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viernes, 30 de junio de 2017

Lena Horne, actriz y cantante que luchó contra el racismo


Lena Mary Calhoun Horne (Brooklyn, 30 de junio de 1917-9 de mayo de 2010 ), más conocida como Lena Horne, fue una legendaria actriz y cantante estadounidense de jazz y música popular.

Su carrera, tanto como artista de nightclub como de intérprete de discos para diversas compañías, abarca más de sesenta años, desde los años treinta a los noventa del siglo XX.  



Sus padres se separaron cuando tenía dos años y fue criada por sus abuelos. Mitad afroestadounidense y mitad indígena estadounidense, su madre fue la hija del inventor Samuel R. Scottron y descendiente de John Caldwell Calhoun, y su tío Frank Horne fue asesor del presidente Franklin Delano Roosevelt.

Debutó como corista a los 14 años, pasando a integrar las filas del célebre Cotton Club de Harlem donde actuaban Duke Ellington, Billie Holiday, Louis Armstrong y Ethel Waters, quien la impactó con la canción «Stormy Weather».

Se dio a conocer en el mundo del jazz en la segunda mitad de la década de 1930, cantando en diversas big bands, especialmente en la de Noble Sissle (1938), época en la que iniciaría su carrera cinematográfica. En 1941 se incorpora a la banda de Charlie Barnet, consiguiendo un éxito discográfico con el tema «Good for nothing Joe», y después actuaría asiduamente con la banda del pianista Teddy Wilson.

Trabajó en 16 películas y varios cortos entre 1938 y 1978. Su más famosa aparición y canción distintiva fue, casualmente, en Stormy Weather de 1943 y en la película Cabin in the Sky de Vincente Minnelli junto a la ya veterana Ethel Waters y Cab Calloway.

Debió haber encarnado a Julie en la película musical Show Boat pero debido a su color el papel fue cedido a su amiga Ava Gardner, quien fue doblada en las canciones. Su última aparición fue The Wiz como Glenda The Good Witch junto a Michael Jackson y Diana Ross.


Actuó también en Broadway, conquistando una nominación al Tony en 1957 por Jamaica. En 1980 regresó triunfalmente (a los 63 años) en su propio espectáculo Lena Horne: The Lady and Her Music en 1981-1982; producido por Quincy Jones, Horne obtuvo por él un Premio Tony.

Trabajó asiduamente en radio y televisión: en los shows de Judy Garland, Bing Crosby y Frank Sinatra, y en The Muppet Show.

Tiene dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood, como actriz y como cantante.

Mereció tres premios Grammy, entre los que está el Lifetime Achievement Award en 1989.

En 1984 fue una de las artistas del año homenajeada con la condecoración Kennedy Center Honor enWashington.



Comprometida con la lucha contra la discriminación racial, su primer trabajo en los años 30 fue en el Cotton Club de Harlem, donde podían trabajar los negros, pero no eran admitidos como clientes. En un principio su color de piel clara hizo que la llamaran la "Hedy Lamarr café con leche" o "Chocolate chanteuse", se le prohibió pernoctar en hoteles para blancos hasta 1942. En 1940 fue la primera afroestadounidense en hacer una gira con una orquesta de jazz blanca.

En 1942 fue la primera afroestadounidense en obtener un contrato permanente en la Metro Goldwyn Mayer.

En la Segunda Guerra Mundial hizo giras entreteniendo a las tropas aliadas negándose a hacerlo para audiencias segregadas.

Se casó con Louis Jones (1937-1944) con quien tuvo dos hijos, su hija es la escritora Gail Lumet Buckley que se casó con el director Sidney Lumet) y con Lennie Hayton entre 1947 y 1971, pero su boda (celebrada en Francia) fue anunciada mucho después porque él era blanco y el matrimonio interracial sufrió amenazas de muerte.

Residía en el Upper West Side de New York, en el famoso edificio Apthorp.

Su última aparición fue en 1999, sufría de esclerosis múltiple.

http://elpais.com/diario/2010/05/11/necrologicas/1273528802_850215.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Lena_Horne
http://soloseviveunavez.gladyspalmera.com/lena-horne-la-mujer-que-no-se-rindio/
http://cultura.elpais.com/cultura/2010/05/10/actualidad/1273442401_850215.html

jueves, 29 de junio de 2017

Cristina Lucas artista multidisciplinar


Cristina Lucas (Jaén, Andalucía, 12 de abril de 1973) es una artista multidisciplinar española que trabaja con performance, happening, vídeo, fotografía, instalación, dibujo y pintura. Se declara feminista y plantea su arte como un cuestionamiento de lo establecido.


CRISTINA LUCAS - English Version from Oral Memories on Vimeo.
Se licenció en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (1998) y realizó un máster en la Universidad de California Irvine (2000).Fue coordinadora del Canal de Arte de Kataweb España y se formó en gestión cultural en Casa de América de Madrid.3 Posteriormente amplió sus estudios en el International Studio and Curatorial Program de Nueva York (2003) y en la Rijksakademie de Ámsterdam (2006-07).


Ha realizado numerosas exposiciones de su obra, tanto individuales como colectivas en diferentes países. Entre las exposiciones individuales más destacadas:

2008 Caín y las hijas de Eva. Galería Juana de Aizpuru. Madrid.
2008 Talk. Stedelijk Museum Schiedam. Holanda.
2009 Light Years. Centro de Arte Dos de Mayo. Mostoles, Madrid.
2013 On air. Centro de Arte Caja de Burgos.
2014 Es Capital. Matadero, Madrid; Centro Gallego de Arte Contemporáneo, Santiago de Compostela; Museo Patio Herreriano, Valladolid.


El proyecto realizado por Cristina Lucas (Jaén, 1973) refleja la condición animal de la mujer, que aún no es reconocida como ciudadana en la Constitución de 1812. Inspirado en el caso de Teresa Heredia, que fue condenada por insurgente en Caracas en 1816 y emplumada antes de ser expulsada a Norteamérica, el vídeo realizado por la artista recrea el proceso al que fue sometida Heredia y pudo verse en el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza hasta el 25 de marzo de 2012.


 Obras en museos
Su obra está presente en museos españoles y europeos: MUSAC (León), IVAM (Valencia), Patio Herreriano (Valladolid), ARTIUM (Vitoria), Centro Pompidou (París) y Kiasma (Helsinki).



https://es.wikipedia.org/wiki/Cristina_Lucas
http://www.rtve.es/television/20140303/cristina-lucas/889014.shtml
https://arteycritica.org/criticas-de-arte/silencios-estridentes-y-parpadeos-rapidos-comentarios-sobre-la-obra-de-cristina-lucas/

miércoles, 28 de junio de 2017

Florence Henri fotógrafa experimental pionera

Florence Henri (28 de junio de 1893, Nueva York - 24 de julio de 1982 Laboissière-en-Thelle ) fue una fotógrafa y artista. Ella creció en Europa y estudió en Roma, donde conoció a los futuristas, Berlín,  París , y  finalmente en el Dessau Bauhaus antes de regresar a París, donde comenzó a trabajar  con la fotografía. 
Su trabajo incluye la fotografía experimental, publicidad y retratos .

Nació en Nueva York, de padre francés y madre polaca. Después de la muerte de su madre en 1895, viajo  con su padre por el trabajo de él.   Henri comenzó a estudiar música en París a la edad de nueve años  En 1906, Henri y su padre se establecieron en la Isla de Wight en Inglaterra, donde él  murió en 1908. Después de la muerte de su padre, Henri  se fue a  vivir a Roma con Gino Gori , un poeta  con el que  seintrodujo  en  la vanguardia  del movimiento de artistico

En 1913 Henri se trasladó a Berlín para continuar sus estudios musicales con el pianista y compositor Ferruccio Busoni .  Cuando la Primera Guerra Mundial estalló en 1914, Henri estaba atrapada en Berlín con sus salarios congelados. Para ganarse la vida, Henri tocó el piano para películas mudas. Después de visitar la Academia de las Artes de Berlín , Henri decidió profundizar en  la pintura en lugar de música. A lo largo de este período, Henri se centró en estudios de figuras y paisajes. También durante este tiempo, conoció al  judío aleman crítico e historiador del arte Carl Einstein que se convirtió en un mentor y amigo hasta su muerte en 1940. Después de la Primera Guerra Mundial, Henri estudió con artistas como Johann Walter-Kurau y Vasily Kandinsky .


