Heroínas: Jeanne Halbwachs pacifista, feminista y socialista francesa

Jeanne Halbwachs, tambien conocida como Jeanne Alexandre por su matrimonio , (14 de febrero de 1890, París-14 de noviembre de 1980 , Fontainebleau (Seine-et-Marne), fue una pacifista, feminista y socialista francesa. Es una de las principales figuras del pacifismo integral de los años treinta.

Halbwachs fue una de un pequeño número de mujeres francesas que lograron mantener vínculos con el Comité Internacional de Mujeres por la Paz Permanente en Amsterdam durante la guerra, y que usaron su conocimiento y sus ideas para cambiar la Sociedad dominada por hombres, con una posición pacifista que criticó la afirmación de que Francia estaba librando una guerra justa. La historia de Halbwachs muestra hasta qué punto las activistas feministas transnacionales por la paz lograron atravesar las fronteras de la guerra e influir en la política nacional.

De origen intelectual alsaciano. hija de Gustave Halbwachs, profesor de alemán, que había elegido Francia tras la guerra franco-prusiana de 1870. Es hermana del sociólogo Maurice Halbwachs.

Alumna del liceo Fénelon (París), estuvo marcada por el asunto Dreyfus. En 1909, preparó su ingreso al colegio de Sévigné, donde tuvo como profesor en particular al filósofo Alain , quien influyó fuertemente en su pensamiento. Con Marie-Hélène Latrilhe y Jeanne Daste, forzó la entrada en el muy masculino Grupo de Estudiantes Socialistas Revolucionarios . Recibida primero en la agregación en 1913, enseñó en el Fénelon el curso de 1914 a 1915 luego en el colegio Sévigné, negándose a ser destinada a provincias: su estancia en París le permitió en particular proseguir sus estudios de filosofía en la Sorbona y su actividad política. Su condición de profesora le dio entonces una legitimidad que quiso aprovechar.

En 1914, se unió al partido Sección Francesa de la Internacional Obrera y a la Liga Francesa por los Derechos de la Mujer (LFDF) de Maria Verona. Durante la campaña para las elecciones legislativas celebradas el mismo año, participó en una acción militante pidiendo la inscripción de mujeres en las listas electorales y realizó conferencias en las reuniones electorales del partido para exigir la adopción del sufragio femenino. Escribe en la revista L'Équité creada por Marianne Rauze, pidiendo a las mujeres que paren la guerra, citando el ejemplo de las mujeres italianas que se habían tumbado sobre los raíles para evitar que los trenes de soldados salieran de su estación, durante la guerra de Italia. .. Según ella, la paz es efectivamente la lucha prioritaria, que vincula a su lucha feminista, en el sentido de que las mujeres con derecho a voto podrían constituir un poderoso electorado pacifista.

En octubre de 1914 fue contratada a tiempo parcial en los servicios jurídicos de la Liga de los Derechos Humanos (LDH). Se aleja de la sección SFIO del distrito 13 de París y de la Liga por los Derechos de la Mujer, para vincularse con los raros militantes pacifistas. Sin resignarse, entendiendo que su lucha pacifista la aislaba, se involucró en una oficina de empleo que ayudaba a refugiados, desempleados y confecciona ropa para soldados. Al mismo tiempo, la feminista Jeanne Mélin siguió una trayectoria similar en Cher, pero las dos mujeres no se conocían.

En 1915, una escisión pacifista en el movimiento feminista internacional (en particular, mujeres estadounidenses y holandesas) organizaron un congreso internacional de mujeres en La Haya, donde se fundó el Comité Internacional de Mujeres por la Paz Permanente (CIFFP). Junto a las feministas Gabrielle Duchêne y Séverine, se sumó Jeanne Halbwachs, indignada por los líderes de la LFDF, que consideraban inapropiado debatir con las mujeres alemanas las responsabilidades de la guerra. Participó en la creación de la sección francesa del comité: Gabrielle Duchêne se convirtió en presidenta y Jeanne Halbwachs en secretaria..

Además de estas tres mujeres, la pequeña sección cuenta entre sus miembros con la profesora de inglés Madeleine Rolland, hermana de la escritora Marthe Bigot y Marguerite Rosmer, esposa de Alfred Rosmer. En septiembre, a través de Alain, el grupo establece contacto con el joven profesor de filosofía Michel Alexandre para orientar su acción de manera más decidida. Con una pequeña oficina en 32 rue Fondary (distrito 15), donde Gabrielle Duchêne había creado la Oficina para el Trabajo de la Mujer en el Hogar antes de la guerra, la sección decidió publicar un folleto que pedía una paz rápida. El texto fue escrito por Michel Alexandre y luego modificado por Jeanne Halbwachs bajo el título Un deber urgente para las mujeres. imprimiendo 10.000 ejemplares evitando la censura, se distribuye a docentes y carteros. Lo que se convirtió en el “escándalo de la rue Fondary” y llevó a Gabrielle Duchêne y Jeanne Halbwachs a ser interrogadas por la policía y que su correspondencia fuese conrolada. La sección del CIFFP debia cesar sus actividades.

