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sábado, 8 de junio de 2013

Emily Wilding Davison sufragista británica




Emily Wilding Davison (11 de octubre de 1872 - 8 de junio de 1913) fue una activista británica, militante del sufragio, que fue atropellada por el caballo del rey Jorge V, Anmer, en el Derby de Epsom el día 4 de junio de 1913 y falleció a causa de este suceso cuatro días después.


Emily Wilding Davison nació en Blackheath, Londres, hija de Charles Davison (de Morpeth, Northumberland) y Margaret Davison (de Longhorsley, Northumberland), con dos hermanas y un hermano, y muchos medios hermanos (del primer matrimonio de su padre), incluyendo un medio hermano, el capitán naval retirado Jocelyn Henry Davison, que prestó declaración en la investigación.
Tuvo un buen desempeño en la escuela y tuvo una educación universitaria, estudió por primera vez en el Colegio Royal Holloway de Londres, pero lamentablemente, no pudo continuar sus estudios ya que su madre recientemente viuda y sin trabajo no podía pagar las cuotas.
A pesar de su situación y con esfuerzo se preparó para trabajar como maestra de escuela en Edgbaston y Worthing, lo que le permitió recaudar dinero suficiente para estudiar "Inglés, Lengua y Literatura" en el colegio St Hugh's perteneciente a la Universidad de Oxford, y obtuvo honores de primera clase en sus exámenes finales, a pesar de que en aquellos tiempos a las mujeres no se les permitía el ingreso en grados en Oxford. No perdió fuerzas y obtuvo un puesto de enseñanza para los hijos de una familia en Berkshire, posteriormente se afilió a la "Gremio Político y Social de las Mujeres" (UPSM) en 1906, comprometiéndose e involucrándose más en defender el derecho de las mujeres.
Producto de sus actos en contra de la opresión y de la violación de los derechos de la mujer, sumado a la impotencia vivida, fue detenida y encarcelada por varios delitos, entre ellos un ataque al parecer violento contra un hombre al que confundió con el Ministro de Hacienda, David Lloyd George.
Las peticiones a favor de los derechos de las mujeres y en su propia defensa eran nulas, por lo que Emily se declararó en huelga de hambre en la prisión Strangeways y tuvo que ser alimentada a la fuerza. En la prisión de Holloway, como señal de protesta por las injusticias, se tiró por una escalera de hierro sufriendo daños graves en la columna vertebral.
El propósito de Davison para asistir al Derby de 4 de junio 1913 es claro: que se les permita votar a las mujeres. Pero en relación al suceso drámatico, la mayoría opina que ella estaba tratando de poner un cartel sufragista en un caballo, pero calculó mal y fue brutalmente golpeada. Aunque la película filmada ese día muestra que ella iba por delante del caballo llevando la bandera sufragista y el caballo tenía que detenerse pero no se detuvo y la tiró al suelo dejándola inconsciente. Se ha comentado mucho del tema, ya que ese mismo día había comprado un billete de tren de retorno y también una entrada para un baile sufragista que ese mismo día se celebraría más tarde, lo que indica que no tenía la intención de sacrificarse.
Murió cuatro días más tarde en el Hospital "Casa Epsom", debido a una fractura de cráneo y lesiones internas causadas por el incidente. El jinete que montaba el caballo, cuyo nombre era Herbert Jones, sufrió una conmoción cerebral leve en el incidente. En 1928, en el funeral de Emmeline Pankhurst (una de las fundadoras del movimiento sufragista británico), Herbert Jones colocó una ofrenda floral "para hacer honor a la memoria de la señora Pankhurst y la señorita Emily Davison". 
Davison fue enterrada en el patio de la iglesia de Santa María la Virgen, Morpeth en una parcela de la familia. El cementerio está cerca de Longhorsley, donde había vivido con su madre. El funeral atrajo a una gran multitud. Su lápida lleva el lema UPSM, "Hechos, no palabras". El funeral se celebró en Londres el 14 de junio de 1913 y su ataúd fue llevado en tren a Morpeth para el entierro el 15 de junio.
Funeral de Emily .

Irónicamente, el acto que finalmente le causó la muerte pudo haber empeorado la posición de las mujeres en Gran Bretaña. Aunque se produjo algún movimiento en el Parlamento en lo que respecta a los derechos de la mujer, algunos historiadores sostienen que el acto de Emily en el Derby provocó que estuvieran más en contra al derecho de voto para las mujeres, argumentando que si una mujer muy educada, como Emily, estaba dispuesto a hacer lo que hizo, qué se podría esperar de las mujeres menos educadas. Por lo que según la lógica utilizada en aquel momento, dedujeron que proporcionar el voto a las mujeres provocaría el hundimiento en un caos de la sociedad británica.

Una exposición se ha abierto en Londres en honor de una sufragista que murió hace 100 años.

El homenaje a Wilding tiene lugar en la Iglesia de St George en Bloomsbury, Londres, 13-16 de junio e incluye charlas, música y una recreación de una marcha celebrada poco después de su muerte.
Recomendable ver el vídeo siguiente , aunque tenga  anuncio incluido: http://www.bbc.co.uk/news/uk-england-london-22752099

http://es.wikipedia.org/wiki/Emily_Wilding_Davison
http://www.telegraph.co.uk/women/womens-politics/10005634/Want-to-honour-Emily-Wilding-Davison-Women-get-voting.html
http://en.wikipedia.org/wiki/File:Funeral_of_Emily_Davison.gif
http://www.independent.co.uk/news/uk/home-news/profile-emily-wilding-davison-8631739.html
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miércoles, 27 de febrero de 2013

Adela Zamudio, poeta de Bolivia




Adela Zamudio Rivero (Cochabamba, Bolivia; 11 de octubre de 1854 - Cochabamba, Bolivia; 2 de junio de 1928)

Esencial escritora Boliviana. Las leyes de la época le permitieron estudiar hasta tercer grado, pero Adela continuó instruyéndose por su cuenta. Tuvo que enfrentarse a una sociedad machista y cerrada, que valoraba el matrimonio y el rol esclavista de ama de casa por sobre la educación y la libertad de pensamiento.
Su vida personal fue muy difícil, dada la falta de comprensión de su entorno. En el aspecto profesional, sin embargo, nada la detuvo; además de sus cargos como profesora y directora, fundó su propio y homónimo Liceo de Señoritas. En 1925 fue coronada como el más elevado exponente de la cultura de su país. Un poema que sin duda nos permite conocer a esta increíble escritora a través de sus palabras es "Nacer hombre", que representa parte de su labor para defender los derechos de las mujeres. Su obra abarcó el teatro, los cuentos y los ensayos, siempre con una profunda mirada social, adelantada a su tiempo.





