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domingo, 16 de febrero de 2014

Scilla Elworthy: constructora de paz



Priscilla "Scilla" Elworthy ( 3 de junio de 1943) es una constructora de paz, y  fundadora del Grupo de Investigación de Oxford :

En 50 años de tentativas para evitar las guerras, hay una pregunta que me persigue: ¿Cómo lidiar con la violencia extrema sin recurrir a la fuerza a cambio? Cuando nos enfrentamos a la brutalidad, ya sea cuando un niño se enfrenta a un agresor en un patio de recreo o violencia doméstica o en las calles de Siria hoy, al enfrentar tanques y metralla. ¿Qué es lo más efectivo? ¿Pelear? ¿Rendirse? ¿Utilizar más fuerza?

Esta pregunta: «¿Cómo puedo lidiar con un agresor sin convertirme en uno?» me persigue desde niña. Recuerdo que tenía unos 13 años, estaba pegada a un televisor en blanco y negro de imagen granulosa en la sala de mis padres cuando los tanques soviéticos llegaron a Budapest y unos niños no muy mayores que yo se arrojaban a los tanques para que estos les pasaran por encima. Subí corriendo las escaleras y comencé a empacar.

Y mi madre se acercó y me dijo: «Qué crees que estás haciendo?».

Y le dije: «Voy a Budapest».

Y ella dijo: «¿Para qué?».

Y le dije: «Hay niños que están muriendo allí. Algo terrible sucede».

Y ella dijo: «No seas tan tonta». Y me puse a llorar. Y ella entendió, me dijo: «Está bien, veo que es grave. Eres demasiado joven como para ayudar. Necesitas formación. Te ayudaré, pero ahora deshaz tu maleta».

Así que empecé a formarme y viajé y trabajé en África durante la mayor parte del período entre mis 20 y 30 años. Me di cuenta de que lo que realmente necesitaba saber no se enseñaba en los cursos de capacitación. Quería entender cómo funciona la violencia, la opresión. Y esto es lo que descubrí desde entonces: Los agresores usan la violencia de 3 formas. Usan la violencia política para intimidar, la violencia física para aterrorizar y la violencia mental o emocional para socavar. Y escasamente solo en muy pocos casos, el recurso a más violencia puede funcionar.

Nelson Mandela creía en la violencia cuando fue a la cárcel, y 27 años después él y sus colegas fueron, lentamente y con cuidado, perfeccionando los conocimientos, las competencias increíbles que necesitaban para convertir uno de los gobiernos más crueles que haya conocido el mundo en una democracia. Y lo hicieron con una devoción total a la no violencia. Se dieron cuenta de que el uso de la fuerza contra la fuerza no funciona.

Así que ¿qué funciona? Con el tiempo, he recogido una media docena de métodos que sí funcionan —por supuesto que hay muchos más— que sí funcionan y que son eficaces. Y el primero es que el cambio que debe ocurrir ha de tener lugar aquí, en mi interior. Es mi respuesta, mi actitud a la opresión la que puedo controlar y sobre la cual puedo hacer algo.

Y para lograrlo necesito conocerme a mí misma. Esto significa que necesito saber ¿qué me hace enojar?, ¿cuándo me derrumbo?, ¿dónde están mis puntos fuertes y dónde mis puntos débiles? ¿Cuándo me rindo? ¿Por qué ideal lucharía? Y la meditación o la autoinspección es una de las maneras —nuevamente, no es la única— es una de las maneras de adquirir este tipo de poder interior.

Y mi heroína aquí —como la de Satish— es Aung San Suu Kyi en Birmania. Ella lideraba a un grupo de estudiantes en una protesta en las calles de Rangún. Llegaron a una esquina frente a una fila de ametralladoras. Y enseguida, se dio cuenta de que los soldados, con sus dedos temblorosos apuntando en los gatillos, estaban más asustados que los manifestantes estudiantiles detrás de ella. Pero ella les dijo a los estudiantes que se sentaran. Y avanzó con tal calma y firmeza y una total falta de miedo que pudo caminar directamente hasta el primer fusil, puso su mano sobre este y lo bajó. Y nadie resultó muerto.

Eso es lo que se puede lograr cuando se domina al miedo; no solo frente a ametralladoras, sino también frente a una lucha callejera a cuchillo. Pero tenemos que practicar. ¿Y qué hay sobre nuestro miedo? Tengo un pequeño mantra. Mi temor crece gracias a la energía que le dedico. Y si llega a ser muy grande, probablemente se materialice.

