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miércoles, 31 de octubre de 2012

La organización del cuidado de los hijos sigue principalmente a cargo de las mujeres a pesar de que ambos padres trabajen.


Una investigación determinó que persisten más exigencias sobre madres que padres
Un estudio realizado a mujeres y hombres de clase media porteña concluyó que “si bien existen diversas modalidades de interacción entre varones, cónyuges e hijos, esta tendencia no hace que la división de actividades entre padres y madres sea equitativa, ya que sobre las mujeres recaen las mayores exigencias”.
"A pesar de que ambos padres trabajen, la organización del cuidado de los hijos sigue principalmente a cargo de las mujeres", señaló la socióloga Elsa López, una de las coordinadoras de la investigación realizada sobre 30 mujeres y 21 varones de la Ciudad de Buenos Aires que trabajan y que tienen al menos un hijo.
Los resultados del estudio, que también fue coordinado por la doctora en Ciencias Sociales Liliana Finding y financiado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, fueron publicados en el libro “Maternidades, paternidades, trabajo y salud. ¿Transformaciones o Retoques?”.
En él, las autoras concluyeron que "existen más retoques que transformaciones porque pese a las declaraciones de las mujeres en el sentido de compartir con sus parejas de manera equitativa las cargas relacionadas con el cuidado de los hijos, todavía recaen sobre ellas mayores exigencias".
Entre los cambios, las investigadoras, ambas del Instituto Gino Germani, destacaron que "actualmente las mujeres otorgan gran importancia al desarrollo profesional y no podrían ni querrían dedicar mayor tiempo al cuidado del hogar y de los hijos".
"La experiencia de los varones ha sido históricamente distinta, ya que ni el matrimonio ni el crecimiento de la familia afectaron su desempeño en el trabajo ni en el hogar -explicaron- pero hoy algunos intentan reestructurar sus horarios laborales haciéndolos más flexibles para poder colaborar con el cuidado de sus hijos".
En relación a las continuidades, las especialistas advirtieron que "a pesar del aumento en la edad a la unión y el retraso de la edad al primer nacimiento, se comprueba la permanencia de argumentos tradicionales en las motivaciones para tener hijos y en el número imaginado de éstos".
Advirtieron que "las dificultades de las mujeres para delegar quehaceres socialmente aceptados como femeninos y sus sentimientos de culpa por no cumplir con los mandatos de `buena madre y ama de casa` congelan en esos lugares el rol de las mujeres.
“No obstante -continuaron- dejan trascender cierta desvalorización del ejercicio exclusivo del papel de guardianas del hogar".
En referencia a la división de tareas, el estudio arrojó que “las mujeres se ocupan de la salud y la escuela de sus hijos, son tejedoras de redes, se apoyan en la ayuda de empleadas para compatibilizar la vida profesional de la pareja con el cuidado de los hijos y la administración del hogar”.
“Con respecto al cuidado de los hijos -advirtieron- los varones tienen una presencia más puntual en el ámbito privado: el juego es un medio fundamental para la comunicación con sus hijos, pero también los bañan, los cambian y los alimentan”.
El ámbito público es característico de los hombres: “son ellos los que los llevan al jardín/guardería, a los cumpleaños, a la plaza".
Según las especialistas, estos "retoques" no se convierten en transformaciones “por el fuerte arraigo de pautas culturales que resisten el cambio”.
“Si desde la educación formal y no formal (grupos de concienciación y organizaciones no gubernamentales que trabajen en este tema) no se educa a los niños para que adquieran una visión de género más equitativa será difícil producir una transformación de la división sexual del trabajo”, advirtió López.
Y añadió que “también debe propenderse a establecer un nuevo contrato social entre varones y mujeres que permita la corresponsabilidad en lo que respecta a la reproducción y la democratización de las relaciones entre sexos”.
La especialista aseguró que “para facilitar la compatibilidad familia-trabajo se requieren cambios en las actuales políticas sociales en el sentido de extender las licencias por maternidad y paternidad, regular adecuadamente la presencia de guarderías en los lugares de trabajo y ampliar la oferta de matrículas públicas y privadas de guarderías y jardines de infantes”.
También advirtió la necesidad de “repensar desde el mercado laboral horarios y modalidades más flexibles de trabajo para las mujeres madres y avanzar en la legislación para incrementar los permisos para el cuidado familiar durante la jornada laboral tanto para madres como para padres, entre otras medidas”.
“Una mayor articulación entre instituciones laborales y educativas podría favorecer la conciliación entre maternidad y trabajo, con lo cual se reducirían prácticas perjudiciales para las carreras laborales y la vida de las mujeres”, concluyó.

http://web.telam.com.ar/nota/41446/

martes, 30 de octubre de 2012

Beatriz Ferro escritora, editora, creadora y directora de colecciones que libros para niños

 Tomada de la Foto de Tamara Pinco

El 12 de julio de 2012 murió Beatriz Ferro.

En su recuerdo con admiración y agradecimiento entramos en su vida y sus aportaciones :

“Soy hija de una mujer que tomaba té y decía que estaba tomando nubes, porque éstas se reflejaban en el fondo de la taza, y nieta de una abuela irlandesa que me contaba historias de duendes”, recordaba Ferro, ganadora del premio Pregonero de Honor en 2001, otorgado por la Fundación El Libro, y candidata al Premio Hans Christian Andersen 2008, el Nobel de la Literatura Infantil. A los 8 años hizo su primer aporte a la actividad editorial con Golondrina, una revistita casera que ella misma escribía, dibujaba, cosía y vendía entre parientes y amigos. “En los primeros tiempos –repasaba la escritora en una entrevista con la revista Imaginaria–, urdir historias era un poco más que un pasatiempo que alimentaba mis flacos bolsillos con lo necesario para surtirme de óleos, témperas, blocks de dibujo, libros de arte y de los otros, y de todo lo relacionado con mis reales intereses: las artes plásticas, las artesanías, el diseño y la arquitectura, con la que tuve un roce fugaz. También para gozar de un precioso tiempo libre en el que cumplíamos con la obligación de reformular el Universo a partir de su recorte enmarcado por la ventana de un café.” Ferro confesaba que picoteaba “de aquí y de allá” para llevar agua a su propio molino. Ese picoteo se nutrió de El Quijote, Chejov, Baudelaire, Carson McCullers, Patoruzito, Bhagavad Gita y Las mil y una noches, “el primer libro que debo haber manoteado, como lo atestiguan mis garabatos infantiles que profanaron la bella edición”.

Hacia mediados de la década del ’60, Ferro frecuentaba el taller de Agnes Lamm, una gran dibujante europea que la recomendó a la editorial Abril, donde conoció a Boris Spivacow. En 1967 empezó a dirigir la colección para chicos “Cuentos de Polidoro” de CEAL. El primer título fue Pulgarcita, de Andersen, traducido por la propia Ferro e ilustrado por Ayax Barnes. Una de sus invenciones más memorables fue El Quillet de los Niños, “enciclopedia autodidacta para niños” en seis tomos. Quedará en la memoria de muchos su quehacer inclaudicable como directora de colecciones en “Los Cazacosas”, “Veo y leo” y “Pequeña agenda”. Y deja un puñado de títulos inolvidables: El secreto del Zorro, Aquesí y Aquenó, Zapatos caminadores, Historias extra vagantes, Los dioses campeones y Radiografía de una bruja, entre los cientos de cuentos, piezas teatrales y poemas que escribió, traducidos y publicados en Londres, Milán, Amsterdam y Nueva York. Cada página de Ferro será como treparse al tren en una estación llamada “la ganas locas de imaginar”





Entrevista con Beatriz Ferro

Durante los meses de febrero y junio de 2000, el periódico Página/12 de Buenos Aires (Argentina) acompañó su edición de los sábados con libros de la colección Historias fantásticas de América y el mundo, escritos por Beatriz Ferro. La periodista Ángela Pradelli entrevistó a la autora para el suplemento Las/12 del diario mencionado. En esta entrevista, Beatriz Ferro defiende la vigencia de las leyendas como lecciones íntimas de la Antigüedad, un espejo de un mundo que se fue, sencillo, cordial y creyente mientras compara los antiguos héroes con los de nuestros días. Agradecemos a Ángela Pradelli y a Sandra Russo, directora de Las/12, por autorizar la reproducción de la entrevista en esta edición deImaginaria.