Nacer hombre


Cuánto trabajo ella pasa
Por corregir la torpeza
De su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo
sigue él siendo la cabeza,
porque es hombre.

Si alguna versos escribe
-“De alguno esos versos son
que ella sólo los suscribe”;
(permitidme que me asombre)
Si ese alguno no es poeta
¿por qué tal suposición?
-Porque es hombre.

Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor;
(permitidme que me asombre)
con sólo saber firmar
puede votar un idiota,
porque es hombre.

Él se abate y bebe o juega
en un revés de la suerte;
ella sufre, lucha y ruega;
(Permitidme que me asombre). 
ella se llama “ser débil”,
y él se apellida “ser fuerte”
porque es hombre.

Ella debe perdonar
si su esposo le es infiel;
mas, él se puede vengar;
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
porque es hombre.

¡Oh, mortal!
¡Oh mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre.



Un gran número de escritoras y mujeres intelectuales intervinieron en la política y la conformación cultural de las naciones latinoamericanas. La poeta boliviana Adela Zamudio, considerada como la pionera del feminismo en Bolivia, fue una maestra que luchó por los derechos de las mujeres y cuyo natalicio fue declarado el día de la Mujer Boliviana; la escritora Alfonsina Storni (1892-1938) expresó las inquietudes de las empleadas urbanas en el diario argentino La Nación, participando en el amplio debate sobre las ocupaciones de las trabajadoras, las relaciones de las mujeres con la tradición nacional y cultural, y el papel de la Iglesia Católica en la vida femenina. El primer Premio Nobel de literatura en América Latina fue otorgado en 1945 a la maestra chilena Gabriela Mistral (1889-1957), quien realizó campañas educativas de protección para las mujeres, y cuya poesía utilizó los papeles tradicionales de madre y maestra para proponer valores sociales de mayor justicia para todos.

Es importante hacer un reconocimiento a las maestras, quienes primero articularon la denuncia de la desigualdad en actividades colectivas. El 10 de mayo de 1910, el primer Congreso Femenino Internacional se reunió en Buenos Aires con más de doscientas mujeres del Cono Sur, para discutir asuntos tales como las leyes internacionales, los problemas matrimoniales y la igualdad salarial. El derecho femenino al sufragio fue una de las causas de lucha más significativas, que se consiguió en Ecuador, Brasil, Uruguay y Cuba durante los años treinta, en 1952 en Bolivia y para fines de los años cincuenta era general en todos los países latinoamericanos.

En Latinoamérica, existen avances importantes en cuanto a la participación de la mujer en esferas públicas, actividad política y sus acciones destacan en temas como acceso a la vivienda, el empleo, la salud pública, la conservación ecológica, el derecho al desarrollo, la superación de la violencia, la plena participación democrática y los derechos humanos. A pesar de ello, aún existen muchas tareas por cumplir y nuevos desafíos que surgen en un entorno político, doméstico (en Cuba se aprobó una ley que establece la igualdad de hombres y mujeres en la realización de las labores domésticas), laboral (aún existen diferencias salariales para hombres y mujeres), de superación de la violencia y la extrema pobreza.

Bolivia
En Bolivia, la actual Constitución Política del Estado Plurinacional, garantiza, entre otros, el derecho a la vida sin violencia y con dignidad, el acceso de la mujer a la educación en todos sus niveles, a la maternidad segura, además de la participación equitativa entre hombres y mujeres como forma de gobierno. Además reconoce la igualdad entre cónyuges, el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, el derecho de la mujer a la titularidad de la tierra. Actualmente, las mujeres ocupan el 50% de las carteras ministeriales, en el senado su representatividad alcanza al 45% y el 23% en la Cámara de Diputados.

Recordar los derechos de las mujeres, los avances y la lucha por la igualdad de género que aún continúa, es el principal sentido de este día. No sólo es el reconocimiento individual del valor femenino, sino la movilización colectiva que ha conseguido poner sobre la mesa temas de esencial importancia para América Latina y el mundo. La reflexión para este día debería ser aquella que celebre avances y replantee objetivos.




http://www.poemas-del-alma.com/adela-zamudio-nacer-hombre.htm#ixzz4Mjq06lvD

http://www.educabolivia.bo/educabolivia/index.php?option=com_content&view=article&id=3023:mujer&catid=12:escuela-y-comunidad&Itemid=44
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miércoles, 7 de noviembre de 2012

Laureana Wright González precursora del periodismo femenino en México


Laureana Wright González (4 de julio de 1846 Taxco , Guerrero , México-22 de septiembre de 1896  Ciudad de México, México  ) 
Hija de Santiago Wright de ascendencia norteamericana y de Eulalia González, mexicana. Realizó sus primeros estudios y aprendió francés e inglés con profesores particulares en la Ciudad de México. En 1865 empezó a escribir poemas. Contrajo matrimonio con Sebastián Kleinhans y por un año, abandonó sus actividades literarias. Mujer de vigorosa inteligencia, demostró siempre sus ideas liberales que no temió dar a conocer en las diversas publicaciones de su época. Directora  y fundadora de la revista Violetas del Anáhuac, donde se planteó el problema del sufragio femenino y la igualdad de ambos sexos, y que le da carácter de precursora del periodismo femenino en México. Colaboró en el "Diario del Hogar", desde cuyas columnas censuró la política del Presidente, contra los trabajadores, por cuya causa, estuvo a punto de ser expulsada del país. También escribió en "El Estudio" y "El Federalista".

Laureana Wright escribió varios textos bajo la convicción de discutir sobre la educación femenina como el principio que demuestra la igualdad intelectual entre hombres y mujeres. Tenía la certeza de que la capacidad de las mujeres para incursionar en cualquier actividad o profesión desempeñada por un hombre, era demostrable.