En agosto de 1916 se casó con Michel Alexandre. Continuó sus actividades pacifistas en la LDH, convirtiéndose los servicios de litigación en un centro discreto para activistas y asociaciones pacifistas, como la Sociedad de Estudios Documentales y Críticos sobre la Guerra creada por Mathias Morhardt. Luego, la pareja es trasladada a Le Puy. Entre enero y el otoño de 1916, desafiando la censura, Jeanne Alexandre publicó artículos todas las semanas en Le Populaire du Centre, un medio que agrupaba a la minoría socialista pacifista en torno al diputado de la SFIO Adrien Pressemane. Desarrolla reflexiones que muchas veces giraban en torno a la responsabilidad de los industriales en las propuestas de guerra o paz que no fueron atendidas . Todavía no comprende la adhesión de la mayoría del movimiento feminista a la Sagrada Unión. Crítica el empleo de mujeres para fabricar obuses, el sometimiento a trabajos forzados en los campos, también denuncia la satanización de los alemanes y el fusilamiento de la enfermera Edith Cavell. Más brevemente, también colabora con el semanario Popular. Multiplicando artículos e intervenciones, no duda en participar en concursos de oratoria. En 1917, notando la inercia de la minoría pacifista, la pareja se alejó de la LDH y abandonó la SFIO. El mismo año, fue transferida con su esposo a la escuela secundaria Lons-le-Saulnier. Jeanne Alexandre sigue siendo miembro de la sección francesa de la CIFFP, que pronto se convierte en la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF), pero no juega un papel importante en ella. Para muchos activistas, la Gran Guerra fue un trauma que forjó el pacifismo masivo de las décadas de 1920 y 1930; pero para Jeanne Alexandre, que se caracteriza por su constancia ideológica, la elección de la paz es más antigua y no varía. Como señala la historiadora Françoise Thébaud, “más pacifista que feminista, [busca] construir la paz sobre la justicia y la igualdad entre los hombres”.

Profesora de filosofía, enseñó en el liceo de niñas de Nîmes de 1919 a 1927, en el de Versalles luego en el de Limoges durante la Segunda Guerra Mundial y finalmente volvió a París, al Lycée Victor-Hugo y en el Lycée Victor Duruy. Durante el período de entreguerras, de 1921 a 1936, la pareja participó en la publicación de Les Libres propos, la revista de Alain, convirtiéndose en el eje principal. Jeanne dirige la sección cultural y Michel la sección política. Allí escribió más de 400 reseñas literarias. Isabelle Vahé resume sus numerosos trabajos de la siguiente manera: "Jeanne Alexandre busca en sus columnas compartir con sus lectores el horror de la Gran Guerra, dar a conocer el acercamiento franco-alemán, desarrollar la educación para la paz, "promover la 'acción por la paz '” . Su activismo feminista sigue decayendo en favor de la militancia social y pacifista, que se va radicalizando hasta el punto de volverse “integral”. Como apunta Cédric Weis, que le ha dedicado un libro: “Para Jeanne Alexandre, la paz no admite ningún compromiso con la violencia”. Se suma así a la corriente dominante del feminismo del período de entreguerras, donde la acción por la paz pronto suplanta las reivindicaciones sufragistas. Al colaborar con Free Talks, Jeanne Alexandre desea participar en la prevención de la llegada de una nueva guerra, un tema siempre fundamental para ella, y al que se subordina la cuestión del derecho al voto de las mujeres. Es más matizada que las feministas biólogas, para quienes la "experiencia materna conduce naturalmente al pacifismo" y considera sobre todo, sin negar la existencia de una "naturaleza femenina", la cuestión de la paz como consecuencia de la igualdad y la justicia.

Tras la crisis del 6 de febrero de 1934, se incorporó al Comité de Vigilancia de Intelectuales Antifascistas (CVIA), donde sólo asumió funcionarios al margen, el último año de su existencia. Tras los acuerdos de Munich, participó en la creación de “Septiembre 1938”, un grupo de mujeres en el que destacaba Magdeleine Paz, y escribió el folleto La Défense Pasiva para este grupo a principios de 1939. Muerte enmascarada sobre la guerra de gas, que fue revisado previamente por Paul Langevin.

Luego fue acusada de colaboracionista derrotista, la preocupación por la reconciliación de los pueblos la llevó a negarse a respaldar una guerra contra Hitler. Esta actitud ilustra bien el camino de cierto número de pacifistas integrales de la época, para quienes el rechazo a la guerra es la prioridad. Sin embargo, esta tendencia no fue la única representante del movimiento pacifista de la década de 1930, donde convivieron varias líneas fragmentadas y difíciles de reconciliar.

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Louis Lecoin publicó el folleto “¡Paz inmediata! “, lo que le valió un proceso judicial. Como uno de los firmantes, el matrimonio Alexandre también está preocupado. La guerra llevó temporalmente a las escuelas secundarias donde enseñaban Michel y Jeanne Alexandre (Louis-le-Grand y Versailles) a retirarse a Clermont-Ferrand, donde trabajaron hasta el armisticio de 1940. Durante la Ocupación, cesaron toda actividad militante. Regresan a París en otoño y, en diciembre, a Michel Alexandre se le prohíbe dar clases debido a sus orígenes judíos. Luego fue internado en el campo de Royallieu. La pareja logró llegar a Limoges, en la zona franca, en enero de 1942; Jeanne Alexandre había sido nombrada profesora allí. Regresaron a París al final de la guerra, pero ahora se mantuvieron alejados de la política. Michel Alexandre murió en 1952 y Jeanne trabajó entonces para publicar sus antiguas lecciones, con el fin de perpetuar su memoria. También es secretaria de la asociación Amigos de Alain. Retirada de la docencia desde 1955, falleció en 1980