Vitalidad de la fábula por Ángela Pradelli


Beatriz Ferro es una mujer de la que se pueden decir muchas cosas. Que ha sido responsable de varias colecciones de libros que hicieron historia en este país. Por ejemplo Cuentos de Polidoro (1967) para la que también escribe adaptaciones y traducciones, Te cuento, Zoomundo y Salvemos la tierra (1986-1989), que editó Hyspamérica, y Cazacosas, publicada por la editoiral Estrada (1994). Que su obra fue ilustrada por los mejores dibujantes de la Argentina como Nine, Hermenegildo Sábat, Oski o Enrique Breccia. Y que sus textos cruzaron la frontera con éxito e imágenes de Oscar Grillo en Inglaterra, Michele Sambin en Italia, y Hohn Hovell, Susan Todd, Shari Warren y Elena Torres en USA. En España Lumen de Barcelona sacó Ramiro en castellano, y Bernat, en catalán, y en Italia Eme Edizione de Milano difunde Por ejemplo un paraguas (Per esempio un ombrello). Fue directora de Arte y de Redacción de la colección Veo-Veo, Ediciones Hyspamérica, editada también porPágina/12.


Pero estra trayectoria de lujo no le impide seguir haciendo las cosas con una pasión poco frecuente ni mantener una costumbre que se va perdiendo en las metrópolis: sostener una conversación verdadera. Esto la convierte en alguien generoso y amable como pocos.

—¿Cuál fue tu intención al escribir una nueva versión de estas leyendas?

—Plutarco, que era el biógrafo de los héroes, dice en su libro Vidas Paralelas: "Tratemos de tamizar estas fábulas al menos para que asuman la apariencia de historias". Ese fue mi deseo, reescribirlas para acercarlas hoy a los lectores de acuerdo con la mirada que arroja sobre ellas esta época en particular. Porque las leyendas permanecen allí, como un buen paño para que se lo borde, se lo remiende, recorte o deshilache a gusto, según el uso y la necesidad. Hasta ahora, el paño resiste.
—¿Cómo definirías la leyenda?
—Recuerdo la definición de un académico que decía que las viejas leyendas son lecciones íntimas de la Antigüedad, como un espejo de un mundo que se fue, sencillo, cordial y creyente.

—Pero a pesar de ser lecciones de un mundo que se fue las leyendas siguen teniendo vigencia.
—Absolutamente sí, sólo que los contenidos y los héroes se refugian ahora en el cine. Y no son ya aquellas lecciones íntimas sino mensajes con altavoces de un mundo poco sencillo, poco cordial pero que, a pesar de su condición incrédula, sigue necesitando entre otras cosas de la fabulación y de lo mágico. Como sea, las antiguas voces siempre existen, serpentean entre los temas de moda y, por una razón u otra se abren camino para seguir entre nosotros.

—¿Los héroes se refugian ahora en el cine porque allí la tecnología colabora con ellos?
—Sí, es cierto. Sin embargo, como en las leyendas de tiempos remotos, lo que verdaderamente cuenta no son los medios más o menos sofisticados sino el ansia y la búsqueda de la liberación y la verdad. El héroe sigue un objetivo preciso y a pesar de estar en desventaja ante las fuerzas del mal puede dominarlas porque primero ha vencido dentro de sí el temor.

—¿Quiere decir entonces que el héroe de antes se parece al de ahora?
—Claro, es nuestro viejo Teseo enfrentando al Minotauro. O el nuevo, audaz, intergaláctico Skywalker de La guerra de las galaxias oponiéndose al siniestro Dart Vader que, al final se revela como su padre. Por otra parte, si hablamos del nacimiento del héroe, tanto en la literatura como en el cine, encontramos el tipeo de una máquina de escribir dándoles vida. Los héroes del cine, antes de acceder a la imagen, fueron gestados por la palabra escrita, por el libro o el guión que los vio nacer. Tal vez el vínculo entre los héroes de la literatura y los del cine esté a cargo del antiguo lector y el nuevo espectador, ambos dispuestos a dejarse maravillar por los prodigios. Además, los héroes siempre están de regreso. Vuelven personificando a un investigador privado o a un defensor de la ecología o a un viejo sabio, dotado ahora de debilidades humanas y, lo que es mejor, de cierto sentido del humor que sus antecesores no poseían.

—¿Y qué pasa con la mujer en su rol de heroína?
—Bueno, creo que la literatura feminista aportó lo suyo para poner las cosas en su sitio. La editorial Delle parte delle bambine —De parte de las niñas—, en un libro espléndido donde el relato es una historieta, nos cuenta el revés de la leyenda Teseo y el Minotauro, convirtiendo a Ariadna, la que ayuda a Teseo a salir del laberinto, en la verdadera heroína de la historia. De hecho, el libro se llama Ariadna, entrelíneas de una leyenda. Teseo queda sin un hueso sano y ya desenmascarado aparece como un personaje más bien siniestro, duro, especulador, ambicioso y libertino. Ariadna y la condición femenina, por supuesto, exaltadas.


—Las leyendas se mueven siempre en una zona borrosa entre la realidad y el mito.
—Sí, aunque los especialistas hacen juego de malabares para saber si fueron o no obra de autor, si tienen raíz popular o literaria, casi siempre suponemos que no son producto de la fantasía de un individuo sino de una neblinosa memoria colectiva, y partimos de la convención de que las personas y los sucesos existieron realmente. Por otra parte, aunque se trate de fabulaciones, los protagonistas y los hechos tuvieron una vívida presencia en la creencia de las gentes y en la tradición de los pueblos, lo cual les otorga casi la condición de reales.

—Para los escritores es difícil señalar un momento de iniciación pero muchos rescatan experiencias que de alguna manera marcan la "entrada" a la literatura.
—Sí, yo asistía al taller de una gran dibujante europea que se llamaba Agnes Lamm y que venía de Kunstkewerbe Schule, una escuela muy prestigiosa de Viena. Yo dibujaba todo el tiempo y en realidad, mi primer texto partió de la imagen. Primero dibujé un personaje y después le escribí un cuento. A ella le entusiasmó mucho lo que yo había escrito y me llevó a la editorial Abril. Allí lo encontré a Boris Spivacow en una pequeña oficina y me preguntó si yo escribía poesía. Le contesté que sí y él me dio dos temas pero yo me trabé totalmente y no pude escribir nada.

—¿Boris Spivacow fue un maestro para vos?
—Absolutamente. Yo reconozco a tres maestros. A Spivacow como dije, a Oesterheld, que me enseñó a escribir historietas y a Pedro Orgambide que estaba en la redacción de los libros infantiles de Editorial Abril y me ayudó mucho. Personas muy interesantes, muy buenos maestros.

—Usted habla de una relación entre la creación de sus textos y el movimiento.
—Sí, porque aunque la gestación en sí nace de un hecho íntimo y privado, creo que mis historias nacen del movimiento, casi siempre están ligadas a la acción: caminar por la calle, hacer un recorrido en auto o en tren, o la presencia del mar —movimiento perpetuo—. Tengo un libro que aún no está publicado que me fue dictado por el mar.

—¿Y qué lugar ocupa el campo de los sueños en esa etapa de creación?
—Un lugar muy importante porque para mí los sueños son un aspecto de la vida cotidiana como tantos otros que reclaman una entidad propia, diferenciarse, ser contados. Mis sueños no son para nada caóticos, pero eso sí, algunos son tan densos como una novela rusa.

—¿Qué está escribiendo ahora?
—Ahora que ya están en la calle estas leyendas que aparecen los sábados conPágina/12, quiero trabajar sobre un material de literatura no infantil. Tengo muchas cosas escritas y me gustaría que esos textos también empezaran a circular entre los lectores.


