Virginia Galilei, conocida posteriormente como Hermana Maria Celeste (16 de agosto de 1600 - 2 de abril de 1634), fue una de las hijas del científico Galileo Galilei y Marina Gamba.
Virginia era la mayor de los tres hijos de Galileo, con Livia y Vincenzio. Los tres nacieron fuera del matrimonio y por esa razón las hijas eran consideradas indignas de casarse. La solución que encontró Galileo preocupado ademas por problemas monetarios, fue hacerlas ingresar en el convento de San Matteo poco después del decimotercer cumpleaños de Virginia.
Cuando tomó los votos en 1616, Virginia eligió como nombre religioso, María Celeste, en honor a la Virgen María y al amor de su padre por la astronomía.
Desde su claustro, María Celeste fue una fuente de apoyo no solo para sus hermanas Clarisas, sino también para su padre. María Celeste se desempeñó como boticaria de San Matteo (ella misma tenía una salud frágil). Ella le enviaba a su padre tratamientos a base de hierbas para sus enfermedades mientras, además, administraba las finanzas del convento y organizaba obras de teatro dentro del convento. Hay evidencia de que ella preparó los manuscritos para algunos de los libros de Galileo. María Celeste también fue mediadora entre su padre y su hermano.
María Celeste a menudo pedía ayuda a su padre para el convento, y lo mantuvo a flote gracias a su influencia. Galileo ayudó a reparar sus ventanas y se aseguró de que su reloj estuviera en orden.
En 1633, la Inquisición juzgó a Galileo por herejía. Se vio obligado a retractarse de sus opiniones sobre el heliocentrismo y fue condenado a arresto domiciliario de por vida. Poco después de que Galileo regresara a Arcetri en desgracia, María Celeste contrajo disentería y murió el 2 de abril de 1634, a los 33 años.
Galileo describió a María Celeste como "una mujer de mente exquisita, bondad singular, y ahora tiernamente unida a mí".
Tras la muerte de Galileo, se descubrieron entre sus papeles 124 cartas de María Celeste escritas entre 1623 y 1633 que han sido publicadas también on línea
Maria Celeste aparece como personaje en la obra La vida de Galileo, de Bertold Brecht y Margarete Steffin y la representa comprometiéndose, más que como una monja.
La Unión Astronómica Internacional ha nombrado al cráter de impacto Maria Celeste en el planeta Venus en su honor.
Para responder al detalle personal que me compartió, que encuentra tan saludables las ocupaciones, de verdad reconozco como ellas tienen el mismo efecto en mí también: de modo que aunque las actividades en ocasiones me parezcan superfluas e intolerables, a causa de que soy amiga de la tranquilidad, no obstante veo claramente que mantenerse activo es el fundamento para mi salud, y sobre todo en el tiempo que ha estado lejos de nosotros, Señor. Con gran providencia lo dispuso el Señor para que yo nunca tuviera lo que puede llamar una hora de paz, evitando así que la opresión de su ausencia me angustie. Un dolor así me habría hecho daño y le habría dado motivo de preocupación en lugar del alivio que he podido proporcionarle. Parte de la carta de Maria Celeste del 18 Noviembe de 1633
https://en.wikipedia.org/wiki/Maria_Celeste
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