En 1924, Henri decidió trasladarse a París, pero tuvo problemas para obtener el permiso para vivir en Francia. El 18 de junio de 1924, Florence se casó con Karl Anton Koster en Lucerna . Fue un matrimonio de conveniencia para obtener permiso para residir en Francia. Koster y Henri se divorciaron  en 1954.



En 1925, Florence Henri  se inscribio en la Académie Moderne para estudiar con Fernand Léger y Amédée Ozenfant .  En el verano de 1925, el  pintor polaco Victor Yanaga Poznanski organizó la "Exposición Internacional. L'Art d'Aujourd'hui". Fue la primera exposición internacional de arte de vanguardia en París desde la Segunda Guerra Mundial . Además de Henri, otros artistas se incluyen en la exhibición  como  Piet Mondrian , Paul Klee y Pablo Picasso.  

Después de la exposición de obras en la "Exposición de l ' Académie Moderne "en la Galerie Aubier en de marzo de 1927, Henri se inscribió en la Bauhaus en Dessau.

El trabajo de Florence Henri ocupó un lugar central en el mundo de la fotografía de vanguardia a finales de 1920. Ella se convirtió en un miembro del Cercle et Carré grupo en 1929.  En la Bauhaus, Henri se relacionó con László Moholy-Nagy  y se convirtió en amiga cercana de su esposa Lucia Moholy que la animó a dedicarse a la fotografía.y se inscribió en su curso de verano de fotografía . 

Con las fotos de Florence Henri, la práctica fotográfica entra en una fase de nuevo alcance de lo que habría sido inimaginable antes de hoy. Por encima y más allá de la composición documental precisa y exacta de estas fotos muy definidas, la investigación sobre los efectos de la luz se abordan no sólo a través de fotogramas abstractos, sino también en fotografías de sujetos de la vida real. . . 




En 1928  había abandonado la pintura montando  su propio estudio como fotógrafa profesional independiente.

Uno de sus autorretratos fue publicado por Moholy-Nagy en i10 Internationale Revue con su  reconcimiento de sus innovadoras aportaciones.  Muchas de sus fotografías incorporan espejos para sus propias auto-dramatizaciones, en el trabajo comercial y para hacer retratos de amigos.

En 1930, expuso en la Exposición Internacional Das Lichtbild La fotografía en Munich. 

El año después   mostró imágenes en  la  exposición "Fotografía  de Publicidad de Exteriores 'en Nueva York. Su trabajo fue comparado con  los iconos de la vanguardia de este período. La importancia de su trabajo fue reconocido con  exposiciones en solitario  y su publicación en varias revistas, incluyendo NZ Wochenschau .  Produjo una serie de imágenes de la bailarina Rosella Hightower .
Después de haber establecido su  estudio en París entre 1928, y 1930  dio  clases a futuras grandes fotografas  como Gisèle Freund y Lisette Model

Florence Henri - Retrato de  Sonia Delaunay , París 1931.

Como la segunda Guerra Mundial se acercaba con la ocupación del Partido Nazi, hubo una disminución notable en su trabajo fotográfico que habría sido considerado arte degenerado . Los materiales fotográficos se han vuelto cada vez más difícil de obtener y Florence Henri regresó a la pintura abstracta hasta su muerte en la década de 1980.

http://www.jeudepaume.org/?page=article&idArt=2235
https://en.wikipedia.org/wiki/Florence_Henri

https://www.pinterest.com/source/silver-gelatin.tumblr.com
http://www.cadadiaunfotografo.com/2014/12/florence-henri.html

http://mujericolas.blogspot.cl/2014/01/florence-henri-1893-1982-mujer-y.html
http://hoodoothatvoodoo.tumblr.com/post/28472450854
https://www.pinterest.com/womenonphoto/florence-henri/
https://shadedbower.wordpress.com/tag/florence-henri/
http://theredlist.com/wiki-2-16-601-788-view-portrait-1-profile-henri-florence-1.html
https://www.bauhaus100.de/en/past/people/friends/florence-henri/index.html

martes, 27 de junio de 2017

Signe Hornborg la primera mujer graduada como arquitecta en Finlandia


Signe Ida Katarina Hornborg (Turku, 8 de noviembre de 1862- Helsinki, 6 de diciembre de 1916) fue la primera mujer graduada como arquitecta en Finlandia.

Estudió en el Instituto Politécnico de Helsinki (actualmente Universidad Tecnológica de Helsinki / Aalto University), entre 1888 y 1890. Allí estudió en calidad de naisoppilas es decir, una “estudiante femenina” y que, en un contexto académico masculino, se graduaba gracias a un erivapaudella, o “permiso especial”. 

En la época en que Hornborg estudia en el Politécnico, éste contaba con alrededor de 200 estudiantes que adquirían una formación tecnológica (no ligada entonces todavía a un título universitario). Dicha formación técnica en Arquitectura y en algunas ramas de la Ingeniería se oficializa a partir de la reforma educativa finlandesa de 1858. En 1894, se gradúa también en el mismo Politécnico, Lars Eliel Sonk (1870-1956), en cuyo estudio trabajaría tiempo después la arquitecta Signe Hornborg encargándose de temas arquitectónicos como diseño de fachadas como la que acompaña.



Signe Hornborg, fachada de Signelinna, 1892



https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2015/03/17/signe-hornborg-1862-1916/

Arquitectura y género - Una reflexión teórica - Repositori UJI

https://es.wikipedia.org/wiki/Signe_Hornborg

lunes, 26 de junio de 2017

Olga Sánchez Cordero Dávila política mexicana


Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila (Ciudad de México, 16 de julio de 1947) es una abogada mexicana que se desempeña como Secretaria de Gobernación desde el 1 de diciembre de 2018, siendo la primera mujer en ocupar dicho cargo. Fue ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde enero de 1995 y hasta noviembre de 2015 que defiende los derechos de las mujeres y de la niñez. Fue la primera mujer notaria pública del Distrito Federal (1984) y se ha destacado como una de las abogadas y juristas más importantes de México.

Nacida en el Distrito Federal, estudió la licenciatura en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, cursó el posgrado en política social y administración del University College of Swansea, Gran Bretaña, y es doctora honoris causa por las universidades autónomas de Morelos y de Nuevo León.

Ha contribuido a la formación de profesionistas en diversas instituciones. Destaca su labor como maestra titular de la cátedra de sociología general y justicia en la unam, desde 1975.

Ha obtenido premios y distinciones como la presea de la Asociación Nacional de Abogados de México por cumplir con creces su presencia en la impartición de justicia, el reconocimiento Mujeres que Hacen la Diferencia del Interna tional Women’s Forum y el reconocimiento Clara Zetkin que otorga la United For Solidarity (Coordinación Internacional de Grupos Vulnerables en Derechos Humanos) en el marco del Centenario del Día Internacional de la Mujer con el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cien cia y la Cultura, la Embajada de Dinamarca y la Secretaría de Gobernación. 

Además, cuenta con el galardón otorgado por la Barra Mexicana de Abo gados como Distinguida Abogada de las Américas, la medalla Anáhuac en Derecho en 2007 entregada por la Universidad Anáhuac del Norte; además, ha sido considerada como una de los 300 Líderes más Influyentes de México en 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011. 

Es coautora de Simone de Beauvoir… entre nosotras (Inmujeres, 2009) y colaboró con el ensayo “Contra la tentación autoritaria: el balance entre los derechos humanos y el combate a la delincuencia”, en The Impact of Uniform Law on National Law. Limits and Posibilities (unam, 2010).

Olga Sánchez Cordero Dávila es integrante de "Vidas feministas"  preciosa iniciativa mexicana que recupera el camino recorrido por algunas de ellas y su relevante contribución para avanzar en el acceso de los derechos humanos de las mujeres en las últimas décadas

Estas feministas, históricas, paritarias e igualitarias, no le han fallado a su Matria, han sido impulsoras de importantes avances en el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y niñas desde diversas trincheras. Mirar este avance a través de sus historias de vida, también nos ayuda a encontrar las similitudes, las diferencias, los distintos puntos de salida y el mismo punto de llegada que es la vida, la dignidad, la libertad, la seguridad y la justicia para las mujeres.


