Acerca de nosotras ·

sábado, 27 de octubre de 2012

Alicia Moreau Denanpont figura destacada del feminismo y del socialismo argentino

                                                                                     


«La democracia es, así ha sido definida hace bastante tiempo, el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, es decir, que el pueblo no sea un instrumento para dar a otros las leyes que necesitan para hacer lo que quieran con el país.»
Alicia Moreau Denanpont



Alicia Moreau  (Londres, Reino Unido ,11 de octubre de 1885 – Buenos Aires, Argentina, 12 de mayo de 1986) fue una médica y política argentina, figura destacada del feminismo y del socialismo. Desde los primeros años del siglo XX se involucró en los reclamos por mayores derechos para las mujeres. En 1902, junto a un grupo de compañeras, fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina.

Alicia Moreau nació en Londres, el 11 de octubre de 1885 como la menor de tres hermanos. Su padre, Armand Moreau, fue un revolucionario francés que participó en la Comuna de París en 1871. Luego de su labor aquí y debido a la cruenta represión subsiguiente, residió en Bélgica primero y en Gran Bretaña después.
En 1890, Alicia y María Denanpont, su madre, emigraron a la Argentina residiendo en el barrio porteño de Floresta. Una vez establecida la familia en Buenos Aires el padre de Alicia, de ideología anarquista y socialista, estableció una librería en 1896 y se integró en los grupos socialistas que comenzaban a organizar el movimiento obrero argentino. Su hija solía acompañarlo a estas reuniones y actividades. Por su parte, Armand se dirigía con asiduidad a otorgar libros a los enfermos del Hospital Francés.
Realizó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Nº 1 donde conoció a Hipólito Yrigoyen, quien enseñaba allí como profesor de filosofía y que en 1916 fue el primer presidente de Argentina elegido mediante el voto secreto, universal y obligatorio. Moreau en 1900 cuestionó severamente la participación de Yrigoyen en los levantamientos militares impulsados por la Unión Cívica Radical.
Juventud, feminismo y socialismo
En 1902, tomó contacto con las hermanas Chertkoff, fundadoras del Centro Socialista Femenino –que desempeñaba la divulgación de los saberes filosóficos y sociológicos de la época-, y las acompañó en la Asociación Pro-Educación Laica que se organizó en Morón en 1903 y en la tarea de inaugurar bibliotecas populares y jardines maternales. En 1906, cuando contaba con 21 años, Alicia Moreau fundó el Movimiento Feminista (Argentina).Durante la celebración del Congreso Internacional del Libre Pensamiento, que se realizó en Buenos Aires y en donde ella expuso un informe titulado Educación y Revolución, la republicana española Belén de Sárraga le sugirió que las argentinas deberían organizar un movimiento en favor de los derechos políticos de la mujer. Allí conoció a los líderes del Partido Socialista .Entonces. Moreau propuso la idea de Sárraga en una de las reuniones del Congreso y junto a otras mujeres como Sara Justo, fundaron el Centro Feminista de Argentina y el Comité Pro-Sufragio Femenino.
A partir del Congreso, el Partido Socialista, que contaba con un activo Centro Femenino, la comenzó a invitar para dar conferencias a los simpatizantes en los diversos centros socialistas a través de la Sociedad Luz de Barracas. Esta asociación establecía en sus estatutos la necesidad de «difundir en el pueblo las nociones y los métodos de la ciencia y educarlo en la expresión hablada, escrita y artística, así como perfeccionar la educación técnica».
Después acudió a conversar en los centros obreros, donde debatió temas como la tuberculosis, alcoholismo, sífilis, higiene social y prevención sanitaria. En 1907, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en una época en que la sociedad veía con rechazo que las mujeres estudiasen una profesión universitaria. Alicia Moreau perteneció al grupo de seis mujeres que se inscribieron por primera vez para estudiar medicina en Argentina.
Además incursionó en la denominada «Huelga de los inquilinos», en donde se manifestó en contra de los elevados alquileres que imponían los conventillos -tipo de vivienda urbana también conocido como inquilinato-; y apoyó «La marcha de las escobas», una procesión de amas de casa que tenía como objetivo defender sus derechos por los barrios pobres de la ciudad de Buenos Aires.Finalmente, se graduó como médica en 1914 con Diploma de Honor.
Mientras se desempeñaba en el Hospital de Clínicas, instaló un consultorio ginecológico en la calle Esmeralda, de la ciudad de Buenos Aires, para poder atender de forma gratuita a las mujeres de bajos recursos y prostitutas. En 1910, fundó el Ateneo Popular, institución con características similares a la Sociedad Luz; y cumplió labores como secretaria en el periódico Humanidad Nueva y como profesora en la Universidad Nacional de La Plata.
«Siempre creí que este país merecía ser distinto. Que un día íbamos a unirnos todos y el destino cambiaría. Recuerdo los barrios obreros de esta ciudad cuando llegábamos con las banderas rojas, y la gente se iba reuniendo y se iban logrando cosas. Cuando el Partido Socialista era una parte linda de la vida. Cuando las mujeres nos juntamos por primera vez y empezamos a pelear por nosotras...»
.