Todos conocemos el «síndrome de las 3 de la mañana», cuando algo que ha estado preocupándonos nos despierta —a muchos de nosotros— durante una hora, damos vueltas en la cama y se pone cada vez peor; para las 4 a.m. estamos pegados a la almohada con un monstruo así de grande. Lo único que queda por hacer es levantarse, preparar una taza de té y sentarse con el miedo a un lado, como si fuese un niño. Tú eres el adulto. El miedo es el niño. Y hablas con el miedo y le preguntas lo que quiere, lo que necesita. ¿Cómo puede mejorar la situación? ¿Cómo el niño puede sentirse más fuerte? Y haces un plan. Y dices: «Bueno, ahora vamos a dormir nuevamente. Pasadas las 7:30 a.m, nos levantamos y esto es lo que vamos a hacer».

El domingo tuve uno de estos episodios de las 3 a.m., paralizada con miedo por venir a hablar con ustedes. (Risas) Así que lo hice. Me levanté, preparé la taza de té, me senté con él, lo hice todo y aquí estoy, todavía parcialmente paralizada, pero aquí estoy.

(Aplausos)

Eso es miedo. ¿Qué hay sobre la ira? Donde hay injusticia hay ira. Pero la ira es como la gasolina y si usted la rocía a su alrededor y alguien enciende un fósforo, se desencadena un infierno. Pero la ira como motor —en un motor— es poderosa. Si podemos usar nuestra ira en un motor, nos puede conducir hacia adelante, nos puede ayudar a superar momentos terribles y nos puede dar verdadera fuerza interior.


Aprendí esto en mi trabajo con los legisladores de armas nucleares. Al principio estaba tan indignada por los peligros a los que nos exponían que solo quería discutir, culparlos y mostrarles sus errores. Totalmente ineficaz. Para crear un diálogo para el cambio tenemos que manejar nuestra ira. Está bien estar enojado con algo —las armas nucleares en este caso— pero no tiene sentido estar enojado con la gente. Son seres humanos como nosotros. Y están haciendo lo que ellos piensan que es mejor. Y esa es la base sobre la cual tenemos que dialogar.

Así que ese es el tercero, la ira. Y eso me lleva al punto crucial de lo que está pasando, o lo que percibo que pasa en el mundo de hoy, este último siglo tuvo una estructura de poder de arriba hacia abajo. Todavía había gobiernos que le decían a la gente lo que tenía que hacer. En este siglo hay un cambio. La estructura de poder va de abajo hacia arriba. Es como los hongos abriéndose paso a través del cemento. Las personas se reúnen, como dijo Bundy, incluso a kilómetros de distancia, para lograr cambios.

Y «Peace Direct» se dio cuenta rápidamente de que la gente de las zonas de grandes conflictos sabe qué hacer. Son los que mejor saben qué hacer. «Peace Direct» los apoya para que lo logren. Y el tipo de cosas que hacen incluye desmovilización de milicias, reconstrucción de economías, reubicación de refugiados, e incluso liberación de niños soldados. Y tienen que arriesgar sus vidas casi a diario para lograrlo. Y se han dado cuenta de que el uso de la violencia en esas situaciones no solo es menos humano, sino que es menos eficaz que los métodos que unen a la gente, que reconstruyen.

Y creo que el ejército estadounidense finalmente está empezando a entender esto. Hasta ahora su política de lucha contra el terrorismo ha consistido en matar a insurgentes casi a cualquier precio, y si caen civiles, los reportan como «daños colaterales». Y esto es tan exasperante y humillante para la población de Afganistán, que hace que el reclutamiento para al-Qaeda sea muy fácil, cuando, por ejemplo, las personas se indignan cuando las tropas queman el Corán.

Así que el entrenamiento de las tropas tiene que cambiar. Y creo que hay señales de que ya está empezando a cambiar. Los militares británicos han sido siempre mucho mejores en esto. Tienen un magnífico ejemplo que los inspira; es el brillante Teniente Coronel estadounidense llamado Chris Hughes. Él dirigía a sus hombres por las calles de Nayaf —en Irak— y de repente la gente salió de sus casas y se amontonó a ambos lados de la calle, gritando, insultando, tremendamente enojados, y rodearon a estas tropas de jóvenes que estaban completamente aterrorizados, no sabían lo que estaba pasando y no hablaban árabe. Y Chris Hughes se abrió paso por en medio de la muchedumbre con el arma por encima de la cabeza, apuntando hacia el suelo, y les dijo: «Arrodíllense». Y estos soldados enormes con sus mochilas y trajes antibalas, tambalearon al suelo. Y todo quedó en completo silencio. Y después de 2 minutos, todos se dispersaron y se fueron a sus casas.