 


Tomamos parte de uno de sus textos : 

Equidad de género en materia electoral Pronunciamientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (México)




Hoy en día, gran cantidad de mujeres tiene presencia en diversas instancias de responsabilidad, incluida la función de proveedora de ingresos, y ha in crementado su participación en labores comúnmente identificadas como exclusivas de varones. Con ello, se han generado nuevas formas de partici pación en responsabilidades públicas y se han roto paradigmas de división del trabajo y de organización social que se habían mantenido por años. 

Este proceso dirigido a la conquista por la igualdad de género ha atravesado por una lucha ardua de años por conseguir mejores condi ciones de vida y oportunidades para las mujeres. Forman parte de él las innumerables pugnas encabezadas por mujeres de distintas condiciones sociales en varias etapas de la vida del país. Sólo por citar algunos ejem plos y sin mencionar la importante participación de las mujeres en la lucha revolucionaria iniciada en 1910, son significativas la lucha de las mujeres del campo en la época cardenista, que se constituyeron en ligas femeninas con la dirección de Refugio Rangel Olmedo y organizaron ma nifestaciones de la Unión de Mujeres Americanas para solicitar al Congre so, en 1936, la modificación del artículo 37 de la Ley Electoral de Poderes Federales, que señalaba como ciudadanos sólo a los varones. 


También se debe mencionar el proceso para lograr el voto de las mujeres en elecciones a cargos de representación popular que se inicia en 1923, cuando, por decreto de 13 de julio de ese, año Aurelio Manrique, entonces gobernador de San Luis Potosí, hizo posible la participación de las mujeres de ese estado en las elecciones municipales. 

Refrendarían esa actitud, primero, el presidente Miguel Alemán Valdés en 1947, al posibilitar la participación de las mujeres en los comicios municipales, y el presidente Adolfo Ruiz Cortines en los comicios nacionales para 1953, como consecuencia de la reforma al artículo 34 constitucional, con la que la mujer obtuvo la plenitud de sus derechos políticos. 

El derecho al sufragio en México se otorgó mucho tiempo antes que en otros países americanos y europeos; por ejemplo, en Suiza, donde se otorgó a la mujer ese derecho hasta 1971. 

Con esto, tenemos que hace casi sesenta años las mujeres de Mé­ xico tuvieron la posibilidad de pertenecer políticamente a la nación, se hicieron ciudadanas y adquirieron el derecho de votar en las elecciones, pero también el de poder ser votadas en todos los cargos de elección popular, lo cual quedó expresamente señalado en la Constitución federal. ,,,


http://www.vidasfeministas.com/entrevistas-biografias
https://www.youtube.com/watch?v=-b5U5QlOXFM http://www.secretariadelasmujeres.gob.mx/images/Publicaciones/GeneroyDemocraci.pdf
http://www.vidasfeministas.com/
https://es.wikipedia.org/wiki/Olga_S%C3%A1nchez_Cordero

domingo, 25 de junio de 2017

Eloísa Díaz Insunza primera Medica de Chile



Eloísa Díaz Insunza (25 junio 1866 - 1 noviembre 1950), fue la primera mujer estudiante de medicina que asistió a la Universidad de Chile, y la primera en tener el título en  medicina en Chile, así como en todo el continente de América del Sur.

Díaz nació en Santiago, Chile. Sus padres eran Eulogio Díaz Varas y Carmela Insunza. 

Díaz se inscribió en 1880 a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, poco después se promulgó una ley que permitía a las mujeres  estudiar en la universidad. Díaz se convirtió en la primera mujer en Chile y en América del Sur  que se graduó de Médico el 27 de diciembre de 1886 y obtuvo su título en enero de 1887. A su tesis la llamo Breves Observaciones Sobre la Aparición de la pubertad en la mujer chilena y las predisposiciones patológicas del sexo.

Díaz comenzó a trabajar en un hospital de San Borja en enero de 1891. Trabajó como profesora y médico, fundó varias guarderías, policlínicos para  personas necesitadas  y también campamentos escolares.

En 1910 Díaz participó en Higiene y Medicina Congreso Científico Internacional en Buenos Aires, donde fue nombrada "Ilustre Mujer de América".



http://apuntes-de-derecho.webnode.cl/calendario-de-eventos/curiosidades/primeras-mujeres-de-chile/

sábado, 24 de junio de 2017

Julia Kristeva filósofa, teórica de la literatura y el feminismo



Julia Kristeva (Sliven, Bulgaria, 24 de junio de 1941) es una filósofa, teórica de la literatura y el feminismo, psicoanalista y escritora francesa de origen búlgaro. Se educó en un colegio francés y luego estudió lingüística en la Universidad de Sofía. En 1965, a la edad de 24 años, se trasladó a París, estudió en la Universidad de París y en la École Pratique des Hautes Études, al tiempo que publicaba artículos en revistas como Tel Quel, Critique y Langages. Desde 1970 hasta 1983, formó parte del equipo de redacción de Tel Quel.

En la actualidad, enseña Semiología en la State University de Nueva York y la Universidad París VII "Denis Diderot". Posee 8 doctorados honorarios y en el 2004 ganó el prestigioso premio noruego Holzberg por su innovador trabajo en la intersección entre lingüística, cultura y literatura.

Su obra, de gran complejidad, se enmarca por lo general en la crítica del estructuralismo (neoestructuralismo y post-estructuralismo), con influencias de Claude Lévi-Strauss, Roland Barthes, Michel Foucault, Sigmund Freud y, ante todo, Jacques Lacan. Está casada con el escritor francés Philippe Sollers.


Una característica predominante en la obra de Kristeva es su preocupación por analizar lo que no es analizable: la alteridad inexpresable, heterogénea y radical de la vida individual y cultural. Aunque esta actitud podría abrir una vía hacia el misticismo, el interés de Kristeva es equiparable a la apropiación simbólica de este campo no analizable.

Se interesa por la naturaleza heterogénea del lenguaje poético siendo estudiante en París, lo que la distinguió de otros semióticos que se mostraban más preocupados por formalizar el funcionamiento convencional del lenguaje. Entiende el lenguaje como un proceso transgresor dinámico, más que como un simple instrumento estático.

Distingue entre lo semiótico y lo simbólico, como "genotexto" y "fenotexto" respectivamente. El genotexto es un proceso y el fenotexto es el lenguaje de la comunicación. No existen aislados, sino que aparecen juntos en los que llama el proceso de significación.

En su obra "La revolución del lenguaje poético" demuestra cómo el lenguaje poético tiene efectos dentro de un contexto histórico y económico específico. Recurre a la teoría psicoanalítica Lacaniana elaborando una teoría del sujeto como proceso. El sujeto es una forma inefable e innombrable que sólo se deja conocer a través de sus efectos.

En 1980 cambia su tendencia a desarrollar una teoría general del lenguaje y el desorden simbólico para ofrecer una serie de análisis de sus experiencias artísticas y personales concretas. Más tarde elaboró una serie de estudios sobre el amor (Relatos de amor) la melancolía y la depresión (Sol negro) y la historia y experiencia de ser extranjero (Extranjeros para nosotros mismos). A diferencia de sus obras anteriores, predomina ahora la importancia de que el sujeto particular pueda acceder a lo simbólico. Según Kristeva es preciso que se conserve una armonía entre la identidad y los elementos heterogéneos, potencialmente poéticos y capaces de romperla. A diferencia del amor, la melancolía constituye un grave impedimento para la constitución de las capacidades simbólicas e imaginarias.

En su estudio de Colette examina la cuestión del amor como experiencia vivida y como parte de una incursión en la psicología del amor. Colette escribe mediante un diluvio de metáforas. No existe el amor con anterioridad a la metáfora. Así pues, no sólo la metáfora no es el lenguaje del amor, sino que tampoco es la expresión del amor.


"Chora" es una psicosis experimental de un sujeto en proceso de juicio. La revuelta deja ahora de ser política como ocurre en la transgresión abierta de la ley, y asume un sentido íntimo que toma la forma de memoria y psicoanálisis, de lenguaje poético, de escritura de ficción y de toda suerte de actividades intelectuales y artísticas que ejercen su impacto sobre la vida psíquica y que a menudo implican una especie de crisis del yo.

