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martes, 19 de mayo de 2020

Chicha Mariani abuela de la Plaza de Mayo


María Isabel Chorobik de Mariani  conocida como Chicha Mariani  (San Rafael, provincia de Mendoza; 19 de noviembre de 1923-20 de agosto de 2018),​ fue una activista de derechos humanos en Argentina, fundadora y segunda presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, de la cual se separó en 1989. En 1996 fundó la Asociación Anahí (en honor a su nieta desaparecida, Clara Anahí Mariani) y la presidió hasta la fecha de su fallecimiento. En 2007, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires la galardonó con un diploma de honor por su tarea a favor de los derechos humanos.

En marzo de 1947 se  había casado  con el  director de orquesta y violinista Enrique José Mariani (1921-2003), con quien estuvo casada hasta la muerte de él.

Durante la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), el 24 de noviembre de 1976, las fuerzas de seguridad atacaron la casa en La Plata de su hijo Daniel Mariani y su nuera Diana Teruggi, militantes de Montoneros, quienes tenían una hija de tres meses, Clara Anahí. En el ataque, murió su nuera, otros cuatro militantes y fue secuestrada la beba. Al año siguiente, el 1ª de agosto de 1977, fue asesinado también su hijo.

Al recibir noticias de que su nieta había sobrevivido el ataque, María Isabel comenzó a buscarla completamente sola. Concurrió a los cuarteles, comisarías, juzgados, sin lograr resultados, y en muchos casos siendo maltratada o amenazada por hacerlo. Monseñor Emilio Graselli, de la Iglesia católica le confirmó que su nieta se encontraba viva, pero también que había sido entregada a una familia influyente, a la vez que le comunicó que la Iglesia no estaba dispuesta a intervenir para su restitución.​

En la segunda mitad de 1977 se relacionó con Alicia Licha Zubasnabar de De la Cuadra, también de La Plata, y entre ambas decidieron crear una organización de abuelas buscando a sus nietos desaparecidos.


Abuelas de Plaza de Mayo
Tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 el solo hecho de preguntar por el paradero de un familiar detenido-desaparecido era riesgoso y podía resultar a su vez en la detención-desaparición. ​En ese momento la situación de indefensión e impotencia de los familiares de las personas desaparecidas era extrema, ya que ninguna democracia del mundo, ni la Iglesia católica ―de gran influencia en el país―, ni las organizaciones internacionales humanitarias, estaban dispuestas a intervenir. Tampoco era posible recurrir al sistema judicial, ya que los jueces argentinos rechazaban sistemáticamente los recursos de hábeas corpus.

En esas condiciones un grupo de madres, padres y familiares de los desaparecidos iniciaron un movimiento de resistencia no violenta, que se volvería histórico. La propuesta surgió de Azucena Villaflor, luego desaparecida y asesinada por la dictadura:
Tenemos que ir directamente a la Plaza de Mayo y quedarnos allí hasta que nos den una respuesta.
El 30 de abril de 1977 comenzaron a marchar cada jueves alrededor de la Pirámide de Mayo, en la plaza del mismo nombre, situada frente a la casa de gobierno. Para llamar la atención las mujeres decidieron cubrirse el cabello con un pañal de tela blanco. ​El grupo recibió rápidamente el nombre de Madres de Plaza de Mayo y por su sola presencia comenzó a ejercer presión nacional e internacional sobre el destino de las personas que desaparecían en la Argentina. Inicialmente el régimen militar intentó explicar la presencia de esas personas caminando alrededor de la pirámide, sosteniendo que se trataba de «locas». Entre estas madres-abuelas se encontraba Licha de De la Cuadra (Alicia Zubasnábar de De la Cuadra), quien había comenzado a participar en las rondas en septiembre de 1977, junto con su esposo y Hebe de Bonafini.

Por ese entonces María Isabel Chorobik de Mariani había comenzado a buscar a otras madres de desaparecidos que, como ella, también estuvieran buscando a sus nietos. Mariani había sido impulsada a agruparse con otras abuelas por Lidia Pegenaute, una abogada que se desempeñaba como asesora de menores en los tribunales de La Plata, donde aquella intentaba infructuosamente encontrar alguna solución para su caso. La Dra. Pegenaute, fue una de los casos excepcionales de funcionarios del poder judicial, que colaboraron genuinamente con los familiares de desaparecidos.

