años más tarde su familia se trasladó a Cuenca y ella se matriculó en el normal superior Manuel J. Calle, después de clases pasaba por la calle Bolívar junto a la librería del señor Ignacio Andrade en donde descubre a los 12 años la literatura infantil y desde esa edad adquiere por su propia cuenta una colección de cuentos entre los que se encontraban las historias de Blanca Nieves, el Gato con botas, de Simbad el marino, etc.
Siempre estuvo ligada a la literatura, a los análisis serios; define como su primera etapa en la edad adulta a la del magisterio, después de graduarse, ingresa en la parroquia Turi como maestra unidocente, considera que fue muy feliz en esta etapa porque compartió mucho tiempo y experiencias con las niñas y los niños.
A los 22 años fue nombrada directora de la escuela de niñas en Baños, logró construir la escuela a pesar que el sacerdote de la parroquia se opuso, porque estaba en contra de la escuela laica; por todos los inconvenientes que tuvo son el clérigo, tuvieron que construir la escuela en la noche, usando faroles para iluminar el trabajo, por otro lado el sacerdote quería levantar otra escuela y para ello organizó una gran ceremonia que contó con la presencia del obispo para colocar la primera piedra, pero no colocó nunca la segunda.
Cuando la obra estuvo muy avanzada, la Dinace se hizo cargo, también se construyó un edificio para las jóvenes exalumnas. Era una escuela muy especial, con sus pisos impecables, sus baños siempre limpios, llena de árboles y de flores, con un taller de trabajo para jóvenes, ese año fue premiada por ser la mejor maestra del Azuay.

Las personas más allegadas a Raquel, en conocimiento de sus capacidades y de sus sueños, le impulsaron a tomar una importante decisión en su vida: dejar Cuenca para estudiar comunicación en Quito. Aprobó los exámenes de ingreso en la Universidad Central con las mejores calificaciones, sin embargo la presión de su padre y de su madre porque no soportaban su ausencia, así como la falta de dinero se conjugaron para hacerla volver. De esta experiencia guarda especiales recuerdos como: un encuentro latinoamericano organizado por la CIESPAL, en donde conoció a la una periodista cubana Carmen Alfonso.

Regresó a estudiar filosofía, carrera en la que su madre la había inscrito y por la que no sentía mucha atracción, pero recuerda algo que considera muy importante, en tercer año la facultad exigía tomar la especialización, historia, literatura o filosofía, y Raquel sentía atracción por todas, recuerda que uno de sus profesores les sugirió a las mujeres estudiar historia o literatura, porque según él para estudiar filosofía se requería tener “cabeza de hombre”, esto fue crucial porque ello la motivó a estudiar Filosofía como carrera.
Elegir esta carrera le dio una concepción general de la ciencia, de la historia, del mundo y tomó la dirección de izquierda, cuando conoció el marxismo cambió radicalmente su pensamiento en todo sentido, esto le ocasionó serios problemas que la llevaron a tomar la decisión de vivir sola en un departamento alquilado; este hecho fue un escándalo para la sociedad cuencana, a esto se sumó la dictadura de Velasco Ibarra, siendo Raquel presidenta de la escuela de Filosofía estuvo con orden de prisión y viviendo un exilio en su departamento debido a que la policía esperaba fuera de su casa para capturarla.

Su segunda etapa inicia cuando contrae matrimonio y se liga al teatro, viajan por todo el Ecuador y organizan en Cuenca un centro cultural en su casa, lo llamaron “El Tablado”, fue utilizado para funciones de teatro, para presentar películas experimentales, recibieron artistas de diferentes países de Latinoamérica, llegaron a llamarlo “la pequeña embajada”, lastimosamente en poco tiempo se cerró debido a que la gente ligada a la Casa de la Cultura se opuso a este espacio.

La tercera etapa está dedicada a las mujeres por completo, inicia en los años 70`s cuando por su iniciativa se conformó la primera organización de mujeres llamada “8 de marzo” con Heidy (una mujer alemana), Cecilia Durán, Piedad Moscoso, Geoconda Vanegas, Lina Astudillo, todas se reunían las noches a discutir la situación de las mujeres en los países comunistas, y cómo la iban enfrentando, organizaron muchas actividades, debates con mujeres como Nela Martínez, grandes marchas por el 8 de marzo con las maestras azuayas y luego de esto se formó el Frente amplio de mujeres, siendo Raquel la primera presidenta; publicaron un periódico llamado “Mujeres”. Para esta etapa Raquel había organizado a las mujeres de la UNE, en la “comisión de maestras del Azuay”.
Junto con mujeres esposas de artistas formaron el grupo “La Caracola”, Raquel con ellas escribían otro periódico llamado “Cuarto Mundo”, que desaparece cuando Raquel viaja a Quito y se integra a un nuevo grupo “Eva de la manzana”.

Se unió al Centro de Investigación de Estudios de la Mujer que tenía el periódico “La Mujer”, en el que Raquel escribía, al mismo tiempo que en los diarios Hoy y Comercio temas relacionados con las mujeres, críticas sobre películas o libros relacionados con el temas de las mujeres.