Ángela Pradelli (angelapradelli@ciudad.com.ar) es profesora de Letras, escritora y periodista. Ejerció la docencia en los niveles medio y terciario y coordinando talleres literarios para adolescentes y adultos. Ha publicado Las cosas ocultas (Ediciones del Dock) y cuentos y poesías de su autoría figuran en las antologías La otra palabra, antología de cuentistas argentinas (Editorial Biblos); Concurso Nacional de Poesía Miguel Angel Bustos, Roberto Santoro, Francisco Urondo (Ediciones Ultimo Reino);Quince líneas (Ediciones Tusquets) y Nuevos cuentos, nuevos cuentistas (Grupo Editor Latinoamericano). Por su obra literaria ha recibido distinciones en varios premios y concursos nacionales y extranjeros. Como periodista, colabora en el suplemento semanal Las 12, del diario Página/12, y en la revista literaria Lea.
Entrevista extraída,  del Suplemento Las/12, del diario Página/12; Buenos Aires, 10 de marzo de 2000.



La imagen y la palabra
Por Silvina Friera

Las viejas leyendas –decía una de las más destacadas escritoras de la literatura infantil de nuestro país– son lecciones íntimas de la Antigüedad, “como un espejo de un mundo que se fue, sencillo, cordial y creyente”. Beatriz Ferro logró que muchos lectores fueran como Juan, ese niño que ve en una simple rama una caña de pescar, una lanza para luchar contra los monstruos, un bastón de pastor, una vara de equilibrista, un caballo más rápido que el rayo y algunos “prodigios” más atesorados en Las ganas locas de imaginar, un relato magistral que podría ser el emblema de la vida y la obra de esta grandísima narradora, traductora, editora y directora de notables colecciones –“Cuentos de Polidoro” para el Centro Editor de América Latina (CEAL); las “Historias fantásticas de América y el mundo” y “¡Arriba el telón!”, para Página/12–, que murió el jueves pasado. Todos sus libros condensan el imperativo categórico de su paraíso creativo: la unión de la palabra con la imagen, un “matrimonio” que para ella, además de indeleble, era imposible de eludir. El ilustrador, antes un convidado de piedra, con Ferro editora y autora, adquiere el status de coautor. En el círculo de grandes nombres que trabajaron a su lado están Oski, Ayax Barnes, Carlos Nine, Elena Torres –quizá su mejor cómplice–, Hermenegildo Sábat, Enrique Breccia y O’Kif, entre otros.



Artículos relacionados:
La colección "Historias fantásticas de América y el mundo" en Página/12
Colección ¡Arriba el telón! en el diario Página/12
Bibliografía de leyendas y cuentos folklóricos

lunes, 29 de octubre de 2012

OJOSQUEOYEN



Os invitamos a conocer a estas mujeres y a la vez conocer Madrid  en estas fiestas. Atiende al vídeo , los horarios y los precios y disfruta.  Gracias Chicas  por esta valiosa iniciativa !



OJOSQUEOYEN  es una cooperativa  de intérpretes de lengua de signos dedicada a la interpretación del ámbito artístico y cultural.

A finales de 2011, ilusionadas y convencidas comenzaron a proyectar esta cooperativa nacida de la iniciativa de 3 intérpretes de lengua de signos con formación y experiencia en diferentes campos del ámbito social.

Desde que decidieron embarcarse en este proyecto, han trabajado con diferentes colectivos llevando a cabo varios proyectos de adaptación e interpretación a la lengua de signos española:
- Canteca de Macao (www.cantecademacao.net )
- Certamen de canción en lengua de signos de Jaén (organizado por APROSOJA): ganadoras del segundo premio de la modalidad individual del año 2011.
- 15m.cc MADRID (www.15m.cc)
-Taller de percusión brasileña para personas sordas y oyentes, impartido por profesionales de la percusión pertenecientes a las agrupaciones “Samba da Rua” (www.sambadarua.org), “Contrabloko” (kontrabloko.blogspot.com) y “Hakuna Ma Samba” (www.hakunamasamba.com)
-Cuentacuentos, en “La tacita de plata”.
-Fotografía: Investigación acerca de la relación entre la fotografía y la lengua de signos. (http://jclucasphoto.blogspot.com/2012/02/graciela-mulet-interprete-de-lengua-de.html)

Así mismo, nos encontramos en proceso de creación con colectivos del ámbito artístico y cultural; Sundayers (www.sundayers.com), Gérmenes (www.germenes.es), Asociación cultural “Entresijos” (www.entresijos.org), adaptación e interpretación de obras teatrales, formación en el ámbito artístico y cultural para estudiantes del Ciclo Formativo de Grado Superior de Técnico en interpretación de lengua de signos española y guía – intérprete de personas sordociegas, talleres de expresión artística para personas sordas y oyentes.


¿Oyes mi cuerpo? (2012)  
 Los vídeos que presentamos son una Creación audiovisual pertenenciente al proyecto ¿Oyes mi cuerpo? realizado para la exposición efímera de creación contemporánea "Se alquila cuerpo"
“¿Oyes mi cuerpo?” es un proyecto visual que pretende transformar el concepto que tiene la sociedad sobre la interpretación en lengua de signos. Omitimos el sonido para dar absoluto protagonismo a la comunicación a través del cuerpo; teniendo como referente autores de la talla de Eduardo Galeano y Chavela Vargas y su especial manera de describirnos el mundo.

La edición de este proyecto corre a cargo de la cooperativa Booooo.


www.ojosqueoyen.net
ojosqueoyen@ojosqueoyen.net
http://sealquilaproyecto.blogspot.com.es/2012/02/ojosqueoyen-proyeccion.html
www.booooo.es

domingo, 28 de octubre de 2012

Pina Pardo



PinaPardo es el binomio formado por María Tamames y Ana Cubero.

María es diseñadora de moda, recientemente ha colaborado en la Universitá IUAV di Venezia, y participado con reconocidos diseñadores; entre ellos el belga Jean Paul Knott.

Ana compagina la filología con su pasión por el diseño, patronaje y confección, reconocida como una de las mejores jóvenes diseñadoras de Castilla y León con su colección Morfemas.

Pina Pardo nace en el seno de un núcleo colmado de inquietudes y cuestiones.

Sus criaturas: un amplio abanico de accesorios de moda acompañados de un profundo universo gráfico, que conjugan con cordura conceptos viscerales.

Un nexo entre modernidad y tradición.

Pina Corpórea (2012)  Instalación

Universo que emerge de una visión onírica. Un paraíso gráfico dónde partículas se funden, generando un panel corpóreo inundado de texturas perceptivas.
Un modo de expresión personal a través de un conjuntode collage propios; fruto de una selección de recortes y fragmentos desgarrados.

Referencias transitorias brotan de un cúmulo de ideas incesantes. Materiales orgánicos se refugian al abrigo de formas tambaleantes. Un equilibrio instantáneo y efímero suspendido, desciende para alcanzar profundidades mórbidas colosales.
De cada uno de las piezas emergerán nuestras numerosas y diversas ‘criaturas’. Suspendidas en el espacio símbolo del cuerpo contenedor; se fundirá con el panel conceptual, metáfora de la
mente y pensamiento y efectos visuales reflejo del mundo onírico.

detalle 


http://sealquilaproyecto.blogspot.com.es/2012/02/pina-pardo-instalacion-video.html
www.pinapardo.com

sábado, 27 de octubre de 2012

Alicia Moreau Denanpont figura destacada del feminismo y del socialismo argentino

                                                                                     


«La democracia es, así ha sido definida hace bastante tiempo, el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, es decir, que el pueblo no sea un instrumento para dar a otros las leyes que necesitan para hacer lo que quieran con el país.»
Alicia Moreau Denanpont



Alicia Moreau  (Londres, Reino Unido ,11 de octubre de 1885 – Buenos Aires, Argentina, 12 de mayo de 1986) fue una médica y política argentina, figura destacada del feminismo y del socialismo. Desde los primeros años del siglo XX se involucró en los reclamos por mayores derechos para las mujeres. En 1902, junto a un grupo de compañeras, fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina.