Entre 1906 y 1914, escribió varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional. Algunos de esos artículos se titularon La escuela nueva, La Comuna y la educación, Liga Internacional para la educación racional de la infancia, Internacionalismo escolar y Las universidades populares de Noruega. Por entonces, expuso su tesis sobre la escuela nueva, en la que cuestionaba profundamente a la escuela pública argentina, sosteniendo que los padres, la Iglesia y el Estado no pueden imponerles sus convicciones a los niños.

El Ateneo Popular y la revista Humanidad Nueva
En 1910, junto a Berta W. de Gerchunoff y su padre Armand Moreau, fundó el Ateneo Popular con el fin de promover la extensión de la educación secundaria y universitaria, convirtiéndose así en uno de los centros de educación popular más activos de la ciudad. Por su parte, también se hacía cargo de la edición de la Revista Socialista Internacional con el nombre de Humanidad Nueva. Ese mismo año organizó el Primer Congreso Femenino Internacional y en la revista prestó especial atención a que el pensamiento femenino se viera igual de representado al de los varones, difundiendo trabajos de Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Carolina Muzzili y María Montessori.
En 1914, al iniciarse la Primera Guerra Mundial, inició un amplio movimiento pacifista y en 1915, obtuvo su diploma universitario de honor y una tesis titulada «La función endócrina del ovario», convirtiéndose en una de las primeras médicas de América Latina, especializándose en enfermedades femeninas. Seguidamente, publicó el libro Evolución y Educación y comenzó a dar clases como profesora de fisiología en la Universidad Nacional de La Plata.


En 1919, dejó de publicarse Humanidad Nueva y fue designada por las organizaciones feministas argentinas como delegada por las mujeres argentinas en el Congreso Internacional de Obreras celebrado en Washington.  Durante el mismo viaje participó también como delegada argentina en el Congreso Internacional de Médicas, donde se destacó por su crítica a la prostitución y su defensa sobre la moral única para ambos sexos. Como resultado de este último Congreso se fundó la Asociación Internacional de Mujeres Médicas, resultando electa para integrar su Comité Ejecutivo.

La Unión Feminista Argentina e ingreso al Partido Socialista
En 1920, fue una de las fundadoras de la Unión Feminista Nacional (UFN) con el fin de unificar las distintas organizaciones feministas que existían en ese entonces,1 como el Centro Socialista Femenino, la Agrupación Socialista Femenina y el Consejo Nacional de Mujeres. La acción política de la UFN resultó decisiva para apoyar la sanción de muchas e importantes leyes de reconocimiento de los derechos de la mujer y de protección del trabajo femenino. Esta entidad publicó mensualmente la revista Nuestra Causa, que difundía sus ideas, y comenzó a organizar movilizaciones activas de mujeres durante los actos electorales, así como peticiones masivas dirigidas a los legisladores.
Esta organización estaba dirigida, entre otras mujeres, por Alicia Moreau, quien fue elegida presidenta; Julia García Games, Ángela Costa, Elsa Bachofen, Berta de Gerchunoff, Adela García Salaberry, Consuelo G. de García, Clotilde Rossi y Josefina L. de Mantecón. La poetisa Alfonsina Storni solía participar de los actos de la entidad, y a principios de los años 1920 Moreau fue una de las creadoras del Comité Femenino de Higiene Social.
Luego, la UFN estableció una alianza con el Comité Pro-Derechos de la Mujer, presidido por Elvira Rawson de Dellepiane, para reclamar activamente el reconocimiento del derecho a votar de las mujeres y apoyar al Partido Feminista Nacional que impulsaba la candidatura a diputada nacional de Julieta Lanteri. La prensa conservadora comenzó a utilizar el término «damas rojas» para referirse a las mujeres que reclamaban el derecho a voto.
En 1921, decidió afiliarse al Partido Socialista y al año siguiente se casó en Uruguay con su fundador, Juan B. Justo (separado, con siete hijos y veinte años mayor), que fallecería siete años después y con quien tuvo tres hijos: Alicia, Juan y Luis Justo.
Ella alcanzó en esas décadas a integrar el Comité Ejecutivo del Partido Socialista y se convirtió en la primera mujer argentina en ocupar un cargo político. Desde su puesto como directivo en el PS organizó exitosamente las agrupaciones femeninas en cada Centro Socialista, con el fin de organizar la acción política de las mujeres. Algunas agrupaciones crearon centros para los niños y para que más mujeres pudieran acercarse a la actividad política.
En 1925, las feministas obtuvieron su primer triunfo parlamentario al lograr la sanción de la Ley 11.317 reglamentando el trabajo femenino e infantil, en la que se establecía que las mujeres no podrían trabajar más de ocho horas diarias y 48 horas semanales. También se decretaba la prohibición del trabajo nocturno, tareas insalubres y el despido de mujeres embarazadas, y se agregó la licencia para amamantar y la obligación de las empresas de tener guarderías.31 En 1926, obtuvieron la Ley de Derechos Civiles de la Mujer que instauraba que los derechos entre hombres y mujeres debían ser equiparados. Junto a su marido, en 1927 fundó La Casa del Pueblo, una de las bibliotecas con mayor cantidad de volúmenes en el país. El 8 de enero de 1928, víctima de un problema cardíaco, falleció su esposo a los 62 años.

