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lunes, 11 de agosto de 2014

Sylvia Plath poeta confesional



Sylvia Plath (Boston, EE.UU., 27 de octubre de 1932 – Primrose Hill, Londres, Reino Unido 11 de febrero de 1963) fue una escritora estadounidense especialmente conocida como poeta, aunque también es autora de obras en prosa, como una novela semi-autobiográfica, La campana de cristal (bajo el pseudónimo de Victoria Lucas), y relatos y ensayos.

Junto con Anne Sexton, Plath es reconocida como uno de los principales cultivadoras del género de la poesía confesional . (La poesía confesional es un género de poesía que emergió en el siglo XX en los Estados Unidos y consiste en la expresión de detalles íntimos de la vida del poeta, expresando temas como la enfermedad mental y la sexualidad.)

Entre los poetas confesionales originales son John Berryman, Anne Sexton, Robert Lowell, Allen Ginsberg y Sylvia Plath.

Estuvo casada con el escritor Ted Hughes, quien tras su muerte se encargó de la edición de su poesía completa.

 Estudió eventualmente con el poeta Robert Lowell, quien años más tarde y cuando ya ella había muerto, escribió en el prólogo de Ariel que no había adivinado el genio de Sylvia Plath detrás de su máscara conformista y su aire de «enloquecedora docilidad».  El crítico A. Álvarez, amigo de la Plath, anotó también  sobre «aquel aire transatlántico de ansiosa complacencia.»

       George Steiner, quien fue también su amigo, dice que, pese a su sonrisa de covergirl, este ser «fieramente autonegador, autocontrolador, ansioso, reticente [...] logró una poesía de deslumbrante finura y control que sólo una necesidad irresistible pudo haberlos ocasionado».  Robert Lowell acierta sutilmente al hablarnos de su «controlada alucinación» y de que su poesía es «la autobiografía de la fiebre».  Que «la inmortalidad de su arte (tuvo como precio) la desintegración de la vida».

       Esta desintegración es característica de su estilo, se suma o nace en su estado mental latente de esquizofrenia, lo que finalmente la llevará al suicidio después del fracaso de su matrimonio con el poeta inglés Ted Hughes.  Para su estado alienado, el matrimonio resultó un precipitante, otro incompatible con su furiosa búsqueda de la perfección artística.

       Al confrontar las exigencias del amor, de la maternidad, no puede sino anotar que «la perfección es terrible, no puede tener hijos».  Helen Vendler, una de sus críticos, observa sin embargo que muchos de sus últimos poemas antes del suicidio son «contra la perfección y a favor de los niños».  Pero la mirada, como parafrasea el poeta valenciano Talens, no puede repetirse idílica sobre el mismo paisaje.        








Daddy

You do not do, you do not do
Any more, black shoe
In which I have lived like a foot
For thirty years, poor and white,
Barely daring to breathe or Achoo.



Daddy, I have had to kill you.
You died before I had time--
Marble-heavy, a bag full of God,
Ghastly statue with one gray toe
Big as a Frisco seal

And a head in the freakish Atlantic
Where it pours bean green over blue
In the waters off beautiful Nauset.
I used to pray to recover you.
Ach, du.

In the German tongue, in the Polish town
Scraped flat by the roller
Of wars, wars, wars.
But the name of the town is common.
My Polack friend

Says there are a dozen or two.
So I never could tell where you
Put your foot, your root,
I never could talk to you.
The tongue stuck in my jaw.

It stuck in a barb wire snare.
Ich, ich, ich, ich,
I could hardly speak.
I thought every German was you.
And the language obscene

An engine, an engine
Chuffing me off like a Jew.
A Jew to Dachau, Auschwitz, Belsen.
I began to talk like a Jew.
I think I may well be a Jew.

The snows of the Tyrol, the clear beer of Vienna
Are not very pure or true.
With my gipsy ancestress and my weird luck
And my Taroc pack and my Taroc pack
I may be a bit of a Jew.

I have always been scared of you,
With your Luftwaffe, your gobbledygoo.
And your neat mustache
And your Aryan eye, bright blue.
Panzer-man, panzer-man, O You--

Not God but a swastika
So black no sky could squeak through.
Every woman adores a Fascist,
The boot in the face, the brute
Brute heart of a brute like you.


You stand at the blackboard, daddy,
In the picture I have of you,
A cleft in your chin instead of your foot
But no less a devil for that, no not
Any less the black man who

Bit my pretty red heart in two.
I was ten when they buried you.
At twenty I tried to die
And get back, back, back to you.
I thought even the bones would do.