Alicia Moreau nació en Londres, el 11 de octubre de 1885 como la menor de tres hermanos. Su padre, Armand Moreau, fue un revolucionario francés que participó en la Comuna de París en 1871. Luego de su labor aquí y debido a la cruenta represión subsiguiente, residió en Bélgica primero y en Gran Bretaña después.
En 1890, Alicia y María Denanpont, su madre, emigraron a la Argentina residiendo en el barrio porteño de Floresta. Una vez establecida la familia en Buenos Aires el padre de Alicia, de ideología anarquista y socialista, estableció una librería en 1896 y se integró en los grupos socialistas que comenzaban a organizar el movimiento obrero argentino. Su hija solía acompañarlo a estas reuniones y actividades. Por su parte, Armand se dirigía con asiduidad a otorgar libros a los enfermos del Hospital Francés.
Realizó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Nº 1 donde conoció a Hipólito Yrigoyen, quien enseñaba allí como profesor de filosofía y que en 1916 fue el primer presidente de Argentina elegido mediante el voto secreto, universal y obligatorio. Moreau en 1900 cuestionó severamente la participación de Yrigoyen en los levantamientos militares impulsados por la Unión Cívica Radical.
Juventud, feminismo y socialismo
En 1902, tomó contacto con las hermanas Chertkoff, fundadoras del Centro Socialista Femenino –que desempeñaba la divulgación de los saberes filosóficos y sociológicos de la época-, y las acompañó en la Asociación Pro-Educación Laica que se organizó en Morón en 1903 y en la tarea de inaugurar bibliotecas populares y jardines maternales. En 1906, cuando contaba con 21 años, Alicia Moreau fundó el Movimiento Feminista (Argentina).Durante la celebración del Congreso Internacional del Libre Pensamiento, que se realizó en Buenos Aires y en donde ella expuso un informe titulado Educación y Revolución, la republicana española Belén de Sárraga le sugirió que las argentinas deberían organizar un movimiento en favor de los derechos políticos de la mujer. Allí conoció a los líderes del Partido Socialista .Entonces. Moreau propuso la idea de Sárraga en una de las reuniones del Congreso y junto a otras mujeres como Sara Justo, fundaron el Centro Feminista de Argentina y el Comité Pro-Sufragio Femenino.
A partir del Congreso, el Partido Socialista, que contaba con un activo Centro Femenino, la comenzó a invitar para dar conferencias a los simpatizantes en los diversos centros socialistas a través de la Sociedad Luz de Barracas. Esta asociación establecía en sus estatutos la necesidad de «difundir en el pueblo las nociones y los métodos de la ciencia y educarlo en la expresión hablada, escrita y artística, así como perfeccionar la educación técnica».
Después acudió a conversar en los centros obreros, donde debatió temas como la tuberculosis, alcoholismo, sífilis, higiene social y prevención sanitaria. En 1907, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en una época en que la sociedad veía con rechazo que las mujeres estudiasen una profesión universitaria. Alicia Moreau perteneció al grupo de seis mujeres que se inscribieron por primera vez para estudiar medicina en Argentina.
Además incursionó en la denominada «Huelga de los inquilinos», en donde se manifestó en contra de los elevados alquileres que imponían los conventillos -tipo de vivienda urbana también conocido como inquilinato-; y apoyó «La marcha de las escobas», una procesión de amas de casa que tenía como objetivo defender sus derechos por los barrios pobres de la ciudad de Buenos Aires.Finalmente, se graduó como médica en 1914 con Diploma de Honor.
Mientras se desempeñaba en el Hospital de Clínicas, instaló un consultorio ginecológico en la calle Esmeralda, de la ciudad de Buenos Aires, para poder atender de forma gratuita a las mujeres de bajos recursos y prostitutas. En 1910, fundó el Ateneo Popular, institución con características similares a la Sociedad Luz; y cumplió labores como secretaria en el periódico Humanidad Nueva y como profesora en la Universidad Nacional de La Plata.
«Siempre creí que este país merecía ser distinto. Que un día íbamos a unirnos todos y el destino cambiaría. Recuerdo los barrios obreros de esta ciudad cuando llegábamos con las banderas rojas, y la gente se iba reuniendo y se iban logrando cosas. Cuando el Partido Socialista era una parte linda de la vida. Cuando las mujeres nos juntamos por primera vez y empezamos a pelear por nosotras...»
.

Entre 1906 y 1914, escribió varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional. Algunos de esos artículos se titularon La escuela nueva, La Comuna y la educación, Liga Internacional para la educación racional de la infancia, Internacionalismo escolar y Las universidades populares de Noruega. Por entonces, expuso su tesis sobre la escuela nueva, en la que cuestionaba profundamente a la escuela pública argentina, sosteniendo que los padres, la Iglesia y el Estado no pueden imponerles sus convicciones a los niños.

El Ateneo Popular y la revista Humanidad Nueva
En 1910, junto a Berta W. de Gerchunoff y su padre Armand Moreau, fundó el Ateneo Popular con el fin de promover la extensión de la educación secundaria y universitaria, convirtiéndose así en uno de los centros de educación popular más activos de la ciudad. Por su parte, también se hacía cargo de la edición de la Revista Socialista Internacional con el nombre de Humanidad Nueva. Ese mismo año organizó el Primer Congreso Femenino Internacional y en la revista prestó especial atención a que el pensamiento femenino se viera igual de representado al de los varones, difundiendo trabajos de Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Carolina Muzzili y María Montessori.
En 1914, al iniciarse la Primera Guerra Mundial, inició un amplio movimiento pacifista y en 1915, obtuvo su diploma universitario de honor y una tesis titulada «La función endócrina del ovario», convirtiéndose en una de las primeras médicas de América Latina, especializándose en enfermedades femeninas. Seguidamente, publicó el libro Evolución y Educación y comenzó a dar clases como profesora de fisiología en la Universidad Nacional de La Plata.


En 1919, dejó de publicarse Humanidad Nueva y fue designada por las organizaciones feministas argentinas como delegada por las mujeres argentinas en el Congreso Internacional de Obreras celebrado en Washington.  Durante el mismo viaje participó también como delegada argentina en el Congreso Internacional de Médicas, donde se destacó por su crítica a la prostitución y su defensa sobre la moral única para ambos sexos. Como resultado de este último Congreso se fundó la Asociación Internacional de Mujeres Médicas, resultando electa para integrar su Comité Ejecutivo.