Sus ensayos trataron con cierta profundidad el tema y convocó a las propias mujeres a que criticarán sus condiciones y el papel social otorgado. En sus textos describía como causas la sumisión y la falta de preceptos legales que promovieran soluciones a la desigualdad. Fue periodista en publicaciones como: El Monitor Republicano, El Bien Público y El álbum de la mujer. Dirigió la revista Las Violetas del Anahuac, publicación elaborada por mujeres, en donde, Laureana dedicó una sección a la biografía de mujeres mexicanas  que en 1910 editaría como libro aparte  como Mujeres notables mexicanas . Murió en la Ciudad de México a los 49 años (1).

 En ese momento la prensa feminista fue un importante foro para exponer la demanda del sufragio femenino;   Destacando Laureana Wright González, fundadora de la primera revista feminista de México, Violetas del Anáhuac, así como el periódico Mujeres de Anáhuac (En 1884 nació esta revista con el nombre de Las hijas de Anáhuac, y a partir del número 9 cambió a Violetas del Anáhuac.)


Reconocimientos:
En 1869 nombrada socia honoraria de la Sociedad Nezahualcoyotl. En 1872 ingresó a la Sociedad Científica El Porvenir. En 1873 se le nombró socia del Liceo Hidalgo . En 1885 se le distinguió como socia honoraria del Liceo Mexicano así como del Liceo Altamirano de Oaxaca.  


Obras:
"La emancipación  de la mujer, por medio del estudio",  1891; "Educación errónea de la mujer y medio práctico para corregirla", 1892 y "Mujeres notables mexicanas", 1910.
Poesía:
"A  Cuba", "El  5 de mayo de 1862", entre  otros.


Fuentes :
Aurora Tovar Ramírez, 1500 mujeres en nuestra conciencia colectiva: Catálogo biográfico de mujeres en México. México, DEMAC (Documentación y Estudios de Mujeres A. C.) 1996.
http://e-mujeres.e-mexico.gob.mx/mujeres-en-accion/e-mujeres/mujeres-en-accion/biografias-de-mujeres-en-mexico-por-orden-alfabetico/biografia-de-wright-de-kleinhans-laureana.html
http://www.taxcolandia.com/personajes/laureana.php#.UJWbVW9mKtM


Alvarado, Lourdes (2005). Educación y superación femenina en el siglo XIX: dos ensayos de Laureana Wright González. UNAM;
http://www.ejournal.unam.mx/ehm/ehm32/EHM000003207.pdf; http://www.cimacnoticias.com/noticias/02oct/s02101507.html (Consultado: 23/jun/09)

https://sntimp.net/publica/equidad.aspx?llave=1057
http://elmaestrocompentente.blogspot.com/2018/07/laureana-wright-gonzalez.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Laureana_Wright_de_Kleinhans
http://www.enciclopediagro.org/index.php/indices/indice-de-biografias/1635-wright-gonzalez-laureana
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sábado, 27 de octubre de 2012

Alicia Moreau Denanpont figura destacada del feminismo y del socialismo argentino

                                                                                     


«La democracia es, así ha sido definida hace bastante tiempo, el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, es decir, que el pueblo no sea un instrumento para dar a otros las leyes que necesitan para hacer lo que quieran con el país.»
Alicia Moreau Denanpont



Alicia Moreau  (Londres, Reino Unido ,11 de octubre de 1885 – Buenos Aires, Argentina, 12 de mayo de 1986) fue una médica y política argentina, figura destacada del feminismo y del socialismo. Desde los primeros años del siglo XX se involucró en los reclamos por mayores derechos para las mujeres. En 1902, junto a un grupo de compañeras, fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina.

Alicia Moreau nació en Londres, el 11 de octubre de 1885 como la menor de tres hermanos. Su padre, Armand Moreau, fue un revolucionario francés que participó en la Comuna de París en 1871. Luego de su labor aquí y debido a la cruenta represión subsiguiente, residió en Bélgica primero y en Gran Bretaña después.
En 1890, Alicia y María Denanpont, su madre, emigraron a la Argentina residiendo en el barrio porteño de Floresta. Una vez establecida la familia en Buenos Aires el padre de Alicia, de ideología anarquista y socialista, estableció una librería en 1896 y se integró en los grupos socialistas que comenzaban a organizar el movimiento obrero argentino. Su hija solía acompañarlo a estas reuniones y actividades. Por su parte, Armand se dirigía con asiduidad a otorgar libros a los enfermos del Hospital Francés.
Realizó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Nº 1 donde conoció a Hipólito Yrigoyen, quien enseñaba allí como profesor de filosofía y que en 1916 fue el primer presidente de Argentina elegido mediante el voto secreto, universal y obligatorio. Moreau en 1900 cuestionó severamente la participación de Yrigoyen en los levantamientos militares impulsados por la Unión Cívica Radical.
Juventud, feminismo y socialismo
En 1902, tomó contacto con las hermanas Chertkoff, fundadoras del Centro Socialista Femenino –que desempeñaba la divulgación de los saberes filosóficos y sociológicos de la época-, y las acompañó en la Asociación Pro-Educación Laica que se organizó en Morón en 1903 y en la tarea de inaugurar bibliotecas populares y jardines maternales. En 1906, cuando contaba con 21 años, Alicia Moreau fundó el Movimiento Feminista (Argentina).Durante la celebración del Congreso Internacional del Libre Pensamiento, que se realizó en Buenos Aires y en donde ella expuso un informe titulado Educación y Revolución, la republicana española Belén de Sárraga le sugirió que las argentinas deberían organizar un movimiento en favor de los derechos políticos de la mujer. Allí conoció a los líderes del Partido Socialista .Entonces. Moreau propuso la idea de Sárraga en una de las reuniones del Congreso y junto a otras mujeres como Sara Justo, fundaron el Centro Feminista de Argentina y el Comité Pro-Sufragio Femenino.
A partir del Congreso, el Partido Socialista, que contaba con un activo Centro Femenino, la comenzó a invitar para dar conferencias a los simpatizantes en los diversos centros socialistas a través de la Sociedad Luz de Barracas. Esta asociación establecía en sus estatutos la necesidad de «difundir en el pueblo las nociones y los métodos de la ciencia y educarlo en la expresión hablada, escrita y artística, así como perfeccionar la educación técnica».
Después acudió a conversar en los centros obreros, donde debatió temas como la tuberculosis, alcoholismo, sífilis, higiene social y prevención sanitaria. En 1907, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en una época en que la sociedad veía con rechazo que las mujeres estudiasen una profesión universitaria. Alicia Moreau perteneció al grupo de seis mujeres que se inscribieron por primera vez para estudiar medicina en Argentina.
Además incursionó en la denominada «Huelga de los inquilinos», en donde se manifestó en contra de los elevados alquileres que imponían los conventillos -tipo de vivienda urbana también conocido como inquilinato-; y apoyó «La marcha de las escobas», una procesión de amas de casa que tenía como objetivo defender sus derechos por los barrios pobres de la ciudad de Buenos Aires.Finalmente, se graduó como médica en 1914 con Diploma de Honor.
Mientras se desempeñaba en el Hospital de Clínicas, instaló un consultorio ginecológico en la calle Esmeralda, de la ciudad de Buenos Aires, para poder atender de forma gratuita a las mujeres de bajos recursos y prostitutas. En 1910, fundó el Ateneo Popular, institución con características similares a la Sociedad Luz; y cumplió labores como secretaria en el periódico Humanidad Nueva y como profesora en la Universidad Nacional de La Plata.
«Siempre creí que este país merecía ser distinto. Que un día íbamos a unirnos todos y el destino cambiaría. Recuerdo los barrios obreros de esta ciudad cuando llegábamos con las banderas rojas, y la gente se iba reuniendo y se iban logrando cosas. Cuando el Partido Socialista era una parte linda de la vida. Cuando las mujeres nos juntamos por primera vez y empezamos a pelear por nosotras...»
.