El arte participa en la dinámica de la formación del sujeto. Es la actividad artística la que constituye al sujeto, de la misma manera que es el sujeto que constituye la obra de arte. Una obra de arte puede convertirse en la base de una experiencia auténtica capaz de abrir el camino a un cambio de personalidad. El objetivo es producir una situación en la que la subjetividad fuera un sistema abierto, una obra en proceso, un abrirse al otro, que al mismo tiempo pudiera generar una forma revisada de la propia identidad. Y esto da paso a una ética que se ve obligada a luchar contra el mundo posmoderno del espectáculo, donde el yo y la representación borran los signos de la actividad del inconsciente.








Tengo que confesar que cuando me hablan de Julia Kristeva, yo digo ¿quién es esa? Mi hijo me dice ‘no me gusta Julia Kristeva. Prefiero simplemente a Julia’. Yo estoy en un momento avanzado de mi vida, y al mismo tiempo no me siento en la hora de los balances. En mi familia, en Bulgaria, mi madre, de una genealogía de varias generaciones de misticismo judío religioso, era bióloga, y me había transmitido el darwinismo. Mi padre era muy creyente, y había hecho el seminario antes de ser médico; esa era su forma de resistir un poco al comunismo duro. A través de lecturas nos transmitió el amor por las lenguas, pero su religión era sobre todo la cultura. Me empujaban fervientemente a mí y a mi hermana a aprender lenguas extranjeras. Bulgaria, además, es el único país del mundo que festeja un día de la cultura, todos los 24 de mayo, que es el día de la creación del alfabeto eslavo. Sé, por lo pronto, que en ese contexto me crié. Cuando llegué a Francia, al alba del año 68, cuando la universidad francesa empezaba a desperezarse, recalé directamente en los cursos de Roland Barthes y de Emile Benveniste. Que yo fuera una mujer no era un obstáculo. No había muchas mujeres, y tampoco muchas extranjeras, por lo que me había erigido en una especie de curiosidad. Yo tuve suerte de haber caído en ese contexto; el grupo Tel Quel y mi marido Philippe Sollers estaban muy abiertos a lo que yo pudiera decir, y era paradójico ver a una joven que no era tan fea y decía cosas”. Suerte de autobiografía jibarizada, museo en miniatura de una educación intelectual, Julia Kristeva, tan joven como siempre, espeta estas palabras desde el escenario de un teatro en la ciudad chilena de Valparaíso. Las arroja como se lanzan dardos al vacío, pero ahí abajo es lo opuesto al vacío y sus ideas encuentran un eco efervescente: cientos de jóvenes chilenos anotan las palabras de la pensadora con la voracidad con la que se desgrana una letanía o se repite el estribillo de una canción de rock. Es el último día del Puerto de Ideas, la primera edición de un festival cultural que llevó a las costas de esta ciudad alucinante a estrellas intelectuales como Carlo Ginzburg, Marc Augé y la propia Kristeva, entre otros. Es el primer eslabón de una modesta pero largamente esperada gira por ciertos puntos neurálgicos de Latinoamérica, y que la trae por estos días a Buenos Aires a recibir el título Honoris Causa de la UBA e impartir dos conferencias en la UNSAM.

Ahí fuimos, entonces, para hacerle algunas preguntas a una de las más complejas y luminosas pensadoras de una camada francesa que cruza disciplinas y que caló en la academia y los libros de nuestro país con una hondura profunda y hasta ahora indeleble. Condensadísima hoja de vida: de formación lingüística y semiológica, llegó con 24 años a la París de la primavera convulsionada y se insertó rápidamente en los grupos intelectuales de avanzada. Se podría decir que la creación de las universidades interdisciplinarias que emergieron en esos meses fueron el toque mágico que las inquietudes de Kristeva necesitaban para terminar de materializarse. Su pareja, el escritor Philippe Sollers, la convidó a participar en las páginas y las reuniones de la revista Tel Quel, que supuso una modernizante cruza de teorías formalistas con psicoanálisis, lingüística, filosofía y literatura. Fueron los años, también, en que los teóricos franceses forzaron los cimientos del estructuralismo hasta hacerlo languidecer, y aparecieron entonces con fuerza las corrientes posestructuralistas que marcarían la impronta colectiva del grupo. Sus primeros libros son tratados recargados y puntillosos, apuntalados siempre por certidumbres teóricas bien de época.

Semiótica y La revolución del lenguaje poético se pueden leer en esa línea. Huidiza por natualeza y vocación, Kristeva sin embargo no se quedó encandilada por las propuestas juveniles de sus días de formación, y fue revisando sus postulados hasta el punto de repensar el hecho artístico más en términos de experiencia que de lenguaje puro, como quería el primer tel quelismo. Varios son los elementos que le permitieron “desencapsular” lo más rígido de las teorías del lenguaje: el psicoanálisis en general y el lacaniano en particular (que para la autora fue siempre un agente conflictivo, a veces dramático, en tensión permanente con lo freudiano), el feminismo, la política. En el prólogo a la edición correspondiente al año 1994 de Sentido y sinsentido de la revuelta apunta que “procuraré integrar en los ámbitos del arte y de la literatura, concebidos como experiencias, la noción de cultura-revuelta. E introducir una apuesta que consiste en superar la noción de texto a cuya elaboración contribuí junto con tantos otros, y que llegó a ser una forma de dogma en las mejores universidades de toda Francia, para no hablar de Estados Unidos y de otras más exóticas todavía. En su lugar, me esforzaré por introducir la noción de experiencia”. Cuando le pedimos que profundice en este paso de la textualidad pura a la experiencia en sentido amplio, Kristeva arquea las cejas, respira y dispara: “Para mí la noción de texto nunca ha superado la noción de experiencia. A lo mejor me entendieron mal. Una cierta recuperación estructuralista de la noción de texto sólo ve en el texto la técnica: cómo construir un producto de mercado, por ejemplo. A mí lo que siempre me interesó es el laboratorio en donde se producen los textos. Si mirás bien, hay artículos que escribí hace treinta años, como ‘La productividad llamada texto’, y con eso quería decir que para producir un texto hay que cuestionarse entero: la manera de sentir, la sexualidad, el lenguaje. Y desde este punto de vista se trata de una experiencia, pero no en el sentido de un científico que hace un ‘experimento’ con los conejillos de indias para buscar un resultado, sino como cuestionamiento de lo antiguo y posterior surgimiento de lo nuevo. Se parece más a la experiencia mística, si se quiere. Es una experiencia personal que va a contracorriente del mercado y de la comunicación. En un momento determinado voy a comunicarlo, pero primero tengo que transitar ese renacimiento para luego poder construir de manera comercializable. Que haya dos períodos en ese proceso no significa que sean consecutivos, ‘primero cambio y luego escribo’. Pasan al mismo tiempo. Si lo digo de este modo, enunciando dos momentos, lo hago para la claridad de la exposición, y que la gente que lea esto entienda que hay dos momentos en el acto creativo, pero finalmente esos dos momentos son uno solo y suceden de un modo simultáneo. La técnica es inseparable de esa transformación íntima, personal. En alemán hay dos términos: uno para cambiar la vida y otro que se refiere a la técnica”.

Lacan en la pampa

Una de las razones más nítidas por las que la obra de Kristeva tuvo semejante trascendencia en nuestras costas es, desde luego, el modo tan propio con el que reelabora y metaboliza las líneas centrales del psicoanálisis, una disciplina que encontró en nuestro país una devoción inaudita. Inclinada siempre a cruzar imaginarios, pensó el psicoanálisis a través de la literatura y la literatura a través del psicoanálisis, en un juego de espejos invertidos, ampliación del campo de batalla para una y otra disciplina. Así, en Sol negro. Depresión y melancolía , por ejemplo, lee la obra de Marguerite Duras para rastrear, en un gesto crítico quirúrgico, lo que llama “figuras melancólicas”. Pero, ¿cómo pensar simultáneamente la literatura y el psicoanálisis sin caer en la trampa del ‘psicoanálisis aplicado’?, le preguntamos. “El psicoanálisis y la literatura son la misma cosa –dice, y traza una conciliadora pausa antes de seguir–. Salvo que una publica, y la otra guarda su descubrimiento para vivir mejor. Pero es la misma dinámica psíquica, que consiste en barrer todo lo que es palabras cansadas y modos de vida aburridos, contar un nuevo aliento, cambiar el modo de hablarse a sí mismo y de nombrar las cosas y ligarse a los otros. Algunos logran darle un lugar a esa experiencia del lenguaje e inscribir esa recreación de la intimidad y de lo personal en una tradición cultural como la literatura. Hacer una obra que se sitúa después de Balzac, o Dostoievsky o Cervantes, formar parte de una memoria cultural... para eso toman la fuerza de pulir su lenguaje, buscar un editor, ir a la televisión a publicitar su libro. Otros no dan ese paso, y se contentan con volver a casarse, o cambiar de profesión, o dejar de beber, o simplemente estar enamorados habiendo pensado que eran incapaces de amar. El laboratorio donde sucede ese click es el mismo”. En su propia práctica profesional como analista, Kristeva dice profesar la sesión prolongada, de base más bien freudiana, que busca el punto ciego para destrabar la inhibición y el síntoma. Sin embargo, la idea lacaniana del inconsciente estructurado como un lenguaje le sirvió para pensar ese proceso terapéutico desde el prisma de la lengua, y conjugar así sus campos de especialidad. Una preocupación por el lenguaje en el interior del discurso y la práctica psicoanalítica que a su modo ya estaba en el primer Freud pero que Lacan, según Kristeva, amplificó y llevó a un estadio altísimo.

