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lunes, 7 de agosto de 2017

Esther Pineda G escritora contra la desigualdad

Esther Pineda G nació en Caracas el 21 de septiembre de 1985.
Es Socióloga egresada de la Universidad Central de Venezuela (2010), Magister Scientiarum en Estudios de la Mujer Mención Honorífica (2013), Doctora en Ciencias Sociales Mención Honorífica (2015) y Postdoctora en Ciencias Sociales (2017) por la misma casa de estudios.
Se ha desempeñado como consultora, conferencista y escritora en los temas de igualdad de género, discriminación racial y derechos Lgbti. Actualmente es columnista en el Diario La Red 21 (Uruguay), Wall Street International (Montenegro), Portal Informativo Contrapunto (Venezuela), VOCES Diario digital (El Salvador), Revista Iberoamérica Social (España); y colabora en Cultura Colectiva (México) con su poesía propia, pero también como antologista de la poesía producida por mujeres e invisibilizadas por el patriarcado.

No quise conformarme (Esther Pineda G)
No quise conformarme
y ser reproductora.
No quise reproducir tu vida,
ni tus hijos en mi vientre,
ni que recayera en mí
la pesada obligación
de mantener la especie.
No quise conformarme
con ver la vida a través de la ventana,
de ser abnegada,
de sacrificarme,
de vivir para otros,
de olvidarme.
No quise conformarme
con alegrarme por tus logros,
ni los de ellos,
sino por lo míos,
quise estar orgullosa
de lo que logré hacer conmigo.
No quise conformarme
y ser reproductora,
y decidí ser creadora.
Hacedora de mi destino,
creadora de sueños,
productora de ideas,
destructora de mitos.
No quise conformarme
y ser reproductora,
y me hice creadora.
Engendrando ideas,
gestando paradigmas,
pariendo libros,
y criando libertad.
No quise conformarme
y decidí ser escritora.


En el año 2011 en el marco de la 37º Feria del Libro de Buenos Aires publica su primer libro titulado “Roles de Género y Sexismo en seis discursos sobre la Familia Nuclear” al resultar ganadora del premio a la convocatoria de apertura de la Colección Estudios de Género de la Editorial Argentina Acercándonos. Ese mismo año publica “Reflexiones sobre Teoría Sociológica Clásica” con Editorial Académica Española.
En 2013 publica con Acercándonos EdicionesApuntes sobre el amor”, y en Madrid de la mano de Con Ética Editorial el eBook “Las mujeres en los dibujos animados de televisión”, reeditado en papel en 2015 en Argentina.
En 2014 es galardonada con el Premio Limaclara Internacional de Ensayo por su artículo: “Violencia estética. Una nueva forma de violencia contra la mujer”, y más tarde publica el libro “Bellas para morir: El establecimiento del canon de belleza femenina como una nueva forma de misoginia”. Durante el 2014 en la 10° Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN) también se hace el lanzamiento de su libro “Racismo, endorracismo y resistencia” publicado por la Editorial venezolana El Perro y la Rana, reeditado en 2017 en formato digital por la misma casa editorial.
A inicios de este año publicó  “Racismo y brutalidad policial en Estados Unidos”,  en este libro la autora afirma que los Estados Unidos han sido en el pasado y aún en la actualidad uno de los países más racistas de toda la América colonizada pues “a diferencia de América Latina y El Caribe –donde posterior al proceso de abolición de la esclavitud el racismo cobró un carácter simbólico-, en EE.UU. se caracterizó por su manifestación explícita y segregacionista; alcanzando su máxima expresión con la legalización e institucionalización de la discriminación racial mediante las Leyes de Jim Crow, periodo en el que la violencia social y policial se estableció como el mecanismo represivo por excelencia, mantenido hasta la actualidad”.

Su publicación más reciente, también en Argentina es “Machismo y vindicación: La mujer en el pensamiento sociofilosófico” con la Editorial Prometeo Libros. En este texto Pineda afirma que las desigualdades entre hombres y mujeres han estado amparadas en la religión, el relato oral y el conocimiento científico, a través de los cuales se instauró un discurso sexista en el que las mujeres fueron concebidas como inferiores, incapaces e irracionales. Sin embargo afirma, en el pensamiento sociofilosófico clásico y contemporáneo las mujeres están presentes, ya sea porque se les discriminación o porque se les vindica. 