Para mí, esto es sabiduría en acción. Eso fue lo que practicó en ese momento. Y ahora sucede en todas partes. ¿No me creen? ¿Se han preguntado por qué y cómo han caído tantas dictaduras en los últimos 30 años? Dictaduras en Checoslovaquia, Alemania Oriental, Estonia, Letonia, Lituania, Malí, Madagascar, Polonia, Filipinas, Serbia, Eslovenia, podría continuar, y ahora Túnez y Egipto. Y esto no ha sucedido de la nada. Mucho se debe a un libro escrito por un hombre de 80 años de Boston, Gene Sharp. Escribió un libro llamado «De la dictadura a la democracia» con 81 metodologías para la resistencia no violenta. Está traducido a 26 idiomas. Circula alrededor del mundo y lo leen jóvenes y viejos de todas partes porque funciona y es eficaz.

Y esto es lo que me alienta, no es solo esperanza, sino que me siento positiva con lo que pasa en la actualidad. Porque finalmente los seres humanos están entendiendo que contamos con metodologías prácticas y factibles para responder a mi pregunta: ¿Cómo lidiar con un agresor sin convertirse en otro agresor? Estamos usando el tipo de competencias que he resumido: poder interior —desarrollo de este poder— a través del conocimiento de nosotros mismos, reconocer y trabajar con nuestro miedo, usar la ira como combustible, cooperar con los demás, hacer alianzas con otros, tener valor, y lo más importante, comprometerse activamente a la no violencia.

No es que yo crea a ciegas en la no violencia, es más, no tengo si quiera que creer en ella. Porque veo pruebas en todo el mundo de cómo funciona. Y veo que nosotros, los ciudadanos comunes, podemos hacer lo que hicieron Aung San Suu Kyi, Ghandi y Mandela. Podemos poner fin al siglo más sangriento que jamás haya conocido la humanidad. Y podemos organizarnos para superar la opresión abriendo nuestros corazones así como fortaleciendo esta increíble determinación.

Y esa apertura es exactamente lo que he experimentado desde que llegué ayer durante toda la organización de estas reuniones. Gracias.

Scilla Elworthy (nacids el 03 de junio 1943 en Galashiels , Escocia) es la fundadora del Grupo de Investigación de Oxford , una organización no gubernamental se creó en 1982 para desarrollar un diálogo eficaz entre las armas nucleares a los responsables políticos de todo el mundo y sus críticos. Se desempeñó como directora ejecutiva desde 1982 hasta 2003, cuando dejó ese papel con el fin de establecer Peace Direct , una organización benéfica de apoyo a constructores de paz locales en zonas de conflicto. Desde 2005 fue asesora de Peter Gabriel, Desmond Tutu y Richard Branson en la creación de Los Ancianos .
 Ella es miembro del Consejo para el Futuro Mundial y del Grupo de Trabajo Internacional sobre Diplomacia Preventiva. Ella es también la autora de varios libros  y la Directora de Programas para el Festival Mundial de la Paz, celebrado en Berlínen agosto de 2011. 
Ha sido nominada tres veces para el Premio Nobel de la Paz ,  y en 2003 fue galardonada con el Premio de la Paz Niwano por su trabajo con el Grupo de Investigación de Oxford

http://www.ted.com/speakers/scilla_elworthy.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Scilla_Elworthy
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sábado, 28 de diciembre de 2013

No queremos una sola heroína: Courtney Martin de USA



Courtney E. Martin ( 31 de diciembre de 1979) es una feminista, autora, oradora y activista social y política estadounidense. Es conocida por escribir libros, hablar en universidades de todo el país y por coeditar el blog feminista Feministing.com. Su trabajo también aparece en muchos otros blogs y sitios web.