El segundo sexo

Julia Kristeva llegó a Valparaíso para hablar, sobre todo, del feminismo, una de las patas más importantes de su pensamiento. En los albores del siglo XXI, elaboró a fondo la cuestión en una trilogía que tiene edición argentina bajo el título El genio femenino . Ahí toma tres casos que le sirven como paradigma para edificar una lectura de la mujer como agente de transformación humano y esquirla revolucionaria en el campo del pensamiento (Hannah Arendt), el psicoanálisis (Melanie Klein) y la literatura (Colette).

En el segundo tomo del tríptico asegura que “es posible entrever algunas constantes comunes en los genios de Arendt y Klein: ambas se interesan por el objeto y el vínculo, se preocuparon por la destrucción del pensamiento, y rechazaron el razonamiento lineal”, a lo que añade, ya en el tercer tomo, que “al nomadismo de estas dos mujeres, a su reflexión reveladora que sólo se apaciguó pagando el precio de atravesar la tragedia, Colette agrega otra experiencia que también es uno de los rostros de ese mismo siglo”. Desde los micrófonos del Puerto de Ideas, agrega: “El movimiento feminista moderno pasó por tres etapas. Las sufragistas, de origen anglosajón, que provenían del protestantismo y querían obtener el derecho a voto después de largas luchas. Luego el gran momento de El segundo sexo de Simone de Beauvoir, de 1949, en donde declara que la palabra felicidad hoy es libertad, y que en esta libertad los hombres y las mujeres son hermanos; hay una igualdad de las exigencias y también de los derechos. Fue un momento radical en la historia de la humanidad para la posición de la mujer, y sabemos que muchas de estas cosas se fueron consiguiendo, sobre todo en las democracias avanzadas, y tenemos que luchar ahora por la paridad a nivel económico, social y político. Esta universalidad no fue dejada de lado por el movimiento siguiente, fue más bien completado ese movimiento, que data de la Francia del 68, en el que yo participé sólo brevemente por cuestiones que no vienen al caso. Este movimiento se planteó una vuelta de tuerca: la mujer tiene esos derechos, sí, pero es distinta. Tiene una sexualidad diferente, una creación literaria diferente, y esto es importante”.

¿Y de qué modo ese tercer movimiento del feminismo, el de Francia en 1968, abrió caminos para que hoy en Latinoamérica, por ejemplo, tengamos ya presidentas mujeres?

Tengo la impresión de que en ese momento participamos en un movimiento que era general y colectivo, cada una desde su lugar particular. Teníamos entonces la exigencia de superarnos a nosotras mismas y superar así las normas de la sociedad. Todas esas mujeres eran unas “revueltas”, y esa revuelta fue conduciendo a esta aparición, en Latinoamérica y en otros lados, de una serie de personalidades inclasificables, singulares, animadas por una gran energía, y que tratan de trascender con los otros hacia un universo ideal, espiritual, pero tratando de cambiar las leyes y los lenguajes de la cadena humana, de la globalización. Estoy muy orgullosa de todas nosotras.

Recrear nuevos ideales

El concepto de revuelta es, desde luego, otro de los pilares centrales de la arquitectura kristeviana, y es uno de los tópicos de mayor longevidad en su derrotero pero que, al mismo tiempo, encuentra hoy una pertinente actualidad. Su último trabajo en esa línea tuvo edición española en 2000 y se tituló El porvenir de una revuelta .

Escuchémosla: “Dediqué muchos años a estudiar lo que llamo la revuelta. Como soy de formación lingüística, me dediqué primero a entender el significado de la palabra, que tiene origen sánscrito, y quiere decir pasar hacia atrás y volver hacia el futuro. Una memoria fuerte de la transformación, pero que no es nunca una negación del tipo ‘estoy en contra y mato eso’. El sentido profundo de la revuelta tiene que ver con revalorizar los antiguos valores para que surjan otros, nuevos. La palabra ‘volumen’, por ejemplo el volumen de un libro, cuyas páginas doy vuelta para aprender, viene de la misma raíz. Esa fuerza que mira hacia el futuro aprendiendo algo del pasado es la que me interesa. Otra significación que es muy querida es la que desarrollé en La revuelta íntima . Acá va a hablar la psicoanalista. Contrariamente a lo que se dice, el psicoanálisis no es algo viejo o rígido. Es una técnica que consiste en reapropiarse del pasado propio, de los padres y de generaciones anteriores, para construirse una secularidad: ¿quién soy, cuál es mi singularidad, como la puedo compartir con los otros? Estamos en la civilización de Internet, de los mensajes de textos, de Facebook. Es algo maravilloso, que incita a revueltas en el mundo árabe, por ejemplo, pero como otras cosas también tiene trampas. La trampa que me interesa puntualizar es que nos mantenemos a un nivel horizantal, no acelera la comunicación pero no se cuestiona aquello que se comunica. Uno no se pregunta por los sistemas de comunicación. Y en Francia se llega a decir incluso que la gente comunica por ‘elementos de lenguaje’. Lo que se pierde en este proceso es el lugar de interrogación de la persona, y es allí donde se ubica la especificidad de nuestra civilización, la de las luces, en la que cada ser humano es capaz de poner en problematización a sí mismo y a los otros. Y es esa capacidad de problematización que crea la experiencia humana lo que hace de cada uno de ustedes un maestro. Hannah Arendt, cuando se le preguntó cuál es la manera de combatir contra la banalidad del mal, dice que hay que restituir la capacidad de pensar libremente, plantearse preguntas, que es lo contrario de calcular mensajes. La mayoría de ustedes acá son universitarios: la universidad tiene como finalidad evitar que las personas se vuelvan calculadores de mensajes. Y para eso hay que apropiarse del pasado, pensarlo, y hacer algo nuevo. Esa es la revuelta contemporánea”.

Usted habla de la experiencia-revuelta y pone el concepto en sintonía y actualidad con los movimientos de indignados y las protestas estudiantiles en Chile. En uno de sus últimos trabajos habla de la adolescencia como un grupo “enfermo de ideales”. ¿Cómo piensa esa enfermedad de ideales en el contexto mundial de hoy?

Yo sé que, por ejemplo en el caso chileno, los jóvenes buscan una revuelta que modifique las estructuras pragmáticas, como los subsidios y las becas, pero al mismo tiempo buscan un cambio en los valores. Recrear nuevos ideales: ese es el sentido real de la palabra revolución. Eso es posible solamente si uno se cuestiona a sí mismo, si es capaz de atravesar experiencias interiores, y recién después uno podrá traspolar eso a una sociedad encadenada por las finanzas y por los elementos del lenguaje. Eso está en la base de lo que buscan los estudiantes. Hay muchos jóvenes que no participan de estas manifestaciones, y que cuando van al analista nosotros percibimos en ellos la experiencia de la revuelta, pero ellos todavía no lo saben o no pueden expresarlo. En ese sentido, y esto tiene que ver con lo que está pasando en el mundo, el psicoanalista está ahí para comprender al que busca nuevos ideales, al que está cansado, aburrido e indignado de los antiguos ideales. Pero cuidado: el psicoanalista no es un sacerdote o un educador que le va a dar a esos jóvenes un guión moral. El psicoanalista les puede legar, solamente, una confianza. Les va a decir ‘ustedes tienen que crear, vayan’”.