Añadimos uno de sus texto que publicamos en mujer del mediterráneo y que es uno de los más leídos de la página :

La violencia estética: otra forma de violencia contra la mujer

Tradicionalmente cuando se aborda la temática de la violencia contra la mujer, con frecuencia la atención es concedida de manera predominante a la violencia física, verbal y psicológica, fundamentalmente ejercida por el hombre contra su pareja mujer, sin embargo, en nuestras sociedades contemporáneas las mujeres son victimas de una forma de violencia poco atendida y no tipificada en la normativa jurídica de nuestros países, pero que ha alcanzado grandes proporciones y ha cobrado la vida de una multiplicidad de mujeres.
Esta violencia contra la mujer referida es la violencia estética, la cual es de orden psicológico pero que tendrá efecto en el aspecto físico de las mujeres, es decir, impacta su subjetividad pero también sus cuerpos, en una sociedad que establece la belleza como elemento constitutivo de la identidad y valoración femenina.
Esta violencia estética se inicia con el proceso de definición de manera arbitraria de modelos y patrones de belleza mediante el imperialismo cultural, es decir, la violencia estética consiste en la promoción por parte de los medios de comunicación y difusión masiva, la industria de la moda, de la música y el mercado cosmético, de unos cuerpos “perfectos”, los cuales no son más que cuerpos ficticios, irreales, concebidos como ideal, como deber ser, como patrón a seguir, y donde las particularidades físicas de las mujeres son denominadas “imperfecciones”, que de acuerdo a los criterios de belleza reproducidos y transmitidos necesariamente han de ser intervenidas y suprimidas, o en el menor de los casos corregidas.
Pero la violencia estética es también, aquella que ejerce el sistema patriarcal cuando los hombres desvalorizan la naturalidad del cuerpo femenino, cuando asumen como criterio de valoración de belleza las mujeres ficticias, es decir, el canon impuesto por el sistema, es violencia estética cuando los hombres, esposos, padres, compañeros, novios, hermanos, amigos, promueven en las mujeres que forman parte de su vida la transformación de sus cuerpos para lucir mas atractivas, cuando son descalificadas y humilladas, es violencia estética cuando el hombre avergüenza a la mujer, critica con ahínco su imagen y apariencia física por no lucir como esa muñeca de perfectos rasgos y medidas exactas que le ha sido prometida por el mercado.
La violencia estética es la violencia que ejerce el mercado de la salud a través de médicos/as inescrupulosos/as que perciben a las mujeres como objetos, como clientes, como negocio, es violencia estética cuando los/as profesionales de la salud realizan procedimientos en condiciones inadecuadas, cuando introducen en los cuerpos de las mujeres sustancias prohibidas por el incumplimiento de la normativa de salud y alta peligrosidad como los biopolímeros, es violencia estética cuando las mujeres no son informadas detalladamente, asesoradas y advertidas acerca de los riesgos asociados a la realización de procedimientos quirúrgicos o ambulatorios dirigidos a modificar su imagen, es violencia estética la implementación de instrumentos inadecuados, materiales vencidos, como también la reutilización de implantes para abaratar los costos e incrementar sus ganancias a costa de la integridad física de las mujeres.
Pero fundamentalmente es violencia estética aquella que ejercen las mujeres contra si mismas, al evaluarse y valorarse a partir de los criterios impuestos por un mercado capitalista que ha cosificado, mercantilizado y comercializado sus cuerpos, es violencia estética aquella que cometen las mujeres contra sí al someterse a cirugías invasivas, restricciones alimentarías, procedimientos agresores de su integridad y su naturaleza, así como, todo el conjunto de elementos constitutivos de la tiranía de la belleza, como medio de adecuación a la expectativa social estética y estereotípica de la sociedad.
Es violencia estética la que ejercen las mujeres contra si mismas al borra su identidad, sus particularidades y someter sus cuerpos al molde impuesto de la belleza, es violencia estética el renunciar a quienes son, al invisibilizar su historia escrita en sus cuerpos, en sus kilos, en sus marcas, la violencia de borrar su unicidad…

Estamos encantadas en dar a conocer los aportes de esta mujer luchadora, inteligente y sórica y agradecemos sus brillantes textos muy inspiradores siempre.





2 comentarios:

  1. Felicitaciones a la escritora Esther Pineda por sus logros Y agradecimientos por que sus Artículos y libros nos hacen reflexionar y revisarnos. Bendiciones.

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    1. Sin duda es un referente por su clarividente inteligencia y su juventud

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HH

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