Yo nací en el último día del último año de los setentas. Crecí con la idea de "La libertad de ser uno mismo"-- (Ovación) hip hop -- parece que no les gusta tanto el hip hop. Gracias. Gracias por el hip hop - y Anita Hill. (Ovación) Mis padres eran radicales - (Risas) que se convirtieron, bueno digamos que crecieron. Mi papá dice burlonamente, "Queríamos salvar al mundo, y en lugar de eso nos hicimos ricos." En realidad solo somos una familia de clase media en Colorado Springs, Colorado, pero ustedes captan la idea.Fui educada con un fuerte sentido de legado incompleto.

Con la madurez de mis 30 años, he estado pensando en lo que significa crecer en esta época horrible y hermosa. Y decidí que, para mí, ha sido una verdadera aventura y una paradoja. La primer paradoja es que crecer se trata de rechazar el pasado y subitamente asumirlo como propio. Yo crecí en las aguas del feminismo. Cuando era sólo una niña, mi mamá fundó lo que ahora es el festival femenino que más ha durado en el mundo.Así que mientras otros niños estaban viendo caricaturas y comedias, yo estaba viendo documentales muy esotéricos hechos por y sobre las mujeres. Se pueden dar cuenta de como esto tuvo una influencia. Pero mi mamá no era la única feminista en la casa.

Mi papá de hecho renunció a ser miembro del club de hombres de negocios de la ciudad porque decía que nunca formaría parte de una organización que algún día daría la bienvenida a su hijo, pero no a su hija. (Aplausos) De hecho él esta aquí hoy. (Aplausos) Lo divertido es que mi hermano se convirtió en poeta experimental, y no en hombre de negocios, pero la intención es lo que cuenta.(Risas)

En todo caso, yo no me llamaba a mi misma feminista, aún cuando estaba en todo lo que me rodeaba, porque lo asociaba a los grupos feministas de mi mamá, sus faldas de olanes y hombreras, nada relacionado con la moda de los pasillos de la Escuela Secundaria Palmer donde yo quería ser popular. Pero sospechaba que había algo realmente importante acerca de todo esto del feminismo, así que empecé a hurgar en los estantes de mi mamá tomando algunos libros y leyéndolos, aunque sin admitir que lo estaba haciendo. De hecho nunca me puse la etiqueta de feminista hasta que fui a la Universidad Barnard y escuché por primera vez una charla de Amy Richards y Jennifer Baumgardner. Ellas son las autoras de un libro llamado "Manifiesta." Podrían preguntarse entonces ¿qué profunda epifanía fue responsable de mi momento de iluminación feminista? Fueron las medias. Jennifer Baumgardner estaba usándolas. Yo pensaba que se veian muy bien. Y entonces decidí que estaba bien. Podia llamarme feminista. Les digo esto--con el riesgo de avergonzarme ante ustedes,porque creo que parte del trabajo del feminismoes admitir que la estética, la belleza, la diversión, si importan. Hay cientos de movimientos políticos modernos que han crecido en una buena medidaporque se adaptan a la moda cultural. Por ejemplo ¿han escuchado de estos dos hombres?

Así que debo gran parte de mi feminismo a mi madre, pero el mío es algo diferente. Mi mamá dice: "Patriarcado." Yo digo, "no discriminación." La raza, la clase, el género, la habilidad, todas se integran en nuestra experiencia de lo que significa ser mujer. ¿Igualdad de salarios? Claro, es un tema totalmente feminista. Pero para mí la inmigración también lo es. Gracias. Mi mamá dice, "Marchas de protesta." Y yo digo, "Organización en linea." Soy co-editora, junto con un colectivo de mujeres inteligentes y sorprendentes, de un portal llamado Feministing.com. Somos la publicación más leída sobre feminismo. Y dejenme decirles esto porque creo que es realmente importante darse cuenta que hay un continuo.

Los blogs feministas son fundamentalmente la nueva versión de crear conciencia. Pero también tenemos un gran impacto político. Feministing ha logrado quitar mercancías ofensivas de los anaqueles de Walmart. Logramos que despidieran a un funcionario que nos mandaba correos intimidantes de una universidad prestigiosa. Y uno de nuestros más grandes éxitos es que recibimos mensajes de niñas adolescentes en el centro de Iowa que dicen, "Buscaba a Jessica Simpson y llegué a su página.Y me di cuenta que el feminismo no es acerca de odiar a los hombres." Así que hemos sido capaces de halar a la siguiente generación de una forma totalmente nueva.