La Unión Feminista Argentina e ingreso al Partido Socialista
En 1920, fue una de las fundadoras de la Unión Feminista Nacional (UFN) con el fin de unificar las distintas organizaciones feministas que existían en ese entonces,1 como el Centro Socialista Femenino, la Agrupación Socialista Femenina y el Consejo Nacional de Mujeres. La acción política de la UFN resultó decisiva para apoyar la sanción de muchas e importantes leyes de reconocimiento de los derechos de la mujer y de protección del trabajo femenino. Esta entidad publicó mensualmente la revista Nuestra Causa, que difundía sus ideas, y comenzó a organizar movilizaciones activas de mujeres durante los actos electorales, así como peticiones masivas dirigidas a los legisladores.
Esta organización estaba dirigida, entre otras mujeres, por Alicia Moreau, quien fue elegida presidenta; Julia García Games, Ángela Costa, Elsa Bachofen, Berta de Gerchunoff, Adela García Salaberry, Consuelo G. de García, Clotilde Rossi y Josefina L. de Mantecón. La poetisa Alfonsina Storni solía participar de los actos de la entidad, y a principios de los años 1920 Moreau fue una de las creadoras del Comité Femenino de Higiene Social.
Luego, la UFN estableció una alianza con el Comité Pro-Derechos de la Mujer, presidido por Elvira Rawson de Dellepiane, para reclamar activamente el reconocimiento del derecho a votar de las mujeres y apoyar al Partido Feminista Nacional que impulsaba la candidatura a diputada nacional de Julieta Lanteri. La prensa conservadora comenzó a utilizar el término «damas rojas» para referirse a las mujeres que reclamaban el derecho a voto.
En 1921, decidió afiliarse al Partido Socialista y al año siguiente se casó en Uruguay con su fundador, Juan B. Justo (separado, con siete hijos y veinte años mayor), que fallecería siete años después y con quien tuvo tres hijos: Alicia, Juan y Luis Justo.
Ella alcanzó en esas décadas a integrar el Comité Ejecutivo del Partido Socialista y se convirtió en la primera mujer argentina en ocupar un cargo político. Desde su puesto como directivo en el PS organizó exitosamente las agrupaciones femeninas en cada Centro Socialista, con el fin de organizar la acción política de las mujeres. Algunas agrupaciones crearon centros para los niños y para que más mujeres pudieran acercarse a la actividad política.
En 1925, las feministas obtuvieron su primer triunfo parlamentario al lograr la sanción de la Ley 11.317 reglamentando el trabajo femenino e infantil, en la que se establecía que las mujeres no podrían trabajar más de ocho horas diarias y 48 horas semanales. También se decretaba la prohibición del trabajo nocturno, tareas insalubres y el despido de mujeres embarazadas, y se agregó la licencia para amamantar y la obligación de las empresas de tener guarderías.31 En 1926, obtuvieron la Ley de Derechos Civiles de la Mujer que instauraba que los derechos entre hombres y mujeres debían ser equiparados. Junto a su marido, en 1927 fundó La Casa del Pueblo, una de las bibliotecas con mayor cantidad de volúmenes en el país. El 8 de enero de 1928, víctima de un problema cardíaco, falleció su esposo a los 62 años.

Socialismo, pacifismo y el valor de la democracia
En 1932, elaboró un proyecto de ley de sufragio femenino que fue presentado por el diputado socialista Mario Bravo y que obtuvo la aprobación de los diputados, habiendo una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores. Durante la década 1930-1940 se desempeñó activamente en las campañas de solidaridad argentina en apoyo a la Segunda República Española durante la Guerra Civil Española. En 1936, cuando se realizó en Buenos Aires la Conferencia Panamericana de Cancilleres, organizó en forma paralela la Conferencia Popular por la Paz en América, en el Teatro Augusteo, a la que concurrieron representantes de todo el continente. Con la aparición del peronismo a partir de 1943, y durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón, ella manifestó una clara posición opositora criticando los aspectos no democráticos del peronismo.
En 1946, escribió su libro La mujer en la democracia, en 1947 el peronismo sancionó la ley del voto femenino (hecho que ella definió como «una maniobra política y no como una conquista social») y en 1949 una nueva Constitución Nacional que establecía la igualdad plena de la mujer y el hombre y la responsabilidad compartida frente a la patria potestad. Moreau, a pesar de su oposición al peronismo, apoyó rotundamente esas decisiones, que concretaban el objetivo por el que había luchado durante cuarenta años. Cecilia Lérici, una dirigente del Partido Socialista, comentó que en aquel momento dijo: «¡Qué bueno!, aunque venga del gobierno peronista».Nunca tuvo una actitud despectiva con Eva Perón, de quien dijo que era una mujer «rebelde».
Como parte de su larga lucha pacifista, en 1947, después de la Segunda Guerra Mundial, fundó la filial argentina del Acuerdo Mundial por la Paz que agrupaba «a todas las mujeres del mundo que deseaban luchar contra la guerra, con espíritu de justicia y solidaridad humanas.» Fue representante de Argentina en el Congreso Mundial Femenino que se celebró en París ese año.17 Cuando en 1951, las mujeres argentinas pudieron por primera vez votar y ser votadas para cargos nacionales Moreau fue elegida junto a otras mujeres para integrar la lista de candidatos a diputados nacionales socialistas,40 pero en el marco de la persecución política del gobierno peronista fue detenida y, luego de ser liberada debió silenciarse, por lo que no pudo votar. El 15 de abril de 1953 con total pasividad policial fueron atacados locales opositores al gobierno, incluyendo La Casa del Pueblo que fue incendiada y se derrumbó destruyéndose su biblioteca.
Integrante de la Junta Consultiva, directora de La Vanguardia y división socialista

Después del golpe militar encabezado por Pedro Eugenio Aramburu, el Partido Socialista se dividió internamente en dos grupos: uno encabezado por Américo Ghioldi que apoyaba al gobierno militar y exigía una drástica represión al peronismo y otro, encabezado por Alfredo Palacios y Alicia Moreau de Justo, que pretendía establecer buenas relaciones con un peronismo democratizado. Por entonces ella sostenía que los peronistas y antiperonistas debían unirse para transformar la sociedad, que estaba basada en la desigualdad económica. Junto con Nicolás Repetto, Américo Ghioldi y Ramón A. Muñiz, Alicia Moreau fue uno de los cuatro representantes del Partido Socialista en la Junta Consultiva Nacional durante el gobierno de facto. En 1956, fue nombrada directora de La Vanguardia, el importante periódico del Partido Socialista, que tenía por entonces una tirada de 90.000 ejemplares. Ella le imprimió al periódico partidario un contenido crítico del gobierno militar, que fue duramente cuestionado como populista por el otro sector del partido, llegando a acusarla de manejos delictivos.
En 1958, las diferencias entre ambos grupos era de tal magnitud que produjo la ruptura del Partido Socialista en el 44º Congreso del que salieron dos partidos: el Partido Socialista Argentino y el Partido Socialista Democrático.45 Moreau junto a Alfredo Palacios, José Luis Romero y Carlos Sánchez Viamonte, entre otros, integró el PSA.45 Continuó como directora de La Vanguardia hasta 1960, adoptando entre otras posturas la necesidad urgente de la reforma agraria y el apoyo a la Revolución Cubana de 1959. Debido a la oposición interna dentro del PSA, decidió renunciar a la dirección del periódico.

Tras el fallecimiento de Alfredo Palacios en 1965, asumió la Secretaría General del Partido Socialista Argentino. En 1972, cuando el PSA se fusionó con otros grupos socialistas para conformar el Partido Socialista Popular, Moreau se alejó del mismo, discrepando con su cercanía al peronismo para formar la Confederación Socialista Argentina, junto a dirigentes como Héctor Polino, Alfredo Bravo y Elena Tchalidy, entre otros. En 1974, brindó su apoyo al «Grupo de los ocho», asociación que representaba una alianza de distintos partidos políticos opositores, que reclamaban la vigencia de las instituciones democráticas ante los desvíos que se evidenciaban bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón y su ministro de Bienestar Social José López Rega.

Militante por los derechos humanos
En 1975, con 90 años, fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), convocada por Rosa Pantaleón, junto con el obispo de Neuquén Jaime de Nevares, el rabino Marshall Meyer, el obispo Carlos Gatinoni, Raúl Alfonsín, Oscar Alende, Susana Pérez Gallart, Adolfo Pérez Esquivel y Alfredo Bravo. La APDH desempeñó un importante papel de resistencia al terrorismo de estado durante la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983. En esos años acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo en sus famosas rondas frente a la Casa de Gobierno y presentaba peticiones de libertad a la junta militar y a los jueces.
Alicia Moreau en 1972

En 1979, cuando la actividad política estaba prohibida, participó junto a otros dirigentes de la Confederación Socialista Argentina, del Partido Socialista Popular y de un acto en el tradicional salón de la mutual socialista Unione e Benevolenza, de la ciudad de Buenos Aires. En 1980, fue una de las encargadas de recibir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, una de las acciones internacionales que más dañaron al Proceso de Reorganización Nacional.