En el segundo semestre de 1977 Mariani fue a buscar a De la Cuadra a su casa de La Plata:

El día que conocí a Alicia ella estaba con un salto de cama rosado y ordenaba su casa. Empezamos a charlar y perdimos la noción del tiempo. Ese día empecé a descubrir lo que realmente estaba pasando y a entender que la búsqueda debía hacerse de otra manera, que no había un solo niño desaparecido sino por lo menos dos. Y si habían dos, ¡cuántos más podrían ser? Por primera vez tuve la horrorosa sensación de que no encontrábamos a los niños porque no nos los querían entregar.
Ese día María Isabel Mariani y Alicia de De la Cuadra tomaron la decisión de agruparse como abuelas y esta convocó a aquellas que conocía de las rondas de los jueves en Plaza de Mayo.

Licha (Alicia de De la Cuadra) buscó a las otras abuelas que ya conocía de la Plaza de Mayo, nos reunimos y decidimos empezar a trabajar juntas. Éramos 12 en ese momento. A mi me asombró verlas con tanta serenidad; yo era un guiñapo, un llanto continuo, las veía a ellas tan serenas y decía «tengo que ser como ellas». Primero nos dimos a conocer como Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos. Pero fuimos creciendo, la gente empezó a conocernos y a llamarnos las Abuelas de Plaza de Mayo.

Las doce madres-abuelas fundadoras se reunieron por primera vez el 21 de noviembre de 1977. Ellas fueron: María Isabel Chorobik de Mariani, Beatriz H. C. Aicardi de Neuhaus, Eva Márquez de Castillo Barrios, Alicia Zubasnabar de De la Cuadra, Vilma Delinda Sesarego de Gutiérrez, Mirta Acuña de Baravalle, Haydee Vallino de Lemos, Leontina Puebla de Pérez, Delia Giovanola de Califano, Raquel Radio de Marizcurrena, Clara Jurado y María Eugenia Casinelli de García Irureta Goyena. ​Licha Zubasnabar fue su primera presidenta. Inicialmente adoptaron el nombre de Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos pero en 1980 terminaron organizándose legalmente con la denominación por la que ya eran públicamente reconocidas, Abuelas de Plaza de Mayo.

Este subgrupo de las Madres comprendió que la situación de los niños secuestrados por las fuerzas de seguridad, era diferente de la de sus padres y que se precisaban estrategias y metodologías específicas para recuperarlos. «Buscar a sus nietos sin olvidar a sus hijos», fue la consigna que las agrupó.​

Durante la dictadura militar y a pesar de los riesgos, las Abuelas de Plaza de Mayo iniciaron una tarea detectivesca para localizar a sus nietos, sin abandonar la búsqueda de sus hijos, a la vez que emprendieron una acción de sensibilización nacional e internacional acerca de los niños desaparecidos y el robo de bebés.

Una vez recuperada la democracia, el 10 de diciembre de 1983, las Abuelas se organizaron como asociación civil sin fines de lucro, dejando Licha de la Cuadra la presidencia, que pasó a ser ejercida por Chicha Mariani. Bajo su gestión, las Abuelas promovieron la utilización de los últimos adelantos genéticos para establecer un sistema de identificación de los nietos apropiados, sin antecedentes en el mundo y presionaron para que el Estado enjuiciara a los responsables de los secuestros de los niños, considerándolo como parte de un plan represivo.

En 1989, por diferencias con otras miembros dejó Abuelas. En febrero de 1996 fundó junto a Elsa Pavón y otras compañeras y compañeros un nuevo organismo, la Asociación Anahí, para promover, sostener y defender la plena vigencia de los DDHH. Entre sus prioridades siguió estando presente la búsqueda de su nieta, pero la Asociación tuvo y tiene, a su vez, como objetivos, la construcción de la memoria colectiva, el asesoramiento en derechos humanos y la defensa del derecho a la identidad. Especialmente, la Asociación trabaja en pos de la construcción de la memoria junto a las nuevas generaciones en la Casa Mariani Teruggi; en la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos durante la última dictadura; en el acompañamiento de personas que buscan sus orígenes y en la preservación de fuentes documentales y testimonios referidos a los acontecimientos históricos que atravesaron a nuestro país y el mundo desde los años ´

http://www.periodista360.com/2018/08/21/murio-chicha-mariani-fundadora-de-abuelas-de-plaza-de-mayo/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45307029
https://www.diario4v.com/sociedad/obituarios/2018/8/21/murio-chicha-mariani-una-de-las-fundadoras-de-abuelas-19667.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Isabel_Chorobik_de_Mariani

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HH

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