Entre 1906 y 1914, escribió varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional. Algunos de esos artículos se titularon La escuela nueva, La Comuna y la educación, Liga Internacional para la educación racional de la infancia, Internacionalismo escolar y Las universidades populares de Noruega. Por entonces, expuso su tesis sobre la escuela nueva, en la que cuestionaba profundamente a la escuela pública argentina, sosteniendo que los padres, la Iglesia y el Estado no pueden imponerles sus convicciones a los niños.

El Ateneo Popular y la revista Humanidad Nueva
En 1910, junto a Berta W. de Gerchunoff y su padre Armand Moreau, fundó el Ateneo Popular con el fin de promover la extensión de la educación secundaria y universitaria, convirtiéndose así en uno de los centros de educación popular más activos de la ciudad. Por su parte, también se hacía cargo de la edición de la Revista Socialista Internacional con el nombre de Humanidad Nueva. Ese mismo año organizó el Primer Congreso Femenino Internacional y en la revista prestó especial atención a que el pensamiento femenino se viera igual de representado al de los varones, difundiendo trabajos de Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Carolina Muzzili y María Montessori.
En 1914, al iniciarse la Primera Guerra Mundial, inició un amplio movimiento pacifista y en 1915, obtuvo su diploma universitario de honor y una tesis titulada «La función endócrina del ovario», convirtiéndose en una de las primeras médicas de América Latina, especializándose en enfermedades femeninas. Seguidamente, publicó el libro Evolución y Educación y comenzó a dar clases como profesora de fisiología en la Universidad Nacional de La Plata.


En 1919, dejó de publicarse Humanidad Nueva y fue designada por las organizaciones feministas argentinas como delegada por las mujeres argentinas en el Congreso Internacional de Obreras celebrado en Washington.  Durante el mismo viaje participó también como delegada argentina en el Congreso Internacional de Médicas, donde se destacó por su crítica a la prostitución y su defensa sobre la moral única para ambos sexos. Como resultado de este último Congreso se fundó la Asociación Internacional de Mujeres Médicas, resultando electa para integrar su Comité Ejecutivo.

La Unión Feminista Argentina e ingreso al Partido Socialista
En 1920, fue una de las fundadoras de la Unión Feminista Nacional (UFN) con el fin de unificar las distintas organizaciones feministas que existían en ese entonces,1 como el Centro Socialista Femenino, la Agrupación Socialista Femenina y el Consejo Nacional de Mujeres. La acción política de la UFN resultó decisiva para apoyar la sanción de muchas e importantes leyes de reconocimiento de los derechos de la mujer y de protección del trabajo femenino. Esta entidad publicó mensualmente la revista Nuestra Causa, que difundía sus ideas, y comenzó a organizar movilizaciones activas de mujeres durante los actos electorales, así como peticiones masivas dirigidas a los legisladores.
Esta organización estaba dirigida, entre otras mujeres, por Alicia Moreau, quien fue elegida presidenta; Julia García Games, Ángela Costa, Elsa Bachofen, Berta de Gerchunoff, Adela García Salaberry, Consuelo G. de García, Clotilde Rossi y Josefina L. de Mantecón. La poetisa Alfonsina Storni solía participar de los actos de la entidad, y a principios de los años 1920 Moreau fue una de las creadoras del Comité Femenino de Higiene Social.
Luego, la UFN estableció una alianza con el Comité Pro-Derechos de la Mujer, presidido por Elvira Rawson de Dellepiane, para reclamar activamente el reconocimiento del derecho a votar de las mujeres y apoyar al Partido Feminista Nacional que impulsaba la candidatura a diputada nacional de Julieta Lanteri. La prensa conservadora comenzó a utilizar el término «damas rojas» para referirse a las mujeres que reclamaban el derecho a voto.
En 1921, decidió afiliarse al Partido Socialista y al año siguiente se casó en Uruguay con su fundador, Juan B. Justo (separado, con siete hijos y veinte años mayor), que fallecería siete años después y con quien tuvo tres hijos: Alicia, Juan y Luis Justo.
Ella alcanzó en esas décadas a integrar el Comité Ejecutivo del Partido Socialista y se convirtió en la primera mujer argentina en ocupar un cargo político. Desde su puesto como directivo en el PS organizó exitosamente las agrupaciones femeninas en cada Centro Socialista, con el fin de organizar la acción política de las mujeres. Algunas agrupaciones crearon centros para los niños y para que más mujeres pudieran acercarse a la actividad política.
En 1925, las feministas obtuvieron su primer triunfo parlamentario al lograr la sanción de la Ley 11.317 reglamentando el trabajo femenino e infantil, en la que se establecía que las mujeres no podrían trabajar más de ocho horas diarias y 48 horas semanales. También se decretaba la prohibición del trabajo nocturno, tareas insalubres y el despido de mujeres embarazadas, y se agregó la licencia para amamantar y la obligación de las empresas de tener guarderías.31 En 1926, obtuvieron la Ley de Derechos Civiles de la Mujer que instauraba que los derechos entre hombres y mujeres debían ser equiparados. Junto a su marido, en 1927 fundó La Casa del Pueblo, una de las bibliotecas con mayor cantidad de volúmenes en el país. El 8 de enero de 1928, víctima de un problema cardíaco, falleció su esposo a los 62 años.