Organizó varios espacios para mujeres como el grupo Gema, el grupo de educadoras María Angélica Idrovo, el grupo Bella Dona con mujeres de escritores y de artistas. Su tiempo lo dividía entre su trabajo y las organizaciones de mujeres fuera y dentro del magisterio.
Con las investigaciones se abre una nueva etapa en la vida de la escritora, dedicada a resaltar la genealogía femenina, la primera que realizó fue sobre mujeres populares, financiada por la FLACSO, luego las vidas de Tránsito Amaguaña, de Dolores Cacuango, de María Luisa Gómez de la Torre, de Laura Neira, de un conjunto de maestras ecuatorianas en un libro que se llama “Maestras que dejan huella”; luego también una crítica a Dolores J. Torres que presenta una visión nueva de su vida.

Después de jubilarse, viajó a España para continuar con sus estudios sobre el feminismo que profundiza y refleja en las revistas “La Caracola”. Raquel tiene alrededor de 50 libros dedicados a mujeres, trabajó en el cine y con sus obras aportó en algunas producciones, “Tiempo de mujeres”, “Camino de Pan”.
Actualmente trabaja en la biografía de Mary Corilé, y en cuentos infantiles, tiene en su mente algunas obras pendientes, como un libro de pedagogía dedicado a las niñas, una novela sobre Florencia Astudillo; un libro de Lecturas para quienes ejercen la docencia y otro que se llama “Había una tal Dolores” que es el comienzo de las biografías mínimas de las mujeres ecuatorianas y cuentos variados.

Signos contrahegemónicos
Las obras de Raquel han aportado para derrumbar algunas de las barreras de la hegemonía dominante, de la hegemonía masculina, de la hegemonía política, han aportado sin duda a mostrar la vida y el aporte de mujeres luchadoras olvidadas e invisibilizadas, que merecen nuestro reconocimiento porque su trabajo ha permitido mejores condiciones para todas y todos.
Por otro lado la conformación de organizaciones, las acciones emprendidas por éstas nos dan cuenta de que su aporte ha sido fundamental para las organizaciones de mujeres actuales, que cuentan con una gran representante de lo que las mujeres convencidas y comprometidas están dispuestas a lograr por tener una sociedad más justa y solidaria.
Por Nidya Pesántez Calle

http://gammaecuador.org/article/mujeres-creadoras-su-obra-su-vida-9/
http://quitolatino.wordpress.com/2012/02/07/intervista-alla-scrittrice-ecuadoriana-raquel-rodas-autrice-del-libro-transito-amaguana-su-testimonio-presentato-allultima-fiera-del-libro-di-quito/
Leer más...

miércoles, 3 de abril de 2013

Elvira Palomeque artesana alfarera



Rosa Elvira Palomeque López (Chordeleg, 1900- 1986) Artesana alfarera, reconocida en su pueblo como una de las más grandes representantes de este arte, inició su trabajo desde temprana edad puesto que sus padres se dedicaban a la misma actividad. Se cuenta entre sus principales obras la elaboración de un cáliz que fuera entregado al Papa Juan Pablo II durante su visita al Ecuador en 1985.
Su trabajo fue reconocido, los jarrones, los platos y demás artículos eran muy bien elaborados; decorados de figuras relacionadas con la naturaleza que tenían gran acogida porque expresaban su alegría y su respeto a la madre tierra.
El desafío más grande inició con la muerte de su esposo, este acontecimiento fue un reto considerando que ella hasta ese momento se encargaba sólo de la pintura de los objetos; esta pérdida le colocaba ante dos caminos: abandonar esta actividad o aventurarse en la fabricación y decoración de objetos; ella eligió el segundo, no tardó mucho en superar la meta que se planteó.
Con el paso del tiempo, Elvira Palomeque, fue reconocida en todo el país, recibiendo constantes visitas nacionales y extranjeras que disfrutaban mucho del ingenio y habilidad de esta importante ceramista, lo que contribuyó a que Chordeleg sea reconocida por esta actividad.
La recuerdan en su familia como una mujer que predicaba la alegría en el trabajo, el amor a cada pieza que elaborada, sus consejos a favor de la paz y en contra de la violencia, sus sabias palabras, y se deseo de continuar con sus actividades hasta morir. 
Elvira Palomeque murió a sus 86 años de edad sin perder en ningún momento la alegría, dejando grandes legados a sus hijos y a su pueblo, sus obras se encuentran repartidas por muchos lugares, así como sus enseñanzas y su aporte al arte y a las culturas de nuestro país.

Cuáles con los signos contrahegemónicos
Contrario a las imposiciones de este sistema patriarcal, Elvira demostró al quedar viuda, que el trabajo que implica el uso de la fuerza no está destinado solamente a hombres jóvenes; por ello sin problema, incorporó a sus responsabilidades, la de trabajar en la elaboración de las piezas desde la preparación de la tierra, el moldeado en el torno y la pintura de cada obra, rompiendo con los estereotipos creados sobre el trabajo destinado socialmente para las mujeres.
Por Autoría Colectiva - GAMMA
Artesania  alfarera en Chordeleg

http://gammaecuador.org/article/mujeres-creadoras-su-obra-su-vida-6/
http://www.gammaecuador.org/article/mujeres-creadoras-su-obra-su-vida/
http://www.gammaecuador.org/article/mujeres-creadoras-su-obra-su-vida/
Leer más...
Más