Socialismo, pacifismo y el valor de la democracia
En 1932, elaboró un proyecto de ley de sufragio femenino que fue presentado por el diputado socialista Mario Bravo y que obtuvo la aprobación de los diputados, habiendo una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores. Durante la década 1930-1940 se desempeñó activamente en las campañas de solidaridad argentina en apoyo a la Segunda República Española durante la Guerra Civil Española. En 1936, cuando se realizó en Buenos Aires la Conferencia Panamericana de Cancilleres, organizó en forma paralela la Conferencia Popular por la Paz en América, en el Teatro Augusteo, a la que concurrieron representantes de todo el continente. Con la aparición del peronismo a partir de 1943, y durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón, ella manifestó una clara posición opositora criticando los aspectos no democráticos del peronismo.
En 1946, escribió su libro La mujer en la democracia, en 1947 el peronismo sancionó la ley del voto femenino (hecho que ella definió como «una maniobra política y no como una conquista social») y en 1949 una nueva Constitución Nacional que establecía la igualdad plena de la mujer y el hombre y la responsabilidad compartida frente a la patria potestad. Moreau, a pesar de su oposición al peronismo, apoyó rotundamente esas decisiones, que concretaban el objetivo por el que había luchado durante cuarenta años. Cecilia Lérici, una dirigente del Partido Socialista, comentó que en aquel momento dijo: «¡Qué bueno!, aunque venga del gobierno peronista».Nunca tuvo una actitud despectiva con Eva Perón, de quien dijo que era una mujer «rebelde».
Como parte de su larga lucha pacifista, en 1947, después de la Segunda Guerra Mundial, fundó la filial argentina del Acuerdo Mundial por la Paz que agrupaba «a todas las mujeres del mundo que deseaban luchar contra la guerra, con espíritu de justicia y solidaridad humanas.» Fue representante de Argentina en el Congreso Mundial Femenino que se celebró en París ese año.17 Cuando en 1951, las mujeres argentinas pudieron por primera vez votar y ser votadas para cargos nacionales Moreau fue elegida junto a otras mujeres para integrar la lista de candidatos a diputados nacionales socialistas,40 pero en el marco de la persecución política del gobierno peronista fue detenida y, luego de ser liberada debió silenciarse, por lo que no pudo votar. El 15 de abril de 1953 con total pasividad policial fueron atacados locales opositores al gobierno, incluyendo La Casa del Pueblo que fue incendiada y se derrumbó destruyéndose su biblioteca.
Integrante de la Junta Consultiva, directora de La Vanguardia y división socialista