Socialismo, pacifismo y el valor de la democracia
En 1932, elaboró un proyecto de ley de sufragio femenino que fue presentado por el diputado socialista Mario Bravo y que obtuvo la aprobación de los diputados, habiendo una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores. Durante la década 1930-1940 se desempeñó activamente en las campañas de solidaridad argentina en apoyo a la Segunda República Española durante la Guerra Civil Española. En 1936, cuando se realizó en Buenos Aires la Conferencia Panamericana de Cancilleres, organizó en forma paralela la Conferencia Popular por la Paz en América, en el Teatro Augusteo, a la que concurrieron representantes de todo el continente. Con la aparición del peronismo a partir de 1943, y durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón, ella manifestó una clara posición opositora criticando los aspectos no democráticos del peronismo.
En 1946, escribió su libro La mujer en la democracia, en 1947 el peronismo sancionó la ley del voto femenino (hecho que ella definió como «una maniobra política y no como una conquista social») y en 1949 una nueva Constitución Nacional que establecía la igualdad plena de la mujer y el hombre y la responsabilidad compartida frente a la patria potestad. Moreau, a pesar de su oposición al peronismo, apoyó rotundamente esas decisiones, que concretaban el objetivo por el que había luchado durante cuarenta años. Cecilia Lérici, una dirigente del Partido Socialista, comentó que en aquel momento dijo: «¡Qué bueno!, aunque venga del gobierno peronista».Nunca tuvo una actitud despectiva con Eva Perón, de quien dijo que era una mujer «rebelde».
Como parte de su larga lucha pacifista, en 1947, después de la Segunda Guerra Mundial, fundó la filial argentina del Acuerdo Mundial por la Paz que agrupaba «a todas las mujeres del mundo que deseaban luchar contra la guerra, con espíritu de justicia y solidaridad humanas.» Fue representante de Argentina en el Congreso Mundial Femenino que se celebró en París ese año.17 Cuando en 1951, las mujeres argentinas pudieron por primera vez votar y ser votadas para cargos nacionales Moreau fue elegida junto a otras mujeres para integrar la lista de candidatos a diputados nacionales socialistas,40 pero en el marco de la persecución política del gobierno peronista fue detenida y, luego de ser liberada debió silenciarse, por lo que no pudo votar. El 15 de abril de 1953 con total pasividad policial fueron atacados locales opositores al gobierno, incluyendo La Casa del Pueblo que fue incendiada y se derrumbó destruyéndose su biblioteca.
Integrante de la Junta Consultiva, directora de La Vanguardia y división socialista

Después del golpe militar encabezado por Pedro Eugenio Aramburu, el Partido Socialista se dividió internamente en dos grupos: uno encabezado por Américo Ghioldi que apoyaba al gobierno militar y exigía una drástica represión al peronismo y otro, encabezado por Alfredo Palacios y Alicia Moreau de Justo, que pretendía establecer buenas relaciones con un peronismo democratizado. Por entonces ella sostenía que los peronistas y antiperonistas debían unirse para transformar la sociedad, que estaba basada en la desigualdad económica. Junto con Nicolás Repetto, Américo Ghioldi y Ramón A. Muñiz, Alicia Moreau fue uno de los cuatro representantes del Partido Socialista en la Junta Consultiva Nacional durante el gobierno de facto. En 1956, fue nombrada directora de La Vanguardia, el importante periódico del Partido Socialista, que tenía por entonces una tirada de 90.000 ejemplares. Ella le imprimió al periódico partidario un contenido crítico del gobierno militar, que fue duramente cuestionado como populista por el otro sector del partido, llegando a acusarla de manejos delictivos.
En 1958, las diferencias entre ambos grupos era de tal magnitud que produjo la ruptura del Partido Socialista en el 44º Congreso del que salieron dos partidos: el Partido Socialista Argentino y el Partido Socialista Democrático.45 Moreau junto a Alfredo Palacios, José Luis Romero y Carlos Sánchez Viamonte, entre otros, integró el PSA.45 Continuó como directora de La Vanguardia hasta 1960, adoptando entre otras posturas la necesidad urgente de la reforma agraria y el apoyo a la Revolución Cubana de 1959. Debido a la oposición interna dentro del PSA, decidió renunciar a la dirección del periódico.

Tras el fallecimiento de Alfredo Palacios en 1965, asumió la Secretaría General del Partido Socialista Argentino. En 1972, cuando el PSA se fusionó con otros grupos socialistas para conformar el Partido Socialista Popular, Moreau se alejó del mismo, discrepando con su cercanía al peronismo para formar la Confederación Socialista Argentina, junto a dirigentes como Héctor Polino, Alfredo Bravo y Elena Tchalidy, entre otros. En 1974, brindó su apoyo al «Grupo de los ocho», asociación que representaba una alianza de distintos partidos políticos opositores, que reclamaban la vigencia de las instituciones democráticas ante los desvíos que se evidenciaban bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón y su ministro de Bienestar Social José López Rega.

Militante por los derechos humanos
En 1975, con 90 años, fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), convocada por Rosa Pantaleón, junto con el obispo de Neuquén Jaime de Nevares, el rabino Marshall Meyer, el obispo Carlos Gatinoni, Raúl Alfonsín, Oscar Alende, Susana Pérez Gallart, Adolfo Pérez Esquivel y Alfredo Bravo. La APDH desempeñó un importante papel de resistencia al terrorismo de estado durante la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983. En esos años acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo en sus famosas rondas frente a la Casa de Gobierno y presentaba peticiones de libertad a la junta militar y a los jueces.
Alicia Moreau en 1972

En 1979, cuando la actividad política estaba prohibida, participó junto a otros dirigentes de la Confederación Socialista Argentina, del Partido Socialista Popular y de un acto en el tradicional salón de la mutual socialista Unione e Benevolenza, de la ciudad de Buenos Aires. En 1980, fue una de las encargadas de recibir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, una de las acciones internacionales que más dañaron al Proceso de Reorganización Nacional.