Próxima estación: Buenos Aires

En Buenos Aires, el pensamiento kristeviano y el de todo su grupo –la escuela francesa, diríamos– pegó con fuerza en la Academia argentina de la reconstrucción democráctica e hizo metástasis en las aulas de los años ochenta y noventa de un modo profundo. Las cátedras de Pezzoni, Panesi, Ludmer, Sarlo y tantas otras acusaron recibo de ese pensamiento disrruptivo y pusieron a jugar aquellas teorías con la tradición local. De una manera tremendamente vital, estos textos funcionaron como un deshielo o un golpe de luz para modernizar la Academia y el pensamiento argentino después de los años oscuros. Con la década de 2000, las inquietudes de Julia Kristeva siguieron transformándose y diversificándose. Ningún volantazo atomizó su inspiración, lo que demuestra una vez más, por si hacía falta, que la persistencia acrítica de las taras juveniles, por más exitosas o productivas que hayan sido, es lo que verdaderamente envejece un pensamiento. Así, sus múltiples líneas de sentido se estudiaron aquí en círculos bien distintos: la Escuela de Orientación Lacaniana, la Asociación Psicoanalítica Argentina, la Facultad de Filosofía y Letras, los estudios de género, la facultad de Sociales. Algunas traducciones argentinas acompañaron a lo largo de los años el desembarco de este pensamiento, y otros libros españoles o en su idioma original circularon de mano en mano o en gastadas fotocopias. Esa misma experiencia transmitían los lectores de Kristeva en Valparaíso, y esa es, sin dudas, la experiencia compartida de un continente que, además de leerla, ha encontrado muchas veces en el día a día político, social, psicoanalítico y literario de sus países la materialización de esa vasta teoría de vida.

Mauro Libertella






http://villagrimaldi.cl/noticias/conversatorio-con-julia-kristeva-en-villa-grimaldi/
https://www.clarin.com/rn/ideas/julia-kristeva-entrevista_0_Hyj7ja52vQg.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Julia_Kristeva
http://www.kristeva.fr/
https://books.google.es/books/about/Revolution_in_Poetic_Language.html?id=ZvXKcF-rawsC&source=kp_cover&redir_esc=y

viernes, 23 de junio de 2017

Wilma Rudolph gran atleta


Wilma Rudolph (Marksville), (Tennessee), 23 de junio de 1940 - 12 de noviembre de 1994) fue una atleta estadounidense.

Era la vigésima de 22 hermanos de una familia pobre. Niña prematura, tuvo una doble neumonía a los cuatro años, y con seis, un ataque de poliomielitis le dejó paralizada una pierna durante varios años. A pesar de eso, su tesón le llevó a superar estas contrariedades, y fue una buena jugadora de baloncesto y corredora en el instituto.

Compitió en las eliminatorias para clasificar a los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956, obteniendo una plaza en el equipo olímpico gracias a su segunda plaza en los 200 metros lisos. Sin embargo, cayó eliminada en su serie, al quedar tercera en su serie tras la soviética María L. Itkina y la alemana Kohler. Participó en el relevo de 4 x 100, en donde el equipo de Estados Unidos quedó en tercera posición, tras Australia y el Reino Unido.


Rudolph ganó en 1957 el campeonato nacional junior de 75 y 100 yardas. La maternidad interrumpió su progresión en 1958. En 1960 ganó en las eliminatorias de selección para los Juegos Olímpicos de Roma 1960, las pruebas de 100 y 200 metros lisos. En esos juegos olímpicos obtuvo la medalla de oro en ambas pruebas, así como también en el relevo corto. En 1961 en Moscú igualó el récord mundial de los 100 metros planos con 11,3 y lo rompió en Sttutgart cuatro días más tarde con 11,2 convirtiéndose en la mujer más rápida del mundo.

Su  agilidad le valieron el sobrenombre de "La gacela Negra". Se retiró a finales de 1962, con 22 años, y murió en 1994 de un tumor cerebral.

https://es.wikipedia.org/wiki/Wilma_Rudolph
http://www.espn.com/espnw/voices/article/14844130/finding-wonder-woman-wilma-rudolph-black-history-month-essay
https://es.pinterest.com/explore/wilma-rudolph/?lp=true

Judith Leyster gran pintora holandesa del XVII


Judith Jans Leyster (también Leijster) (Haarlem, 28 de julio de 1609– Heemstede, 10 de febrero de 1660) fue una pintora holandesa que trabajó con formatos de dimensiones variadas. Cultivó las obras de género, los retratos y los bodegones.

Leyster era la octava hija de Jan Willemsz Leyster, un cervecero y sastre local. No se conocen bien los detalles de su formación. Ya en su juventud era suficientemente conocida como para ser mencionada en un libro holandés de Samuel Ampzing titulado Beschrijvinge ende lof der stadt Haerlem, escrito originariamente en 1621, revisado en 1626-27, y publicado en 1628.

Está documentada su pertenencia, hacia el año 1633, a la guilda de San Lucas de Haarlem, lo cual sólo lograron dos mujeres. En 1636, se casó con Jan Miense Molenaer, un pintor más prolífico, aunque con menos talento, que se dedicó a temas similares. Se trasladaron a Ámsterdam para mejorar económicamente, dado que allí el mercado del arte era más estable. Allí estuvieron once años; tuvieron cinco hijos, de los que sólo dos llegaron a la edad adulta. Con el tiempo, se trasladaron a Heemstede donde Leyster murió a los 50 años.

La mayor parte de sus obras datadas son de 1629-1635, lo que coincide con el periodo anterior a que tuviera hijos. Sólo se conocen dos piezas posteriores a 1635; dos ilustraciones en un libro sobre tulipanes de 1643 y un retrato de 1652.



Casi todos los trabajos de esta pintora de la edad de oro neerlandesa fueron atribuidos al retratista Frans Hals, inclusive por el Museo de Louvre. Cuando descubrieron el error las autorides del museo no reconocieron el trabajo de Leyster, en lugar de eso exigieron que se les devolviera el dinero.




jueves, 22 de junio de 2017

Pasamos los 2.000.000 de páginas vistas


Copiamos seguido nuestro agradecimiento de cuando llegamos a las 400.000 páginas, de paso pusimos el acento en páginas que habíamos olvidado en esta carrera por mostrar los olvidados e invisibilizados  aportes de las mujeres. 

Fue difícil, como lo sigue siendo. Nuestros aportes por mas que estén bien presentados y sean interesantes son tapados por miles de noticias de publicidad interesada a todas y todos dirigida. Ahora seguimos constatando en otros de nuestros espacios la dificultad de llegar a un lugar ( no sabemos cual ) en el que ustedes puedan vernos . (Desde aquí pueden encontrarnos en mujer del mediterráneo,  mujeres salvando el mundo Equal rights for women worldwide

Seguimos necesitando compartirles tantas historias maravillosas de vida y de trabajo y seguimos queriendo que nos acompañen con sus propias historias . 
Sin duda avanzamos, la palabra feminismo no asusta, por mucho que hasta grandes almacenes quieran hacernos mas divertidas . Desconocen lo divertidas que somos . 
Repetimos nuestro agradecimiento y nos felicitamos de ser inspiración de ampliación de alguna de las historias de vida que compartimos que llegan incluso a  wikipedia como la de nuestra querida Amparo Barayon Miguel   elaborada por Cuarto Propio en Wikipedia
Seguimos pidiendo su ayuda !
Seguimos tejiendo redes 
Seguimos empoderandonos  y seguro que sin querer seguimos errando con la gramática( Sabrán perdonarnos )


Nos gusta saber que estáis ahí, que encontráis útil o interesante lo que os ofrecemos. Quisiéramos que la interacción entre nosotras y vosotr@s fuera mayor, lo esperamos y trabajamos para que así sea. Sabed que para nosotras es importante hasta el más pequeño signo  de vuestra presencia.
Entre tanto es para nosotras un honor pasar los 2.000.000 paginas vistas.  GRACIAS. !Vamos ya a por el tercer millón !  