Después del golpe militar encabezado por Pedro Eugenio Aramburu, el Partido Socialista se dividió internamente en dos grupos: uno encabezado por Américo Ghioldi que apoyaba al gobierno militar y exigía una drástica represión al peronismo y otro, encabezado por Alfredo Palacios y Alicia Moreau de Justo, que pretendía establecer buenas relaciones con un peronismo democratizado. Por entonces ella sostenía que los peronistas y antiperonistas debían unirse para transformar la sociedad, que estaba basada en la desigualdad económica. Junto con Nicolás Repetto, Américo Ghioldi y Ramón A. Muñiz, Alicia Moreau fue uno de los cuatro representantes del Partido Socialista en la Junta Consultiva Nacional durante el gobierno de facto. En 1956, fue nombrada directora de La Vanguardia, el importante periódico del Partido Socialista, que tenía por entonces una tirada de 90.000 ejemplares. Ella le imprimió al periódico partidario un contenido crítico del gobierno militar, que fue duramente cuestionado como populista por el otro sector del partido, llegando a acusarla de manejos delictivos.
En 1958, las diferencias entre ambos grupos era de tal magnitud que produjo la ruptura del Partido Socialista en el 44º Congreso del que salieron dos partidos: el Partido Socialista Argentino y el Partido Socialista Democrático.45 Moreau junto a Alfredo Palacios, José Luis Romero y Carlos Sánchez Viamonte, entre otros, integró el PSA.45 Continuó como directora de La Vanguardia hasta 1960, adoptando entre otras posturas la necesidad urgente de la reforma agraria y el apoyo a la Revolución Cubana de 1959. Debido a la oposición interna dentro del PSA, decidió renunciar a la dirección del periódico.

Tras el fallecimiento de Alfredo Palacios en 1965, asumió la Secretaría General del Partido Socialista Argentino. En 1972, cuando el PSA se fusionó con otros grupos socialistas para conformar el Partido Socialista Popular, Moreau se alejó del mismo, discrepando con su cercanía al peronismo para formar la Confederación Socialista Argentina, junto a dirigentes como Héctor Polino, Alfredo Bravo y Elena Tchalidy, entre otros. En 1974, brindó su apoyo al «Grupo de los ocho», asociación que representaba una alianza de distintos partidos políticos opositores, que reclamaban la vigencia de las instituciones democráticas ante los desvíos que se evidenciaban bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón y su ministro de Bienestar Social José López Rega.

Militante por los derechos humanos
En 1975, con 90 años, fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), convocada por Rosa Pantaleón, junto con el obispo de Neuquén Jaime de Nevares, el rabino Marshall Meyer, el obispo Carlos Gatinoni, Raúl Alfonsín, Oscar Alende, Susana Pérez Gallart, Adolfo Pérez Esquivel y Alfredo Bravo. La APDH desempeñó un importante papel de resistencia al terrorismo de estado durante la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983. En esos años acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo en sus famosas rondas frente a la Casa de Gobierno y presentaba peticiones de libertad a la junta militar y a los jueces.
Alicia Moreau en 1972

En 1979, cuando la actividad política estaba prohibida, participó junto a otros dirigentes de la Confederación Socialista Argentina, del Partido Socialista Popular y de un acto en el tradicional salón de la mutual socialista Unione e Benevolenza, de la ciudad de Buenos Aires. En 1980, fue una de las encargadas de recibir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, una de las acciones internacionales que más dañaron al Proceso de Reorganización Nacional.

Centenario
En 1981 impulsó la reunificación del Partido Socialista mediante la creación de la Unidad Socialista en alianza con el Partido Socialista Popular y el Partido Socialista del Chaco, siendo elegida presidenta. En 1982, fue una de las pocas dirigentes políticas que se opuso frontalmente a la Guerra de las Malvinas, consecuente con sus principios antimilitaristas. En 1983, asumió la presidencia Raúl Alfonsín, conformando el retorno a la democracia tras siete años de represión. Por su labor social, en 1984 fue elegida La Mujer del Año por la Cámara de Diputados de la Nación Argentina y la Universidad de Buenos Aires la distinguió con el título de Médica del Siglo. En 1985, fue declarada presidenta honoraria de las Primeras Jornadas de Mujeres Socialistas y continuamente, se llevó a cabo el Juicio a las Juntas que conformaron el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).

Alicia Moreau de Justo, 1985.11
En 1985, se conmemoró su centenario y se le rindió un homenaje en Unione e Benevolenza, en el que participó todo el arco político y social de la Argentina, y durante el cual dio su último discurso público, especialmente dirigido a los jóvenes y a las mujeres. En diciembre de aquel año, con su salud debilitada, sus hijos la trasladaron al Asile des Viellards de la Sociedad Filantrópica Francesa del Río de la Plata. Falleció a los 100 años, mientras dormía, el 12 de mayo de 1986. Su muerte pasó tan desapercibida que es dificultoso, incluso en la actualidad, saber la causa de su deceso y el lugar donde se halla inhumada, ya que su familia prefirió mantener en secreto los datos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

HH

Más