Centenario
En 1981 impulsó la reunificación del Partido Socialista mediante la creación de la Unidad Socialista en alianza con el Partido Socialista Popular y el Partido Socialista del Chaco, siendo elegida presidenta. En 1982, fue una de las pocas dirigentes políticas que se opuso frontalmente a la Guerra de las Malvinas, consecuente con sus principios antimilitaristas. En 1983, asumió la presidencia Raúl Alfonsín, conformando el retorno a la democracia tras siete años de represión. Por su labor social, en 1984 fue elegida La Mujer del Año por la Cámara de Diputados de la Nación Argentina y la Universidad de Buenos Aires la distinguió con el título de Médica del Siglo. En 1985, fue declarada presidenta honoraria de las Primeras Jornadas de Mujeres Socialistas y continuamente, se llevó a cabo el Juicio a las Juntas que conformaron el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).

Alicia Moreau de Justo, 1985.11
En 1985, se conmemoró su centenario y se le rindió un homenaje en Unione e Benevolenza, en el que participó todo el arco político y social de la Argentina, y durante el cual dio su último discurso público, especialmente dirigido a los jóvenes y a las mujeres. En diciembre de aquel año, con su salud debilitada, sus hijos la trasladaron al Asile des Viellards de la Sociedad Filantrópica Francesa del Río de la Plata. Falleció a los 100 años, mientras dormía, el 12 de mayo de 1986. Su muerte pasó tan desapercibida que es dificultoso, incluso en la actualidad, saber la causa de su deceso y el lugar donde se halla inhumada, ya que su familia prefirió mantener en secreto los datos.



jueves, 25 de octubre de 2012

Fenia Chertkoff comprometida trasformadora de la sociedad



Fenia Chertkoff  ( 7 de octubre de 1869, Odesa, Ucrania- 31 de mayo de 1927, Buenos Aires, Argentina) es una  intelectual feminista, pedagoga y activista política rusa, nacionalizada argentina.  
Su padre fueron Moisés Chertkoff y Rosa Demirov, quienes tuvieron 9 hijos. “Es parte de una generación. Rosa de Luxermburgo nació en Polonia en 1871, pocos días antes de que los obreros franceses proclamaran la Comuna de Paris. El año anterior, a orillas del Volga, nació Vladimir Ilich y se haría famoso con el seudónimo de Lenin. En Sajonia, en 1857, había nacido Clara Zetkin y dos años antes, en Francia, Jen Jaurès. La tierra de Odessa, en Ucrania recibió a muchos judíos, allí nació Lev Davidovich Bronstein – luego conocido como Trotsky– 1879. En esa misma zona, nació Fenia, quien creció en un ambiente de agitación contra el régimen zarista y de organización del socialismo internacional”.
Su familia fue parte de la elite ucraniana, lo que le permitió estudiar en la Escuela de San Pablo y graduarse a los 18 años como maestra en la Escuela Normal de Odessa. En la Escuela de las zarinas, estudió música, teatro y danza. La escuela se hizo famosa por inaugurar una ópera de primer nivel y por ser donde se organizaron los pogromos contra los judíos. Fenia a los 18 años se inició en la militancia clandestina, a redactar panfletos y distribuirlo en actos sorpresivos.
Fue contratada como institutriz, allí conoció a Gabriel Gucovsky, poeta e ingeniero, quien adhirió a la causa revolucionaria sufriendo la cárcel y la deportación a Siberia. Se casó con él, y se trasladaron a Italia para que su esposo se cure de tuberculosis. Allí tuvo su primera hija, Victoria, en recuerdo de la hermana de Gabriel, militante socialista, quien se suicidó en la cárcel luego de ser violada por sus captores. Gabriel al poco tiempo falleció y Fenia regresó a Odessa. Finalmente viajó a la Argentina y se instaló en la Colonia Clara, en Entre Ríos.
La mayoría de los habitantes eran judíos ortodoxos. Fenia allí fundó una biblioteca y enseñó a leer al español a los judíos. Aprendió el italiano y el francés, con lo cual se mantuvo haciendo traducciones. Se relacionó con directores de revistas extranjeras, a través de ellos fue invitada a la universidad de Lausana, Suiza donde estudió entre los años 1897 –1898; luego fue a Francia, y concluyó sus estudios en la Sorbona. Se especializó en Pedagogía, Psicología para niños y maestra jardinera, se formó en el método frobeliano, que fue un método educativo revolucionario para la época. En esos dos años siguió constantemente la lucha obrera. El partido socialista alemán se dividió entre los reformistas, quienes dieron el apoyo a los créditos para ser utilizados en la guerra y los revolucionarios, quienes se opusieron a la guerra imperialista. Fenia estuvo más cerca de las posiciones de los reformistas, pero mantuvo comunicación constante con Rosa de Luxemburgo, quien junto a Kal Liebknecht, constituyó el ala izquierda.
Las hermanas Chertkoff obtuvieron la ciudadanía argentina y se instalaron en Buenos Aires, en la casa de Enrique Dickmann, primer afiliado al Partido Socialista. Adela se casó con Adolfo Dickmann, Mariana se relacionó con Juan B. Justo y Fenia se unió con Nicolás Repetto. Los unió la militancia, la búsqueda del progreso y el partido.

El 19 de abril de 1920 fundaron las tres hermanas junto a Raquel Mesina y Gabriela Laperriére de Coni el Centro Socialista Femenino. Fenia dijo: “El Centro Femenino es la única agrupación donde las mujeres, sin prejuicio de ninguna clase y con un programa claro y definido, llenan su existencia no solamente con las tareas del hogar y del trabajo sino que amplían sus horizontes con la obra fecunda pro la emancipación económica, política y social de la clase proletaria y, por consiguiente, de la misma mujer”.
Fue de las mujeres más avanzada de la época, ella planteó que las mujeres tenían que levantar sus propias reivindicaciones y que debían ser parte de las reivindicaciones de los trabajadores y el pueblo. Se dedicó a la educación de niños, adultos e inmigrantes.
Junto a sus hermanas fundaron la Unión Gremial Femenina, que trabajó con mucho dinamismo, imprimían folletos, visitaban fábricas, organizaron mítines, escribieron notas, impulsaron proyectos de ley por ejemplo que reglamentaran el trabajo de la mujer y los niños.
En 1903 participó como delegada al congreso del partido Socialista donde llevó como propuestas para el programa las reivindicaciones tales como: la igualdad civil para ambos sexos, igualdad para hijos legítimos e ilegítimos, ley de divorcio e investigación de la paternidad.
El Centro Femenino participó activamente de las primeras huelgas obreras, organizó a las trabajadoras telefónicas, las tejedoras y las alpargateras. Obtuvieron con la lucha, el descanso dominical para las trabajadoras sombrereras. Pelearon junto a las trabajadoras de Comercio por la “ley de la silla”.
Denunciaron persistentemente el trabajo infantil, las condiciones de insalubridad y explotación, las jornadas interminables y los turnos nocturnos. Fenia escribió en La Vanguardia todo este tipo de denuncias, tradujo cuentos infantiles. Hizo la campaña por el Hogar de los canillitas.
También se dedicó a tocar el piano, a la pintura y a la escultura, obras que fueron expuestas en la Casa del Pueblo.
Fenia como todas las hermanas desafiaron los prejuicios de la sociedad, se casó con Nicolás Repetto dos años más joven que ella. A los 25 años fue traductora del francés, el italiano, el ruso, además del castellano.
En 1910 se realizó el Primer Congreso Femenino Internacional, del cual participaron y fueron las traductoras oficiales.
En 1913 Fenia y Maria C. de Spada impulsaron la Asociación de Bibliotecas y Recreos Infantiles que funcionaron en lo locales partidarios. Tuvieron como orientación sustraer a los niños de los barrios populosos de la ciudad de Buenos Aires de la calle y sus peligros físicos y morales, les ofrecieron una enseñanza mediante láminas, libros, juguetes, juegos racionales y ejercicios físicos, canto, paseos de estudio y labores manuales. Buscaron incentivar el amor al trabajo, a la lectura, el compañerismo, sin dogma y sin prejuicios.
Rápidamente los recreos se multiplicaron. Los niños fueron llevados a bibliotecas, museos, picnic, espectáculos, etc. Unas de las fuentes de fabricación fueron los juguetes. Impulsó también la Biblioteca y Hogar de Vacaciones Carlos Spada.
Victoria su hija, en este período, fue profesora de Ciencias Naturales. Fenia logró sostener la Escuela laica de Morón, modelo de enseñanza moderna, con turno nocturno y especial para adulto; años después fue reconocida. Estableció una celebración infantil cada primero de mayo, simultánea a la protesta obrera de esas jornadas.
En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial, Enrique Dickmann y Nicólas Repetto llamaron desde sus bancas a la paz. Mayor fue la crítica cuando murió Jean Jaurès. Juan B Justo se alineó con el bloque franco-inglés contra el armametismo germano. En 1914 falleció su padre y luego su madre en 1919. La salud de su hija desmejoró por tuberculosis y se trasladaron a Córdoba.
Ahora en un poblado de mayoría italiana, fundó una biblioteca, organizó una escuela elemental, puso en marca una cooperativa y unas salas de primero auxilios.
Con el fin de la guerra y la mejoría de Victoria regresan a Buenos Aires. En 1919 bajo la influencia de la revolución rusa y alemana y el agravamiento de la crisis de la postguerra se desarrollan importantes huelgas en Buenos Aires. Se desarrolló una terrible represión y cuando fueron acompañados los féretros al cementerio en lo que se conoció como la Semana Trágica, Fenia sufrió una secuela que no superaría, desde entonces abandonó la vida pública, y sólo se dedicó a las tareas artísticas.
Organizó un centro artístico en su casa. Recibió el medallón sobre Jean Jaurès y las telas “Efectos de Luz” y “Camino de Jardín. Su hija comenzó a dirigir el periódico La Vanguardia entre 1918 y 1923, y a escribir en La Nación . La Creación del Partido Socialista Independiente, por parte de su ex suegro De Tomaso a quien consideraba como su hijo, quien las atacó a ella y sus hermanas denominandólas: “las alegres comadres Chertkoff”, le dolió terriblemente. Al mismo tiempo que atacaron a la vieja dirección acusándolos de ser manejados por las mujeres.
Fenia falleció el 31 de mayo de 1927 antes de llegar a los 60 años de edad. Su hija Victoria continuó su obra.
Producido para RIMAweb por Irene Ocampo
y Elizabeth Fernández.