Nos llena de alegría y nos empodera un poco, aunque sabemos lo incierto de la red. Sabemos de muchas mujeres que vienen por aquí para documentarse, esperamos que también para apoyar a todas las mujeres en situación de riesgo que difundimos. 
Contamos con vuestra ayuda en cuanto a difusión y acompañamiento . 


Las mujeres, a pesar de haber sido las transmisoras de la vida de todos los seres humanos que  pueblan la tierra y de todos los que la poblaron, nos encontramos que nuestro aporte ha sido negado, ocultado, olvidado por nuestros hijos compañeros, padres, hermanos y antepasados. 

Todas y todos sabemos que el aporte de las mujeres ha ido mucho más allá de parirnos, nos han cuidado por dentro y por fuera, han sido nuestro aliento y estimulo, nuestras colaboradoras, inspiradoras y han sido sujeto de grandes realizaciones.  Este olvido social de nuestra aportación por milenios es una violencia más que no se puede minimizar bajo el nombre de androcentrismo. La historia había sido el boceto de una realidad contada con la mirada central del hombre heterosexual etnocentrico.

Estamos por aquí reforzando nuestra Her-story entendiendo por esta palabra (de origen ingles pero muy útil y de imposible traducción ) la historia de mujeres (her = de ella ) ( story =historia )frente a Hi-story, historia en general pero que verdaderamente fue la historia de ellos ( his = su , de él )

Han tenido que ser las mujeres tras conseguir el acceso a la cultura en los últimos cien años las que han removido esa losa que pesaba sobre nosotras. Ellas, desde la academia han planteado los Estudios sobre mujeres que han devenido en Estudios de género por aportaciones valiosísimas conceptualmente de las feministas. Ahora bien como dice Eli Bartra, hemos entrado en estos estudios por la puerta lateral que exige estar reconfirmando el espacio conquistado.

Como afectadas por ese ocultamiento y minusvaloración social, evidente hoy en casi todas las sociedades, esperamos nos ayudéis a que esta realidad  cambie. 

GRACIAS

Isabel Rosique Molina exiliada



Isabel Rosique Molina (Barcelona, 1926-22 de febrero de 2022)

Nace en Barcelona, en el barrio de Gracia. Se cría en una portería junto a sus dos hermanos. Su padre, Bartolomé Rosique, es impresor, juez de paz, masón y militante de Esquerra Republicana en la Seu d’Urgell.

En julio de 1936, cuando se produce el golpe militar contra la Segunda República, el padre de Isabel se encuentra en Madrid. Isabel y sus hermanos son enviados a casa de un tío durante unos días. Al regresar a Barcelona recuerda ver caballos muertos tendidos en la Plaza de Cataluña. A finales de 1936 Bartolomé acude a un congreso en París y lleva allí a Isabel, que permanece en Francia en casa de unos amigos de la familia con la idea de que aprenda francés y posteriormente pueda viajar a Francia el resto de la familia y evitar el conflicto bélico. En marzo de 1937 Isabel regresa a Barcelona y se reúne con el resto de la familia que entonces vive en las Escuelas Pías, en Sarriá. Bartolomé trabaja entonces para el Socorro Rojo Internacional. Isabel acude a un colegio montado por cuáqueros ingleses en Pedralbes.

Una madrugada de comienzos de 1939 el padre de Isabel llega del frente y les dice a todos que deben marcharse. Han de recorrer 26 kilómetros a pie. Para animarles a hacerlo, Bartolomé  les va tirando durante el trayecto una pelota a Isabel y sus hermanos que estos van recogiendo. Luego consiguen que un camión les lleve hasta Figueres. Durante el trayecto, tienen que esquivar un ataque de aviones que les ametrallan. En Figueres pasan dos días en las oficinas del Socorro Rojo Internacional, tras los cuales parten bajo la lluvia y el frío hacia La Junquera. Llegan a la frontera al amanecer. Allí les tienen formados bajo la lluvia hasta las cuatro de la tarde. Cuando por fin atraviesan la frontera son conducidos a unas instalaciones de la Cruz Roja donde son vacunados. De allí son trasladados a una estación de ferrocarril donde toman un tren rumbo a Donzy. Allí permanecen en un centro para refugiados.

El padre de Isabel queda internado en el campo de concentración de Argelés-sur-Mer hasta que el prefecto de Perpignan consigue sacarle y llevarle a Macon. Consigue traer a su familia junto a él y permanecen allí hasta que con la ayuda del prefecto de Perpignan consiguen pasajes para embarcar en el Sinaía. El barco parte de Séte a finales de mayo de 1939. Desde Séte hasta Gibraltar son perseguidos por buques de guerra españoles. Al atravesar el estrecho de Gibraltar el escritor Antonio Zozaya lee al resto de los pasajeros un discurso de despedida de España que Isabel todavía recuerda. En el barco ella y su madre duermen en la parte de arriba con más mujeres y el padre y los dos hermanos en las bodegas. Recuerda que con ellos viaja la Orquesta Madrid que todas las noches toca para los pasajeros. El 13 de junio llegan a Veracruz. La primera noche tienen que dormir en un barco. Después toda la familia es enviada a Ciudad de México donde reciben ayuda del SERE (Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles) para poder alojarse en un hotel. El SERE monta un comedor para alimentar a los refugiados. Allí trabajan las mujeres refugiadas por turnos. Pasado un tiempo los padres de Isabel conocen a un matrimonio mexicano que también eran masones con los que traban amistad y que les ayudan a instalarse en un piso.

Isabel pasa temporadas viviendo en casa de Dora Pascual Monje, conocida como la maestra Dorita, refugiada española que llega a ser un referente importante para el exilio republicano en México. Durante esos años Isabel estudia en el Ruiz de Alarcón,  el Colegio Madrid y el Instituto Hispano. A los quince años deja los estudios, debido a que su madre por motivos médicos se ve obligada a dejar de trabajar. Ella comienza entonces a trabajar para ayudar económicamente al sustento familiar. Trabaja primero como envolvedora y luego de cajera. A los dieciocho años se casa con un ciudadano mexicano y suspende su actividad laboral. Tiene cinco hijos. En 1972 vuelve a trabajar, durante quince años más, en una tienda de muebles.

Uno de sus hijos, estudiante de filosofía, es uno de los cabecillas de las revueltas de 1968 en las que el gobierno mexicano reprime con extrema violencia las protestas estudiantiles. Isabel logra sacar a su hijo de México y mandarle para España donde permanece un tiempo tras el cual marcha a Italia. En 1976 Isabel marcha a Italia a visitar a su hijo. Después viaja a España por primera vez desde que partió hacia el exilio. Allí descubre con indignación que sus sobrinos desconocen que tienen familiares en México.

Afirma sentirse en su tierra cuando regresa a España pero no puedo evitar extrañar México cuando lo hace, y extrañar España cuando está en México. Lamenta que la iglesia siga teniendo tanto poder en España, y que la justicia española se haya negado a investigar los crímenes del franquismo.





Palabras de Isabel Rosique Molina

Buenas tardes: Estar aquí ante ustedes con algunos compañeros de viaje y con otros, los más, descendientes de aquellos que durante veinte días estuvimos juntos en “el barco de la esperanza”, en el Sinaia, es recordar muchas cosas; cosas que por supuesto no alcanzaría a platicar en este breve espacio con el que me han distinguido.

Recuerdo la tristeza de mis padres, sacudidos por la tragedia de la guerra civil, el derrumbe de nuestra República, la azarosa huida a pie desde Barcelona a finales de enero de 1939 hasta la frontera francesa, perseguidos por la aviación franquista, el encierro de mi padre en el campo de concentración de Argèles, el accidentado abordaje del Sinaia en el puerto de Sèt, la incierta travesía, mi madre que arrojó al Atlántico su paraguas Chamberlain “porque México era un desierto y no lo iba a necesitar”… Recuerdo los juegos infantiles (yo tenía doce años y mis hermanos diez y ocho años), la alegría de la Banda Madrid, las veladas literarias, las pláticas y la construcción de las amistades. Recuerdo la llegada del barco a la bahía de Veracruz el día 12 de junio, el tiempo de espera antes de bajar al día siguiente, de pisar tierra mexicana hasta que acudieran las autoridades mexicanas y el presidente de la república española, Juan Negrín, para darnos la bienvenida, para darnos vida y esperanza.