Mi mamá dice, "Gloria Steinem." Yo digo, "Samhita Mukhopadhyay, Miriam Pérez, Ann Friedman,Jessica Valenti, Vanessa Valenti, y así cientos de mujeres." No queremos una sola heroína No queremos un sólo ícono. No queremos un solo rostro. Somos miles de mujeres y hombres en todo el país que escribimos en linea y organizmos comunidades, cambiamos instituciones de dentro hacia afuera, y todo esto es la extensión del increíble trabajo que nuestras madres y abuelas iniciaron. Gracias.(Aplausos)

Lo que me lleva a la segunda paradoja: adquirir una verdadera perspectiva sobre nuestra pequeñez y mantener la fé en nuestra grandeza,todo al mismo tiempo. Muchas personas de mi generación, gracias a padres bien intencionados y a nuestra educación en autoestima-- fuimos educados para creer que eramos unos especiales copos de nieve, (Risas) que iban a salir y "salvar el mundo". Estas son tres palabras con las que muchos de nosotros fuimos educados. Pasamos por la etapa de graduación, con unas altas expectativas del futuro, y cuando volvemos a poner los pies en el suelo, nos damos cuenta que no sabemos que significa eso de "salvar el mundo".Los medios de comunicacion frecuentemente catalogan mi generación como apática. Y yo creo que es mucho más preciso decir que estamos profundamente agobiados. Y para ser justos, hay muchas razones para sentirse agobiados-- una crisis ambiental, la inequidad de las riquezas en este país como no hemos visto desde 1928,también en el mundo, existe una inequidad inmoral y continua de las riquezas. La xenofobia está en aumento, el tráfico de mujeres y niñas.Todo eso es suficiente para sentirse agobiado.

Yo experimenté esta sensación de primera manocuando me gradué de la Universidad Barnard en el 2002. Estaba entusiasmada y lista para hacer la diferencia. Salí y entré a trabajar en una asociación sin fines de lucro, hice una maestría, estuve en servicio a clientes, protesté, fui voluntaria, y nada de eso parecía importar. Y una noche particularmente oscura de diciembre del 2004, me senté con mi familia, y les dije que estaba muy desilusionada. Les confesé que había tenido una fantasía, algo como un sueño oscuro, de escribir una carta acerca de todo lo que estaba mal en el mundo y después prenderme fuego en las escaleras de la Casa Blanca. Mi mamá tomó un sorbo de su tradicional bebida, sus ojos se llenaron de lágrimas, y se volteó a verme y me dijo,"No voy a tolerar tu desesperación." Me dijo, "Eres más lista, más creativa, y más resistente que eso."

Lo que me lleva a mi tercera paradoja. Crecer se trata de buscar un éxito brillante y sentirse satisfecho cuando fracasas rotundamente. (Risas)(Aplausos) Hay un escritor que ha tenido gran influencia en mí, Parker Palmer, el escribe que nosotros muchas veces oscilamos "entre una sobre estimación arrogante de nosotros mismos y el menosprecio servil de nosotros mismos."Deberán saber a estas alturas, que no me prendí fuego. Hice lo que sé hacer en la desperacién, escribir. Escribí el libro que necesitaba leer.Escríbí un libro acerca de ocho personas increíbles a lo largo de este país que hacen trabajo social. Escribí sobre Nia Martin-Robinson,la hija de Detroit y dos activistas de los derechos civiles, que dedica su vida a la justicia ambiental.Escribí acerca de Emily Apt que comenzó llevando casos para el sistema de apoyo social porque pensó que era lo más noble que podía hacer, pero pronto aprendió, no solo que no le gustaba el trabajo, sino que tampoco era buena haciéndolo.En lugar de eso, lo que ella realmente quería hacer era filmar películas. Así que hizo una película del sistema de apoyo social y tuvo un gran impacto. Escribí acerca de Maricela Guzmán, la hija de inmigrantes mexicanos, que se unió al ejercito para poder pagar la universidad. Pero fue violada en el campamento de inducción y comenzó un grupo de apoyo llamado "Red de Acción de Mujeres en Servicio."