http://laaldeasocialista-feminista.blogspot.cl/2008/10/mujeres-fenia-chertkoff.html http://anterior.rimaweb.com.ar/protagonistas/fenia_chertkoff.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Fenia_Chertkoff
http://rudypersonaje.blogspot.cl/2015/06/fenia-chertkoff-militante-socialista.html


miércoles, 24 de octubre de 2012

Republica Dominicana : DEMANDAMOS RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES .



 Nos unimos a las demandas FORO FEMINISTA y otras organizaciones de mujeres de República Dominicana

RECHAZAMOS  DISPOSICIONES DEL PROYECTO DE CODIGO PENAL  DEMANDAMOS RESPETO A DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES



El Foro Feminista y las organizaciones de mujeres aquí presentes declaramos como inaceptables, por inconstitucionales y desconocedoras de derechos humanos, disposiciones fundamentales contenidas en el Proyecto de Código Penal Dominicano aprobado en primera lectura el martes 16 de octubre por la Cámara de Diputados.


El texto aprobado contiene artículos que representan retroceso y negación de derechos fundamentales de las mujeres, derechos que ya forman parte de nuestro ordenamiento jurídico, como los consignados en la Ley 24-97 que introdujo modificaciones al Código Penal vigente. Ningún Estado que se precie de Democrático de Derecho, comprometido con la progresividad de los derechos humanos, puede permitirse echar para atrás en el reconocimiento y protección de esos derechos.


Eliminación de la sanción a la violencia de género contra las mujeres

En el texto de Código Penal en discusión se identifican importantes retrocesos respecto a la Ley 24-97 como la eliminación de la sanción a la violencia de género contra las mujeres. El resultado de esa mutilación es la restricción de ese tipo de violencia a la que se produce entre miembros de una familia, concepto que desconoce totalmente la realidad de violencia que enfrentan diariamente las mujeres en este país. Las alarmantes cifras de más de 62,374 denuncias de violencia de género e intrafamiliar reportadas en el año 2011 por la PGR, y las 5,657 denuncias por delitos sexuales contra mujeres, dan cuenta de esta realidad, todavía oculta y sub-registrada.


Sólo considera grave la violencia intrafamiliar cuando se cause la muerte de la víctima, una incapacidad permanente o por más de 90 días.  Constituye igualmente retrocesos con relación a la 24-97 la disposición que condiciona a “daños corporales de consideración” las circunstancias agravantes de la violencia doméstica o intrafamiliar.  Sólo se considera agravante cuando causa la muerte a la víctima, una incapacidad permanente o por más de 90 días.  En contraste, en la 24-97 las agravantes dependen de las circunstancias en que se comete el hecho, es decir, en presencia de niños/as, portando armas, coartando la libertad de la mujer, entre otras condiciones referidas a los hechos cometidos por el agresor y no a los daños ocasionados y verificables sólo en el cuerpo de la víctima.

Reduce la pena al incesto

El  incesto en el texto de nuevo Código no establece la máxima pena para esta infracción, desconociendo con ello los graves daños y secuelas que deja en la vida de un niño o niña este tipo de abuso sexual, al tiempo que excluye de la tipificación del incesto la filiación adoptiva como posible vínculo entre la víctima y el autor/a del hecho.


Reduce la pena al acoso sexual

El acoso sexual se sanciona en este proyecto de Código Penal con un día a un año de prisión menor, y contrario a lo que sería necesario frente a las características y dimensión del problema en la sociedad dominicana, siguen las limitaciones para las mujeres con relación a la falta de compensación frente a la pérdida de trabajo y otras repercusiones del acoso sexual.



Encubre una violación sexual a una menor de edad

Dentro de las infracciones de la sección “puesta en peligro de los menores de edad”, se ubica el atentado sexual contra una persona menor de edad quien ha sido sustraída de la casa parental, castigándose ese hecho con una pena de dos a tres años de prisión menor. Esa sanción es diez veces más baja que la establecida para la violación de un/a menor de edad y la misma que se estipula para quien comete un robo simple.



El Femicidio y la penalización de aborto en todas las circunstancias:

Aunque incorpora la figura del femicidio, el nuevo proyecto de Código Penal lo restringe a la relación de pareja, con lo cual excluye  todos los asesinatos de mujeres que se producen por su condición de mujer fuera de ese vínculo. Datos de la PGR informan 1,382 casos de femicidios desde el año 2005 a noviembre del 2011. De este total, 660 fueron asesinatos de mujeres cometidos por hombres con quien la víctima no tuvo o tenía una relación de pareja.


Para culminar con el desapego del referido proyecto a las demandas de las organizaciones de mujeres, se mantiene la retrógrada criminalización del aborto, desatendiendo reclamos sostenidos y fundamentados de las mujeres por la eliminación de esas penas, en reconocimiento de una realidad de miles de dominicanas de escasos recursos que cada año arriesgan su salud y sus vidas con abortos clandestinos e inseguros. La penalización del aborto en todas las condiciones y etapas de la gestación constituye una violación a los derechos humanos de las mujeres: su derecho a la vida, a la salud, a la integridad personal, a la dignidad, a la libertad de conciencia y de cultos, derecho al libre desarrollo de la personalidad, entre otros.    


Todas estas omisiones, vacíos y distorsiones implican una violación a los convenios internacionales sobre derechos humanos de las mujeres ratificados por el Estado dominicano, así como a la misma Constitución de la República que en su Artículo 42 inciso 2) establece lo siguiente: “Se condena la violencia intrafamiliar y de género en cualquiera de sus formas. El Estado garantizará mediante ley la adopción de medidas necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer”. Este mandato constitucional está siendo claramente transgredido por el proyecto de Código Penal.