Centenario
En 1981 impulsó la reunificación del Partido Socialista mediante la creación de la Unidad Socialista en alianza con el Partido Socialista Popular y el Partido Socialista del Chaco, siendo elegida presidenta. En 1982, fue una de las pocas dirigentes políticas que se opuso frontalmente a la Guerra de las Malvinas, consecuente con sus principios antimilitaristas. En 1983, asumió la presidencia Raúl Alfonsín, conformando el retorno a la democracia tras siete años de represión. Por su labor social, en 1984 fue elegida La Mujer del Año por la Cámara de Diputados de la Nación Argentina y la Universidad de Buenos Aires la distinguió con el título de Médica del Siglo. En 1985, fue declarada presidenta honoraria de las Primeras Jornadas de Mujeres Socialistas y continuamente, se llevó a cabo el Juicio a las Juntas que conformaron el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).

Alicia Moreau de Justo, 1985.11
En 1985, se conmemoró su centenario y se le rindió un homenaje en Unione e Benevolenza, en el que participó todo el arco político y social de la Argentina, y durante el cual dio su último discurso público, especialmente dirigido a los jóvenes y a las mujeres. En diciembre de aquel año, con su salud debilitada, sus hijos la trasladaron al Asile des Viellards de la Sociedad Filantrópica Francesa del Río de la Plata. Falleció a los 100 años, mientras dormía, el 12 de mayo de 1986. Su muerte pasó tan desapercibida que es dificultoso, incluso en la actualidad, saber la causa de su deceso y el lugar donde se halla inhumada, ya que su familia prefirió mantener en secreto los datos.



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viernes, 27 de abril de 2012

Camila Henríquez Ureña defensora de los derechos de las mujeres


Camila Henríquez Ureña nació en República Dominicana el 9 de abril de 1894 y a la edad de nueve años se trasladó con su familia a Cuba, donde en 1926 adoptó la ciudadanía cubana. Camila provenía de una estirpe familiar de literatos, pensadores y educadores. 

Su madre, Salomé Ureña, fue una notable precursora de la educación femenina en República Dominicana. Como fundadora de la enseñanza superior de la mujer en ese país, Salomé Ureña trabajó al lado del puertorriqueño Eugenio María de Hostos en la reforma de la enseñanza que permitió más tarde, y a iniciativa de ambos, la fundación de las Escuelas Normales, y asumiendo la dirección de la Escuela Normal de Maestras. 

Aunque Salomé Ureña murió en 1898, cuando Camila tenía cuatro años, los recuerdos que guardaba de ella provenían de los relatos que le hacía su hermano Pedro, quien, por ser diez años mayor, se benefició de la influencia formativa de esa madre que hablaba fluidamente varios idiomas y que lo incitaba al hábito de la lectura. 

Porque la casa de los Henríquez Ureña era una “casa de estudio”, según la propia Camila, donde “toda la familia se dedicó siempre a estudiar”. Si sus hermanos mayores, como Max y Pedro, pudieron estudiar en los Estados Unidos a fines del siglo antepasado, a Camila le pareció normal seguir la misma senda. 

Es cierto que por ser mujer no tuvo la misma notoriedad de Pedro, por ejemplo, cuya obra y actuación están ligadas tanto a la historia de la Generación del 98 español, de cuyas fuentes fue tributario, como a la de los nuevos movimientos literarios de las primeras décadas del siglo XX en México, con Alfonso Reyes a la cabeza, de quien fue compañero y amigo. 

Indudablemente, el ambiente intelectual y la libertad de ideas que rodeó la vida de Camila Henríquez Ureña fue decisiva en su formación de conciencia como mujer. 

En 1932, luego de ejercer por varios años la docencia en Santiago de Cuba, se va a París para seguir estudios en la Sorbona. Al volver a Cuba, fija su residencia en La Habana y es elegida para presidir la Sociedad Femenina Lyceum siendo, además, fundadora de la institución Hispano Cubana de Cultura. 

Esos años son decisivos en su permanente preocupación por el papel de la mujer en la cultura y en la creación. Precisamente sus ensayos sobre la presencia femenina en el romanticismo y en sus estudios dedicados a la poesía de mujeres, como el caso de Delmira Agustín, se orientan a este propósito.


Una notable contribución 


La primera prueba de capacidad cultural que puede dar una mujer es la seriedad ante el trabajo y ante la vida. Tales palabras, pronunciadas por Camila en marzo de 1939, en el acto de propaganda del Congreso Nacional Femenino, en la sociedad Lyceum, que también presidió, son el reflejo de su actitud cívica y de su autoestima. 

Sus conocimientos sobre los clásicos griegos y latinos, la literatura medieval y la antropología la condujeron a producir un notable ensayo sobre la situación de la mujer a lo largo de la historia. “Feminismo” será una de sus más importantes contribuciones al pensamiento feminista contemporáneo. 

Camila lo presentó durante una conferencia ofrecida el 25 de julio de 1939 en la Institución Hispano-Cubana de Cultura de La Habana. No conocemos las reacciones que provocó esta conferencia, ni la influencia que tuvo en el incipiente movimiento post-sufragio de esos años. 

La historia del feminismo –escribió en ese libro– no es sino el lado femenino de esa cuestión eterna (la pugna entre las dos mitades de la humanidad), y por tanto es la historia de una lucha entre partes muy desiguales, porque, como quiera que consideremos el problema, tenemos que partir del hecho incontrovertible de que la mitad femenina del mundo se ha encontrado siempre en condiciones de inferioridad respecto de la mitad masculina… 

Para su tiempo, las ideas de Camila resultaron “agresivas”, pero su fama como educadora y filósofa, amén de sus títulos académicos adquiridos en universidades estadounidenses, donde ejerció diversas cátedras desde 1916, la puso a salvo del ostracismo. 

A un riguroso y penetrante análisis sobre los orígenes del patriarcado, unió una notable comprensión sobre instituciones como el matrimonio y la familia, y su influencia en la opresión de las mujeres. En particular, son interesantes sus juicios sobre la maternidad. A partir de 1941, Camila Henríquez viaja constantemente por América Latina y los Estados Unidos como conferencista en universidades y centros culturales. Visita Panamá, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y México.