Lo que aprendí de estas personas y de otras es que no podía juzgarlas basándome en su fracaso de alcanzar sus ambiciosas metas. Muchas de ellas están trabajando en sistemas profundamente complejos, el ejército, el congreso,el sistema educativo, etc. Pero lo que han conseguido hacer dentro de esos sistemas es convertirse en una fuerza humanizadora. Y a fin de cuentas, que podría ser mas importante que eso.Cornel West decía, "Por supuesto que es un fracaso. Pero ¿Qué tan buen fracaso es?" Esto no significa que olvidemos nuestros sueños más grandes y ambiciosos. Quiere decir que funcionamos en dos niveles. En uno, tratamos de arreglar estos sistemas de los que formamos parte. Pero en el otro, tenemos las raíces de nuestra autoestima en las acciones diarias de intentar hacer la vida de alguien más amable, más justa, etc.

Cuando era niña, tenía un par de hábitos extraños.Uno de ellos era que me tiraba en el piso de la cocina de la casa, y me succionaba el pulgar de mi mano izquierda y agarraba los frios dedos de los pies de mi mamá con la derecha. (Risas)Escuchaba a mi mámá hablar por teléfono, lo cual hacía con frecuencia. Hablaba acerca de juntas de consejo, estaba fundando organizaciones pacifistas, coordinaba rondas en auto, consolaba amigos-- todos esos actos de cuidado y creatividad. Y por supuesto que a los tres o cuatro años de edad, estaba escuchando el suave sonido de su voz. Pero pienso que también estaba tomando mi primera lección como activista.

Los activistas que entrevisté literalmente no tenían nada en común, excepto una cosa, todos nombraron a sus madres como la más poderosa e importante influencia en su activismo. Con frecuencia, particularmente en edades tempranas,miramos a lo lejos para encontrar ejemplos que den significado a nuestras vidas, y muchas veces estan en nuestra propia cocina, hablando por teléfono, haciendonos la cena, haciendo todas las cosas que mantienen al mundo vivo. Mi madre y muchas mujeres como ella me enseñaron que la vida no se trata de gloria, certeza o seguridad. Se trata de asumir la paradoja. De actuar a pesar de estar agobiados. Y amar a los demás de verdad. Y a fin de cuentas, estas pequeñas cosas construyen una vida de retos y recompensas.

Gracias.


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miércoles, 20 de febrero de 2013

Nikky Shiller, arte activista




Nikky Schiller es una artista multisciplinar, Vdj, videoartista y performer denuncia lo injusto y la violencia, proponiendo una llamada a la libertad y al respeto mutuo y de la Tierra. 
Forma parte activa de los movimientos sociales Spanish Revolution, Global Revolution y Occupy Wall Street desde el uso de las NTCs, las telecomunicaciones y las redes sociales. Forma parte del equipo creador de los canales de televisión ciudadana para la difusión del Movimiento Global. 


Sus performances son un profundo análisis sobre la guerra, la pornografía... Su activismo social le hace reflexionar acerca del papel de los medios masivos de comunicación y el poder que ejercen sobre la ciudadanía. 
Propone Globalrevolution.tv, un canal ciudadano de información alternativa y Occupy the comms, una red social de noticias en tiempo real creada por la misma ciudadanía.



http://tedxvalenciawomen.com/2013/01/31/ponencias/
http://www.ted.com/tedx/events/6601
http://tedxvalenciawomen.com/2012/09/29/nikky-schiller-2/
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martes, 19 de febrero de 2013

Carmen Castro economista feminista

Carmen Castro  es una mujer pegada a la realidad social que quiere trasformar trabajando desde distintos campos. Es economista e investigadora, especializada en Políticas Europeas de Género y Master en Mainstreaming de Género. Actualmente compagina su tesis doctoral sobre 'Modelos de Bienestar, igualdad de género y permisos por nacimiento en un contexto de crisis del modelo social europeo' y con su dedicación profesional como directora de SinGENEROdeDUDAS, una comunidad de conocimiento y consultoría de género en red especializada en el Enfoque Integrado de Género aplicado a la gestión del cambio organizacional y la economía del conocimiento.

Carmen Castro nos plantea de forma simplemente revolucionaria  la igualdad como principio ético-político, eje transformacional para el logro colectivo de una vida plena y la construcción de alternativas para otro modelo de desarrollo procomún. 

Estamos encantadas en traerla a nuestro blog pues Carmen  nos ha ayudado en la difusión con su pagina antigua: "Lo personal es político" por la que se accedía  a muchas visiones que ponían especial  atención en trabajar por los derechos de las mujeres .  GRACIAS POR TODO Carmen ! 






Su cumple es el 12 de julio 


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