Frente a todo lo anterior, demandamos de la Cámara de Diputados la protección de los derechos de las mujeres y de la niñez sancionando su violación en la ley penal, en cumplimiento del deber del Estado de garantizar la protección de los derechos de todas las personas, incluyendo a las mujeres quienes representan la mitad de la población dominicana.



Santo Domingo, 22 de octubre, 2012
Fuente :Cladem República Dominicana


Dile No a este Código Penal inconstitucional!

Es una propuesta de Código Penal que elimina la sanción a la violencia de género contra las mujeres, sólo considera grave la violencia intrafamiliar cuando se cause la muerte de la víctima, una incapacidad permanente o por más de 90 días, reduce la pena del incesto y del acoso sexual, encubre una violación sexual a un menor de edad, y para colmo penaliza el aborto en todas las circunstancias.


http://www.avaaz.org/es/petition/Dile_No_a_este_Codigo_Penal_inconstitucional/

Célia Carmen Cordeiro escritora portuguesa




Célia Carmen Cordeiro es estudiante de doctorado de Culturas y Lenguas ibéricas y Latinoamericanas  de la Universidad de Texas - Austin. Maestría en Literatura, Cultura y Lingüística hispánica y lengua portuguesa Universidad de Minnesota, EE.UU. (2011),  institución donde fue profesora de varios cursos de lengua y cultura portuguesas. Licenciatura en Portugués e Inglés (enseñanza) y Lenguas y Literaturas Modernas - Variante de Estudios Portugueses y de Inglés de la Universidad de las Azores (2000 y 2002 respectivamente). Profesora de Lengua Portuguesa y Cultura y de Inglés como segundo idioma (ESL) en las Azores durante 10 años (1999-2009).  Ha publicada la obra de Ana de Castro Osório y la Mujer Republicana Portuguesa: Regeneración de la nación y Preservación de la Identidad Nacional , publicado por la Fuente de la Palabra, Lisboa, 2012. 
 Ha coordinado y editado Martin Luther King, Jr. y el sueño americano: Del  proyecto a la realidad, Impresión Express, Mass: Fall River, 2012. Colaboradora de algunos periódicos de Portugal y de la diáspora de habla portuguesa. Miembro de la MLA y AATSP


Extracto del libro "Ana de Castro Osório y la Mujer Republicana Portuguesa: Regeneración de la nación y Preservación de la Identidad Nacional"

En el comienzo  siglo XX les eran concedidos  a las mujeres portuguesas pocos derechos como ciudadanos, sin embargo, las mujeres desempeñaron un papel muy importante en la regeneración de la nación y la preservación de la identidad nacional durante el período republicano. La obra de Ana de Castro Osorio (1872-1935) - escritora, activista por los derechos de la mujer y una figura destacada de la cultura luso-brasileño  de ese momento historico - está estrechamente relacionado con estos temas como parte de su agenda política,  vida social y cívica. En este libro, tenemos la intención de demostrar que en su escritura literaria y no literaria, Castro Osorio requiere el desarrollo y la expansión de la educación para las mujeres de todas las clases sociales. Las burguesas se convertirían  en mejores acompañantes de sus maridos y educarían  mejor a sus hijos, mientras que las mujeres solteras y las clases bajas podrían ejercer una profesión y ser económicamente independientes.  Castro Osorio elogia el papel de la burguesía como educadora de las generaciones futuras de los republicanos, que son responsables de la preservación de la identidad nacional en su función de prevenir el deterioro de los rasgos raciales claramente portugueses. Castro Osório desafía a las  madres burguesas a  organizar campañas de prevención de enfermedades, programas para eliminar el analfabetismo, la prostitución y el crimen para salvar a los pobres, la educación de acuerdo a los valores burgueses.  Su obra revela interesantes propuestas para una "campaña por la salud de la raza" (Foucault, 1979: 146).


Sus novelas muestran que este compromiso nacional no se limitaba a Portugal sino que se extendió a nuevas comunidades establecidas  de portugueses en Brasil en el siglo XX. Evitar la mezcla entre los residentes portugueses en estas comunidades y personas de otros países europeos que llegaron a la ex colonia es un tema primordial en su obra. Por lo tanto, se concluye que la escritura  de Castro  es "un discurso móvilizador del imperio" (Stoler 1995: 58), que se extiende más allá de las fronteras de Portugal y es el resultado de una agenda nacionalista que los republicanos quieren hacer de  Portugal una potencia  más fuerte a nivel  mundial.



 Célia Carmen Cordeiro:
 Doutoranda de Línguas e Culturas Ibéricas e Latino Americanas na Universidade do Texas – Austin. Mestre em Literatura, Cultura e Linguística Hispânica e Lusófona pela Universidade de Minnesota, E.U.A. (2011), instituição onde leccionou vários cursos de Língua e Cultura Portuguesa. Licenciada em Português e Inglês (ensino de) e em Línguas e Literaturas Modernas - Variante de Estudos Portugueses e Ingleses pela Universidade dos Açores (2000 e 2002, respectivamente). Professora de Língua e Cultura Portuguesa e Inglês como segunda língua (ESL) na Região Autónoma dos Açores durante 10 anos (1999-2009). Publicou a obra Ana de Castro Osório e a Mulher Republicana Portuguesa: Veículo de Regeneração da Nação e de Preservação da Identidade Nacional, pela editora Fonte da Palavra, Lisboa, 2012. Coordenou e editou Martin Luther King, Jr. e o Sonho Americano: do Projecto à Realidade, Express Printing, Mass: Fall River, 2012. Colaboradora de alguns jornais em Portugal e na diáspora lusófona. Membro da MLA e da AATSP. 

Ana de Castro Osório e a Mulher Republicana Portuguesa: Veículo de Regeneração da Nação e de Preservação da Identidade Nacional :
No início do século XX eram concedidos poucos direitos às mulheres portuguesas enquanto cidadãs, contudo, as mulheres desempenharam um papel deveras importante na regeneração da nação e na preservação da identidade nacional durante o período republicano. A obra de Ana de Castro Osório (1872-1935) — escritora, activista dos direitos das mulheres e uma figura de destaque da cultura luso-brasileira desta época – está intimamente relacionada com essas temáticas como parte da sua agenda política, social e cívica. Neste livro, pretende-se demonstrar que na sua escrita literária e não literária, Castro Osório apela ao desenvolvimento e alargamento da educação para as mulheres de todas as classes sociais. As burguesas tornar-se-iam melhores companheiras dos seus maridos e educariam melhor os seus filhos enquanto que as solteiras e mulheres das classes mais baixas poderiam exercer uma profissão e tornarem-se economicamente independentes. Castro Osório enaltece o papel das burguesas enquanto educadoras das futuras gerações de republicanos, sendo elas responsáveis pela preservação da identidade nacional no seu papel de prevenção da deterioração dos traços raciais distintamente portugueses. Castro Osório desafia as mães burguesas a organizarem campanhas de prevenção de doenças, programas para eliminação do analfabetismo, da prostituição e do crime para salvarem os pobres, educando-os segundo os valores burgueses. Assim sendo, a sua obra revela propostas interessantes relativamente a uma “campaign for the health of the race” (Foucault 1979: 146). 

Os seus romances mostram que esse compromisso nacional não era restrito a Portugal mas extensivo às novas comunidades portuguesas estabelecidas no Brasil no início do século XX. Evitar a miscigenação entre os portugueses residentes nessas comunidades e as pessoas oriundas de outros países europeus que chegavam à ex-colónia é uma temática privilegiada na sua obra. Assim, conclui-se que a escrita de Castro Osório representa “a mobile discourse of empire” (Stoler 1995: 58), que se estende para além das fronteiras portuguesas e é fruto de uma agenda nacionalista republicana que deseja fazer de Portugal uma potência mais forte a nível mundial.