En 1942 obtiene una Cátedra en Vassar College (EEUU) donde permanece por 17 años. En 1948, aprovechando su año sabático, se traslada a México para trabajar en el Fondo de Cultura Económica. En el decenio de 1950 viaja por España, Francia e Italia. 

Cuando tomó la decisión de abandonar su favorecida situación económica en el Vassar Collage, e incorporarse al proceso revolucionario cubano en 1960, en la gestación de una nueva pedagogía, su labor sería precisamente la de forjar, en las aulas de la Universidad de La Habana y en Ciudad Libertad, a una generación que marcaría el devenir cultural de Cuba. 

Desarrolló la docencia hasta su muerte, ocurrida el 12 de septiembre de 1973 a los 79 años. Tres años antes la Universidad de La Habana le había conferido el título de Profesora Emérita. 

En 1992, el narrador y ensayista dominicano Andrés L. Mateo (Santo Domingo, 1946) escribió un ensayo titulado Camila Henríquez Ureña: la virtud del anonimato. Y en 1993, la Casa de las Américas convocó al “Premio Extraordinario de de Ensayos sobre Estudios de la Mujer”, para conmemorar, en 1994, el centenario del natalicio de Camila.

Por Ana María Portugal





 De: Camila Henríquez, insigne educadora y literata que defendió los derechos de la mujer (18 Enero 2004,)
Todas las conferencias que dictó Camila están grabadas en Cuba. Publicó El Feminismo, Invitación a la lectura, La mujer en el teatro Bernard Shaw, Ideas pedagógicas de Hostos, entre otros. Murió a causa de una complicación al día siguiente de ser operada de cataratas. Sus restos descansan en el país. En su breve paso por Santo Domingo escribió una nota a su prima Flérida de Nolasco agradeciéndole el envío de unos libros: “Como ya está muy avanzada mi ceguera, no puedo leer con rapidez, pero he podido leer ya Clamor de justicia en la Española y te soy deudora de una gratísima impresión. Tengo esperanzas de que puedas leer mi vacilante escritura y que me excusarás por ello”.Tras la cirugía, apenas pudo pronunciar las que tal vez fueron sus últimas palabras, dirigiéndose a su sobrina: “Rosa, puedo ver mi mano”.


Una calle del Mirador Norte lleva el nombre de la prestigiosa escritora y educadora.
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lunes, 26 de marzo de 2012

Alice Paul defensora de los derechos de las mujeres



Alice Stokes Paul (Mount Laurel, 11 de enero de 1885–Moorestown, 9 de julio de 1977) fue una activista cuáquera feminista estadounidense, que lideró la campaña por la Decimonovena Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos.


Defensora y heroína de los derechos de las mujeres"


Alice Paul nació de una familia cuaquera en Moorestown, New Jersey un 11 de enero de 1885. Curso sus estudios universitarios en el Colegio Swarthmore y la Universidad de Pensylvania donde obtuvo una maestría en sociología  En 1907 Paul se mudo a Inglaterra donde obtuvo su doctorado de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas (LSE).


En 1908 Paul escucho a Christabel Pankhurst dar un discurso en la Universidad de Birmingham. Inspirada por lo escuchado, Paul se unió a la Union Social y Politica de las Mujeres (WSPU) y sus actos la llevaron a ser arrestada y encarcelada en tres ocasiones. Como otras sufragistas hizo huelgas de hambre y fue forzada a comer.

Despues de ser arrestada una vez Paul conoció a Lucy Burns, otra Americana que se había unido a WSPU mientras estudiaba en Inglaterra. Paul regreso a su casa en 1910 donde se envolvió en el movimiento de sufragio en los Estados Unidos.

En 1913 Paul o con Lucy Burns   trataron de introducir los métodos utilizados por las militantes  por La Unión Social y Política de Mujeres en Gran Bretaña. Esto incluía organizar enormes demostraciones y piquetes a diario frente a la Casa Blanca.



Despues de el comienzo de la Primera Guerra Mundial, pocos creían que las sufragistas se atrevería a hacer piquetes a un presidente, y mucho menos usar la guerra en sus censuras por escrito, llamándolo "Kaiser Wilson." Muchos vieron las protestas de las sufragistas en tiempo de guerra como antipatriotas, y Alice Paul , fué atacada por turbas enfurecidas. Los piquetes comenzaron a ser detenidos con la falsa acusación de "obstrucción del tráfico", y fueron encarceladas cuando se negaron a pagar la multa impuesta. En octubre de 1917 Paul fue arrestada y encarcelada A pesar del peligro de daño corporal y el encarcelamiento, las sufragistas continuaron sus manifestaciones por la libertad sin cesar.

Las sufragistas detenidas fueron enviados a Occoquan Workhouse, una prisión de Virginia. Paul  y sus compatriotas siguieron el modelo sufragista Inglés y exigieron ser tratadas como prisioneras políticas e hicieron huelgas de hambre. Sus demandas se encontraron con la brutalidad : las mujeres, las ancianas frágiles, fueron golpeadas, empujadas y mantenidas con falta de higiene y frío, y las céldas estaban infestadas de ratas. Los arrestos continuaron y se deterioraron las condiciones de la prisión. Para organizar huelgas de hambre, Paul y varias otras sufragistas fueron alimentas a la fuerza mediante torturra. Los funcionarios de prisiones retiraron a Paul  a un sanatorio con la esperanza de conseguir su declarado como demente. Cuando las noticias de las condiciones de las cárceles y huelgas de hambre llegaron a ser conocidas, la prensa, algunos políticos y el público comenzó a exigir la liberación de las mujeres, la simpatía por las presas llevo a muchos a apoyar la causa del sufragio femenino. 

En 1917, en respuesta a la protesta pública sobre el abuso de  prisión para las sufragistas, el presidente Wilson cambió su posición y anunció su apoyo a la enmienda del sufragio, llamándola una "medida de guerra"

No fue hasta el 1920 que la enmienda numero diecinueve  aseguro el voto a las mujeres.