Por supuesto que el Puerto de Veracruz era otro, el muelle, también; sin embargo, el color del cielo, el mar, y los afectos de la gente siguen igual, siguen siendo la voluntad de los mexicanos por cobijarnos, y compartir un pedazo de ellos, para que todos juntos lo trabajáramos. Y así, desde hace 75 años hemos estado aquí, luchando hombro con hombro, transformándonos en mexicanos completos, a través de nuestros hijos, de nuestros nietos y bisnietos, sin olvidar jamás de dónde venimos, cómo venimos y por qué luchábamos y seguimos luchando.

Nuestros primeros pasos en México (el país donde las ilusiones monárquicas acabaron en el Cerro de las Campanas) fueron aquí, en este lugar donde hoy dejamos como testimonio de ese doloroso exilio una placa que da cuenta del hecho para recuerdo de todos, para el futuro, para recordar la bonhomía y la generosidad del pueblo mexicano y de su presidente Lázaro Cárdenas, y la certeza de que con todo y la trágica derrota que sufrimos por las armas del fascismo internacional, la razón nos asistía y hoy España, de donde vinimos, levanta la voz para confirmarla.

¡Viva la República española!

¡Viva México!

¡Viva el referéndum por la democracia republicana!

Muchas gracias

Veracruz, Ver., 13 de junio de 2014.





A sus 88 años, Isabel Rosique Molina ha vuelto muy cerca del lugar en el que hace tres cuartos de siglo la historia desembarcó con ella. Allí, en un muelle que ahora ocupa una gigantesca estructura de hormigón, fue donde el 13 de junio de 1939, a eso de las cinco de la tarde, finalizó la travesía del Sinaia, un buque de vapor que transportó hasta México a 1.599 refugiados españoles que huían de la represión franquista y de los campos de concentración franceses. Ese día acabó el viaje, pero dio comienzo una leyenda del exilio republicano, un símbolo que abrió la puerta a otras muchas travesías y que ayer fue conmemorado por los supervivientes. Para celebrar el 75 aniversario destaparon una sencilla placa de agradecimiento a México y Veracruz. El acto, en el que participaron con palabras vigorosas las autoridades mexicanas, fue breve. Aunque hubo aplausos y vivas, algunos exiliados del Sinaia lloraron, otros simplemente se quedaron mirando el vacío. Se respiraba entre ellos una España que en España queda lejos, pero que en tierras mexicanas aún vibra con fuerza: la que representó la República.

- ¿Es usted republicana?
- A muerte. Fíjese que el otro día hasta me puse a llorar al ver la manifestación en la Puerta del Sol de Madrid.

Isabel Rosique acaba de liberar una enorme sonrisa. La mujer, un torrente de energía con cinco hijos, siete nietos y tres bisnietos, no olvida. A la edad de 12 años se subió con su familia al barco en el puerto francés de Sète. La navegación duró 18 días. Luego vino el resto de la vida. Pero ella nunca ha abandonado del todo aquel buque. Su padre, cajista del periódico barcelonés Última hora y afiliado a Esquerra Republicana, murió en México sin poder volver a España. Tampoco logró hacerlo su madre. E Isabel, tras una existencia plena, quiere ahora que sus cenizas se esparzan en las aguas que siente más cercanas, las de Veracruz. “Con suerte llegarán a España”, dice en voz más baja.

Isabel Rosique, como Juan Atilano, Carlos Rodríguez Núñez, Néstor de Buen, Regina Díez Martín o Aida Pérez Flores-Valdés poseen casi todos la doble nacionalidad, aunque se declaran más mexicanos que españoles. Tienen presente que fue esa tierra la que les recibió con los brazos abiertos en tiempos de derrota. Y que lo hizo sin tapujos.

La decisión correspondió al presidente Lázaro Cárdenas, el mismo que había expropiado un año antes el petróleo a las multinacionales estadounidenses y británicas. Aunque hubo algún antecedente, como el episodio de los niños de Morelia, en 1937, el visto bueno al Sinaia representó una clara apuesta política de México por la causa republicana en una hora de pasividad general. Una línea maestra que mantuvo hasta el 28 de marzo de 1978 cuando, ya asentada la democracia en España, se restablecieron las relaciones diplomáticas


La expedición, la primera de una larga serie, se organizó con ayuda del Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles, controlado por el Gobierno republicano. El 25 de mayo, con un pasaje que duplicaba su capacidad , zarpó el buque. Atrás dejaba un continente que la barbarie nazi estaba a punto hacer estallar.

La vida a bordo fue recogida en un documento excepcional: una publicación editada en ciclostil bajo la cabecera Sinaia, diario de la primera expedición de republicanos españoles a México. En sus páginas, dirigidas por el periodista y escritor Juan Rejano, tienen cabida noticias relevantes de aquellos días, piezas didácticas sobre la tierra de acogida, análisis de alto voltaje político y loas descaradas a Cárdenas. Pero también se reproduce el microcosmos del barco y sus 307 familias. Ahí se habla de idilios surgidos en la inmensidad del Atlántico, del nacimiento de la niña Susana Sinaia Caparrós o de la vuelta a la humanidad que experimentaban muchos pasajeros tras abandonar los humillantes uniformes de los campos de concentración.

En aquellos días, Julián Atilano era un chico de 12 años que correteaba por la cubierta del Sinaia y, cuando nadie le veía, se metía en los botes salvavidas a comerse galletas. Han pasado 75 años y recuerda ese tiempo con un punto de tristeza: “Hubo un momento imborrable cuando pasamos por delante del Peñón de Gibraltar e íbamos a dejar definitivamente atrás España. Algunos integrantes de la Orquesta Sinfónica de Madrid que viajaban en el barco se pusieron a interpretar Suspiros de España. Ahí sentimos que no había retorno”.

El diario, a lo largo de sus 18 entregas, desgrana una faceta de la vida a bordo que hizo del exilio republicano un referente latinoamericano: su poderío intelectual. Los conciertos, las conferencias, las lecturas poéticas, los debates profesionales se sucedían. El poeta Pedro Garfias (“España que perdimos, no nos pierdas”, escribió en la travesía), los filósofos José Gaos y Adolfo Sánchez Vázquez o el escritor Manuel Andújar, entre otros muchos intelectuales se habían sumado a aquella aventura. “Franco habló del oro robado por la República, pero se le escapó que el mayor tesoro lo transportaba el Sinaia”, afirma la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara.

Al descender del buque, esperaban a los exiliados cerca de 20.000 personas. A los supervivientes ese recuerdo se les ha quedado grabado. “Yo, que de México no sabía más que lo que había visto en un noticiero sobre la extracción del pulque, me encontré un puerto lleno de banderas, pancartas y aplausos. Nos querían”, recuerda Rosique. El enviado del Gobierno mexicano se refirió a los recién desembarcados como “exponentes de la causa imperecedera de las libertades del hombre”.
Después del Sinaia arribaron con la misma carga otros muchos buques como el Ipanema o el Mexique ; el último fue el Nyassa, en 1942. A lo largo de esos años, desembarcaron unos 25.000 exiliados republicanos. Su huella se hizo sentir. Fundaron centros educativos de gran influencia como el Colegio Madrid, el Instituto Luis Vives y la Academia Hispano-Mexicana. Germinaron en la universidades y en el campo de la cultura y la ciencia. “Fueron un movimiento de transterrados, como ellos mismos decían, se fundieron en la tierra que les recibió”, explica Carmen Tagüeña, presidenta del Ateneo Español de México, organizadora del aniversario.

En un mundo en llamas, el Sinaia corrió otra suerte. El 22 de agosto de 1944, el buque de vapor de 122 metros de eslora fue hundido por los nazis frente al puerto de Marsella. Dos años después, acabada la guerra, fue reflotado y desguazado. Una pequeña placa junto al puerto de Veracruz da las gracias desde ayer a México por hacer posible su travesía.
SAÚL RUIZ





Fuentes:
http://www.javilarrauri.com/exiliadas/exiliadas.html
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/14/album/1402753764_332608.html
http://www.ateneoesmex.com/inicio/2707/eventos
Entrevista a Isabel Rosique, 9 de marzo de 2012. México DF.
Portal Movimientos Migratorios Iberoamericanos de la Subdirección General de los Archivos Estatales del Ministerio Cultura de España. (http://pares.mcu.es/MovimientosMigratorios).