But they pulled me out of the sack,
And they stuck me together with glue.
And then I knew what to do.
I made a model of you,
A man in black with a Meinkampf look

And a love of the rack and the screw.
And I said I do, I do.
So daddy, I'm finally through.
The black telephone's off at the root,
The voices just can't worm through.

If I've killed one man, I've killed two--
The vampire who said he was you
And drank my blood for a year,
Seven years, if you want to know.
Daddy, you can lie back now.

There's a stake in your fat black heart
And the villagers never liked you.
They are dancing and stamping on you.
They always knew it was you.
Daddy, daddy, you bastard, I'm through.
Papi

Ya no, ya no,
ya no me sirves, zapato negro,
en el cual he vivido como un pie
durante treinta años, pobre y blanca,
sin atreverme apenas a respirar o hacer achís.



Papi: he tenido que matarte.
Te moriste antes de que me diera tiempo…
Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,
lívida estatua con un dedo del pie gris,
del tamaño de una foca de San Francisco.

Y la cabeza en el Atlántico extravagante
en que se vierte el verde legumbre sobre el azul
en aguas del hermoso Nauset.
Solía rezar para recuperarte.
Ach, du.

En la lengua alemana, en la localidad polaca
apisonada por el rodillo
de guerras y más guerras.
Pero el nombre del pueblo es corriente.
Mi amigo polaco

dice que hay una o dos docenas.
De modo que nunca supe distinguir dónde
pusiste tu pie, tus raíces:
nunca me pude dirigir a ti.
La lengua se me pegaba a la mandíbula.

Se me pegaba a un cepo de alambre de púas.
Ich, ich, ich, ich,
apenas lograba hablar:
Creía verte en todos los alemanes.
Y el lenguaje obsceno,

una locomotora, una locomotora
que me apartaba con desdén, como a un judío.
Judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen.
Empecé a hablar como los judíos.
Creo que podría ser judía yo misma.

Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena,
no son ni muy puras ni muy auténticas.
Con mi abuela gitana y mi suerte rara
y mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot,
podría ser algo judía.

Siempre te tuve miedo,
con tu Luftwaffe, tu jerga pomposa
y tu recortado bigote
y tus ojos arios, azul brillante.
Hombre-panzer, hombre-panzer: oh Tú...

No Dios, sino un esvástica
tan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso.
Cada mujer adora a un fascista,
con la bota en la cara; el bruto,
el bruto corazón de un bruto como tú.

Estás de pie junto a la pizarra, papi,
en el retrato tuyo que tengo,
un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie,
pero no por ello menos diablo, no menos
el hombre negro que

me partió de un mordisco el bonito corazón en dos.
Tenía yo diez años cuando te enterraron.
A los veinte traté de morir
para volver, volver, volver a ti.
Supuse que con los huesos bastaría.

Pero me sacaron de la tumba,
y me recompusieron con pegamento.
Y entonces supe lo que había que hacer.
Saqué de ti un modelo,
un hombre de negro con aire de Meinkampf,

e inclinación al potro y al garrote.
Y dije sí quiero, sí quiero.
De modo, papi, que por fin he terminado.
El teléfono negro está desconectado de raíz,
las voces no logran que críe lombrices.

Si ya he matado a un hombre, que sean dos:
el vampiro que dijo ser tú
y me estuvo bebiendo la sangre durante un año,
siete años, si quieres saberlo.
Ya puedes descansar, papi.

Hay una estaca en tu negro y grasiento corazón,
y a la gente del pueblo nunca le gustaste.
Bailan y patalean encima de ti.
Siempre supieron que eras tú.
Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.

Poesía
El coloso (poesía) (The Colossus) (1960)
Ariel (1965)
Cruzando el agua
Tres mujeres (1968)
Árboles de invierno (1971)
Poemas completos (The Collected Poems) (1981)

Prosa
La campana de cristal (The Bell Jar) (1963) con el pseudónimo de "Victoria Lucas".
Cartas a casa (Letters home) (1975), enviadas a y editadas por su madre.
Johnny Panic y la Biblia de sueños (Johnny Panic and the Bible of Dreams) (1977)
Los diarios de Sylvia Plath (The Journals of Sylvia Plath) (1982)
The Magic Mirror (1989), la tesis para Smith College.
The Unabridged Journals of Sylvia Plath (2000)
http://www.internal.org/Sylvia_Plath/Daddy
http://es.wikipedia.org/wiki/Sylvia_Plath
http://ellaberintoliterario.blogspot.com/2013/02/poesia-sylvia-plath.html
http://www.lamaquinadeltiempo.com/poemas/plath01.htm
http://www.poeticas.com.ar/Directorio/Poetas_miembros/Sylvia_Plath.html








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HH

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