Paul continuo su campaña por los derecho para la mujer y en 1938 fundo el Partido Mundial para la Igualdad de la Mujer también conocida como World Women’s Party.. Alice Paul murio en Moorestown, New Jersey el 9 de Julio de 1977.


 www.alicepaul.org/alicepaul.html
http://laclase.info/genero/alice-paul-defensora-y-heroina-de-los-derechos-de-las-mujeres
https://es.wikipedia.org/wiki/Alice_Paul


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miércoles, 13 de abril de 2011

Anna Maria Mozzoni figura clave en el feminismo italiano




Anna Maria Mozzoni  (Milán 5 de mayo de 1837 – Roma 14 de junio de 1920) fue una italiana, figura clave en el el movimiento feminista,  de lucha por el derecho al voto de la mujer en su pais  y es conocida como la fundadora del Movimiento de Mujeres de Italia.
En 1864 escribió "La mujer y sus relaciones sociales con motivo de la revisión del Código Civil italiano" (La donna ei suoi Rapporti socialización en occasione della REVISION del codice italiano), una crítica feminista del derecho de familia italiana.

En 1877 Mozzoni presentó una petición ante el Parlamento por el sufragio femenino. En 1878 Mozzoni representó a Italia en el Congreso Internacional sobre los Derechos de la Mujer en París. 
En 1879 publicó su traducción del Inglés al italiano de" En la sujeción de las mujeres" de John Stuart Mill



En 1881 Mozzoni se unió a otros republicanos, radicales y socialistas en una convocatoria de sufragio universal, incluyendo el sufragio femenino. 

En 1881 también fundó la Sociedad para la Promoción de los Intereses de la Mujer (Lega Promotrice degli interessi femminili) en Milán para promover una variedad de causas de interés para las mujeres.

























https://lastanza.wordpress.com/2016/05/05/anna-maria-mozzoni-pioniera-del-femminismo-italiano/
http://clio.rediris.es/udidactica/sufragismo2/biogra.htm#mozzon
http://en.wikipedia.org/wiki/Anna_Maria_Mozzoni
http://www.liberliber.it/biblioteca/m/mozzoni/index.htm
http://www.cpdonna.it/cpdNew/index.php?option=com_content&view=article&id=478:il-femminismo-in-italia-capitolo-xvi&catid=119:biblioteca&Itemid=77
https://web.archive.org/web/20050420080548/http://www.pinn.net/~sunshine/whm2003/mozzoni2.html

https://books.google.es/books?id=IqcGcGOF38QC&pg=PA316&lpg=PA316&dq=Anna+Maria+Mozzoni&source=bl&ots=vdWORLThSH&sig=sPtn_ZXs26PtzKMvtu1oOA9CROo&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwiPvPrnlO7aAhVMuBQKHasHB8sQ6AEIbDAP#v=onepage&q=Anna%20Maria%20Mozzoni&f=false
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domingo, 27 de febrero de 2011

Julieta Lanteri médica, política y feminista ítalo-argentina.


Julieta Lanteri  22 de marzo de 1873, La Brigue, Francia-23 de febrero de 1932, Buenos Aires, Argentina

El 23 de noviembre de 1911 se produjo el primer sufragio femenino de Argentina y de América latina. Ahora, cuando se cumple un siglo de ese acontecimiento, parece oportuno homenajear a la mujer que lo logró y recordar las circunstancias del caso.


La heroína fue Julieta Lanteri, una inmigrante italiana llegada a nuestro país en 1879, junto con su familia. Originariamente se radicó en La Plata. Era una mujer inteligente y decidida. Fue la primera de su género en ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, para lo cual necesitó de un permiso especial del decano, Leopoldo Montes de Oca. Se graduó en 1907 y aprobó su tesis doctoral.


Ese mismo año el Congreso Nacional sancionó la ley 5098, orgánica de la Municipalidad de Buenos Aires, como consecuencia de la cual se realizó una convocatoria de reempadronamiento de electores para renovar el Concejo Deliberante.


Las condiciones para el reempadronamiento estaban fijadas en el artículo 7° de la ley y nada decían acerca del sexo de los electores, porque se daba por sentado que sólo los varones podían votar. Lo cierto es que Julieta reunía los requisitos: era ciudadana, mayor de edad, sabía leer y escribir, había pagado impuestos comunales, ejercía una profesión liberal y tenía domicilio en la ciudad con antigüedad mayor a un año. Por ello fue que el empleado municipal que la atendió no pudo negarle la inscripción en el padrón y quedó habilitada para votar.


Las elecciones en las que Julieta estrenó su condición de electora y emitió ese primer sufragio femenino de la historia argentina se celebraron, como ya se dijo, el 23 de noviembre de 1911 y ella votó en la iglesia San Juan Evangelista, del barrio de La Boca. El presidente de mesa encargado de recibirle el voto fue Adolfo Saldías, quien se congratuló de ser el primero en recibir el voto de una mujer.


No pasó mucho tiempo antes de que se sancionara una norma que prohibía expresamente el voto femenino, lo que impidió que Julieta volviera a votar; aunque no dejó de intentarlo. Como el empadronamiento se basaba en los registros militares de enrolamiento, un grupo de mujeres encabezado por Julieta intentó enrolarse, lo que, por supuesto, les fue denegado a todas. También lo intentaron mediante acciones judiciales, pero volvieron a fracasar.


Pero nuestra heroína encontró otro resquicio legal y fue candidata en 1920, 1924 y 1926 del Partido Feminista Nacional, que ella misma había fundado, porque la ley prohibía a las mujeres votar pero no ser candidatas. De todas maneras, nunca logró obtener una banca.


Luego de este episodio singular protagonizado por Julieta Lanteri, las mujeres volvieron a votar en 1928 en San Juan; porque dos años antes, por iniciativa del gobernador Aldo Cantoni, se había reformado la Constitución provincial, incorporando el voto de las mujeres. Y ellas lo emitieron por primera vez el 8 de abril de 1928 en una elección provincial.


Finalmente, en septiembre de 1947 el Congreso Nacional sancionó la ley 13.010, por la cual se concedió a las mujeres los mismos y exactos derechos políticos que a los hombres. A partir de ese hito, las damas se incorporaron en plenitud a la vida política nacional, como lo prueban acabadamente las elecciones generales del mes pasado.



https://es.wikipedia.org/wiki/Julieta_Lanteri
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