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domingo, 30 de octubre de 2011

Las Gunas de Panama


Dioses protectores 


Las indias Gunas, autoras de las piezas (molas) , pertenecen a una población indígena considerada descendiente de los indios caribe. Habitan la Comarca de Guna Yala, en el archipiélago de San Blas, en la parte oriental de la vertiente del caribe panameño e incluye la porción continental e insular del territorio de la República de Panamá que se extiende a lo largo de la costa atlántica.

Los gunas constituyen una sociedad fuertemente cohesionada, que han sabido conservar, en gran medida, su modo de vida tradicional y las costumbres que practicaban sus ancestros, además de desarrollar su cultura y economía en función del mundo actual.

Aunque la fabricación de las molas se remonta a apenas un siglo de historia, hoy en día son un signo de identidad del pueblo Guna y de Panamá, siendo para la población indígena de Guna Yala, una importante fuente de ingresos, además de un punto de fuerza que mantiene a las mujeres Guna, en una buena posición dentro de su comunidad.






Las Molas


Las molas, “lo que recubre”, cosidas únicamente por las mujeres kuna, son blusas femeninas, que están bellamente decoradas, superponiendo varias capas de tejidos, que se cosen a mano con hilos de algodón de colores. Estos trabajos han alcanzado tanto aprecio y fama como objeto de arte popular que se han convertido en piezas artísticas en sí mismas, al margen de su función cotidiana.

Sus llamativas figuras, geométricas, zoomorfas, antropomorfas o abstractas, representan su pensamiento cosmogónico y religioso, además de su influencia con el mundo exterior. Mitos, episodios de la literatura oral, cantos, poemas y costumbres, la flora y fauna de la región que habitan, junto a la cartelería política, personajes de dibujos animados, (Mickey Mouse, las Tortugas Ninja), o símbolos de etiquetas de productos envasados de importación.

Dos temas representativos originales son el laberinto coralino y la geometría bisu-bisu. Los indios kuna creen que el hombre, la exuberante vegetación tropical y los animales son constantemente reunidos a través de caminos complejos. Otro elemento significativo de las molas es la dualidad (construidas a pares, imágenes simétricas). Según las creencias de los kuna, todos los seres tienen su purba (doble, esencia oculta, alma, sombra).
La exposición, en el Castillo de Santa Catalina, en Cádiz
La misma palabra mola indica la pareja de caras que la integran. Se establece un juego sutil entre el tema y el placer de la variación. En sus dos caras, la mola cambia el motivo principal, el color, el número sagrado de repetición, o el fondo. Se realizan superponiendo varias capas de tela (las ocho capas del mundo) y su calidad y mérito artístico, están definidos, entre otras cosas, por el número de capas, el cuidado en las puntadas y dobleces, la ausencia de cortes en la tela y otros pequeños detalles artísticos, como que las orillas sean en zigzag.

Sin embargo, son precisamente las pequeñas irregularidades e imperfecciones las que diferencian una mola hecha según los criterios tradicionales (de abuelas /ancestros mugan molakan/sergan) o la mola fabricada para la venta turística.

Las molas reflejan no solo un gran saber estético, sino también la representación artística de una cultura ancestral, que recibe la influencia del mundo exterior (transculturación) sin perder sus signos de identidad y libertad

Agradecemos a las Fuentes : 

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HH

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